Cuando Luca Guadagnino presentó, en el 2005, la adaptación del libro Los cien golpes (2003) -de la escritora italiana Melissa Panarello-, la prensa internacional puso los ojos sobre él. Con la película Melissa P. (2006), el director italiano hizo notorio su interés por hacer películas controversiales. Por ejemplo, en el film basado en el libro semi autobiográfico de Panarello, se retratan las aventuras sexuales de una adolescente siciliana. El libro no solo es considerado como una novela erótica, sino también desató una gran polémica al exponer la historia sexual de una menor de edad -encarnada en la ficción por la actriz española María Valverde-. 

Ahora el director italiano regresa con una película igual de controversial, cuyo trailer oficial acaba de ser lanzado a inicios del mes de agosto: Call Me by Your Name (2017), inspirada en la novela homónima del escritor egipcio André Aciman. Cuenta la historia de un amor homosexual ambientado en el norte de Italia durante los años ochenta. El actor Armie Hammer interpreta a Oliver, un escritor norteamericano de 24 años que se hospeda en la residencia de una familia, donde conoce a Elio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años que se encuentra en pleno descubrimiento de su sexualidad. 

Armie Hammer, Luca Guadagnino y Timothee Chalamet en la edición pasada de la Berlinale.

La película se proyectó por primera vez en el mes de enero durante el Festival de Cine de Sundance  y ya ha cosechado elogios de la crítica especializada por darle un enfoque distinto a la temática LGBT. En  Call Me by Your Name (2017) no solo hay la historia de un romance gay, sino una línea narrativa que sigue el descubrimiento de un adolescente en busca de su sexualidad y el significado de su cuerpo.

En una entrevista para RTVE.es, el director italiano ha confesado que su approach fílmico apuesta por la sensualidad que transmite el cuerpo humano: “Mi órgano sexual son mis ojos, no el real. Abrazo la idea de potenciar la mirada, le doy una gran importancia. Y, cuando tienes esa actitud, acabas teniendo una gran empatía por el cuerpo humano, que es frágil e imperfecto, pero también tiene una extrema sensualidad. Cada película que realmente amo de la historia del cine, incluso las más castas, son todas muy sensuales”, declaró Guadagnino el año pasado. 

Sony Pictures Classics presenta esta película, que se estrenará en los cines americanos recién en noviembre de este año.

En septiembre de este año, la película viajará a Canadá para presentarse en el Festival de Cine de Toronto; sin embargo, es casi evidente que será una de las favoritas a los premios Óscar 2018 por las críticas que ha ido recibiendo en portales especializados: “La química entre los hombres es palpable, pero lo que es más importante, transmiten a sus personajes emociones complejas, deseos y pensamientos sin que tengan necesariamente que abrir la boca”, señaló Boyd van Hoeij en The Hollywood Reporter. Por otro lado, la editora especializada en reseñas de cine del  Screen Daily, Fionnuala Halligan, expresó: “es la bellísima interpretación, magistral y conmovedora, de Chalamet la que lleva esta sorprendente historia hasta la pureza”.

Si bien no hay una fórmula mágica para hacer una película que sorprenda tanto al público como a la crítica, hay una mezcla especial que hace de  Call Me by Your Name (2017) y su trailer– un trabajo aún más completo: la canción del film está a cargo de Sufjan Stevens. El cantautor de indie folk estadounidense compuso Mistery of Love como el telón de fondo que envuelve la nostalgia de la película; mientras que James Ivory fue el encargado de hacer el guión adaptado. Ivory es reconocido en el medio por su trabajo como director de cine -en su carrera posee un BAFTA como mejor director, un BAFTA honorífico, y sus trabajos A Room with a View (1985), Howards End (1992) y The Remains of the Day (1993) se han hecho acreedores a numerosos premios Óscar-. Además, en 1987, el escritor estadounidense dirigió y escribió el guión de la película británica Mauriceque se centró en el romance de dos hombres a finales del siglo XIX en una Inglaterra victoriana. 

Por: María Alejandra López