La nueva edición de «Screamadelica», lo último de Lucinda Williams y la joya de Savages. Todo eso en esta edición de Altoparlante.
Fiesta y libertad: una nueva edición del indispensable “Screamadelica”, de Primal Scream
Hay muchas formas de ponderar la trascendencia de un clásico musical. Su permanencia en el tiempo, la cantidad de acólitos que fue sumando con el paso de los años, el hecho de haberlo cambiado todo en su momento o, al otro lado de la orilla, que solo haya sido comprendido a cabalidad lustros o décadas más tarde…
Un cuarto de siglo después de haber sido editado originalmente, “Screamadelica”, de Primal Scream, puede ser abordado hoy a través de un prisma en el que todos esos factores confluyen. Ha permanecido en el tiempo, qué duda cabe (sus canciones suenan hoy tan irresistibles como si todavía estuviéramos bailando en la década de los noventa); pero también es indiscutible que fue todo un punto de inflexión para la escena musical anglosajona del fin de siglo: la fusión de rock, psicodelia y electrónica orientada a las pistas de baile que propuso la banda liderada por Bobby Gillespie en este disco no solo fue novedosa y revolucionaria, sino que propició el surgimiento de varias generaciones de prosélitos cuyas huellas siguen siendo perfectamente identificables en la actualidad.
Para conmemorar los veinticinco años de la aparición de “Screamadelica”, se acaba de editar una box set que no solo incluye el álbum original en versión remasterizada por Kevin Shields (My Bloody Valentine), sino también otros tres discos repletos de rarezas, curiosidades y guiños a esos coleccionistas que seguramente ya compraron la edición por el vigésimo aniversario que salió en 2011. Veinticinco años después, “Screamadelica” sigue siendo una revelación.
Señora ley
A los 63 años, la cantautora Lucinda Williams cada día se acerca más a la categoría de leyenda viviente, aunque su obra nunca haya congeniado demasiado con los grandes auditorios y el mainstream mediático. Su más reciente disco, el extenso y reflexivo “The Ghosts of Highway 20”, es un nuevo aporte para una de las voces femeninas que ha marcado para siempre el género conocido como Americana, gracias al pulso literario de sus composiciones y sus agridulces historias de personas abatidas por las circunstancias y los elementos. Esta vez, además, Lucinda le rinde un homenaje al artista con el que suele ser comparada con más frecuencia, el indestructible Bruce Springsteen, con una versión casi fantasmal del clásico “Factory”. Recomendable, como todo lo que ha hecho la hija del poeta Miller Williams, fallecido el año pasado.
Las buenas salvajes
Otra temprana obra maestra de este 2016 que recién calienta motores es “Adore Life”, el esperadísimo segundo álbum de Savages, una banda londinense integrada solo por mujeres que porta la antorcha del viejo y militante post-punk británico con la consistencia de los referentes históricos del género (Joy Division, Wire, Siouxsie And The Banshees), pero con una actitud y un desparpajo que las hace minuciosamente actuales. Y necesarias. Porque no solo se trata del disco, que es brillante y catártico incluso en sus momentos más contemplativos, sino también de sus presentaciones en vivo: sobre el escenario, las Savages están confiriéndole nuevos sentidos a la palabra “intensidad”. No obstante, no esperen toparse con arengas políticas o consignas revolucionarias en las letras de sus canciones. Los temas de estas chicas se concentran en emociones mucho más cotidianas y terrenales, lo que las hace todavía más urgentes y devastadoras.
Rastas con alcurnia
Ya se ha hecho una costumbre que la banda británica de reggae Steel Pulse nos visite con frecuencia, especialmente en la temporada de verano, y deberíamos sentirnos agradecidos por ello: la excelencia de sus músicos y un repertorio notable elevan sus conciertos por encima del promedio de la inevitable oferta de entretenimiento estival con aromas rastafaris. El concierto será el sábado 12 de marzo en El Dragón del Sur (Km 44 de la Antigua Panamericana Sur). Junto a Steel Pulse estarán los peruanos Laguna Pai y el DJ Gonzalo Valencia.
Texto: Raúl Cachay A.
