Dejando de lado su tradición de bellísimas pin ups, el famoso calendario ofrece para 2018 una fantasiosa e importante reflexión sobre diversidad y raza a cargo del fotógrafo Tim Walker y bajo la supervisión de Edward Enninful. Es un cuento de hadas exuberante y, en muchos aspectos, rupturista.
Por Manuel Santelices
El calendario Pirelli, que desde 1964 suele deleitar a un puñado de afortunados influyentes registrados en su lista de clientes o contactos con imágenes de modelos ligeramente vestidas –o, en ocasiones, simplemente desnudas–, captadas por algunos de los fotógrafos más importantes del mundo, ha cambiado al ritmo de los tiempos.
Su primera transformación llegó en su versión 2017, cuando Annie Leibovitz fotografió a destacadas mujeres, como Patti Smith, Serena Williams, Yoko Ono o la patrona de las artes Agnes Gund en elegantes composiciones en blanco y negro y, para sorpresa de muchos, completamente vestidas (con la excepción de la comediante Amy Schumer).
Al año siguiente, más mujeres famosas –Nicole Kidman, Helen Mirren, Julianne Moore– lucieron para la cámara de Peter Lindbergh mucho más poder, talento e influencia que piel. Ahora, para 2018, Pirelli dio un nuevo paso hacia adelante; un paso sorprendente e inesperado, que seguramente marcará la ruta de su calendario hacia el futuro.
Con la colaboración del fotógrafo Tim Walker, célebre por las mágicas escenas de moda que ha creado para W y Vogue, entre otras publicaciones (sus fotografías de Tilda Swinton como un personaje extraterrestre se han vuelto de culto), y bajo la supervisión de Edward Enninful, actual editor de Vogue británico, la legendaria marca de neumáticos italiana presenta en esta ocasión una ensoñadora versión de Alicia en el País de las Maravillas, con un elenco exclusivamente negro. Alicia es interpretada por Duckie Thot, una modelo sudanés-australiana de veintiún años que comenzó su carrera hace apenas un año y que, con justa razón, ha dicho que con esta oportunidad está viviendo su propio cuento de hadas.
Otras dos modelos, Slick Woods y Adwoa Aboah, encarnan al Sombrerero Loco y Tweedledee, respectivamente. Whoopi Goldberg es la Duquesa Real. Lupita Nyong’o es la ratita en la tetera. El modelo Alpha Dia y el ilustrador King Owusu son jardineros en el Palacio de los Corazones, donde Djimon Hounsou sirve como rey y RuPaul, posiblemente el travesti más famoso del mundo, anfitrión del espectacularmente popular show RuPaul’s Drag Race, es la malvada Reina de Corazones. ¿Sus verdugos? Sean Combs y Naomi Campbell.
Walker y Enninful crearon el rol de la Princesa de Corazones, que no aparece en el cuento original de Lewis Carroll ni en la famosa película animada de Disney, para la modelo sudafricana Thando Hopa, que cuando no se encuentra posando frente a las cámaras, es una de las abogadas de derechos humanos más importantes de su país, líder en la investigación del abuso y tráfico sexual. Hopa es además albina, agregando un filtro más a su sensibilidad frente a las discriminaciones de todo tipo.
Según señaló hace unos días en una entrevista con The New York Times, decidió participar en el proyecto de Pirelli, porque quiere “expandir la imaginación de otras personas, evitando que se sientan restringidas a una historia o narrativa específica. Cualquier niña, sin importar si es negra, blanca, asiática o india, debería sentir que también puede ser la heroína de su propio cuento de hadas”.
En los días que corren, el nuevo calendario se siente más transgresor, innovador y rupturista que cualquier desnudo. Con internet plagada de erotismo, temas como raza o feminismo han pasado a ocupar una nueva frontera en la discusión, algo de lo que Enninful –que en 2016 recibió la Medalla del Orden a la Excelencia del Imperio Británico, por su trabajo a favor de la diversidad en la industria de la moda– está bien consciente. Nacido en Ghana, el editor es el primer hombre negro en hacerse cargo de la edición inglesa de Vogue (es, también, el primer hombre, punto), y piensa que parte de su responsabilidad es escarbar más allá de la superficie de la ropa.
“Para mí, la moda tiene éxito cuando dice algo sobre los tiempos que vivimos”, señaló en una ocasión en el Telegraph de Londres. “Necesitamos más diversidad. Eso es lo que trato de hacer. Es muy fácil decir: ‘Oh, ya tenemos una modelo negra en el desfile o una modelo asiática en la campaña, así que ya cumplimos con la cuota’. Pero no. Esta debería ser una conversación continua. Para mí, a fin de cuentas, la belleza es belleza”.