El clásico revive: “Blade Runner 2049”, de Denis Villeneuve

No fue un gran éxito comercial tras su estreno, pero con el paso de los años se ha convertido en un “filme de culto”. En 1982, “Blade Runner”, dirigida por Ridley Scott, pisó firme en el terreno de los cruces genéricos: era una película futurista pero también un thriller criminal; una historia de ciencia ficción imaginada como un relato del film noir de los años cuarenta, en el que la diferencia entre héroe y villano es solo una cuestión de matiz; una fábula existencial y la elegía por un pasado legendario de gigantes y titanes que nadie volverá a ver. En la adaptación de la novela “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”, de Philip K. Dick, todos los encuentros estaban permitidos: “Metrópolis”, de Fritz Lang, prestaba el perfil urbano; Humphrey Bogart aportaba el sobretodo de Harrison Ford; las angustias de la época se convertían en pesadilla crepuscular.

La distopía vuelve. En “Blade Runner 2049”, el canadiense Denis Villeneuve (realizador de “Arrival”) toma la posta de Ridley Scott, y para encarar la demencial tarea ubica a su derecha a Ryan Gosling, al que le toca ahora salir a la caza de replicantes. El chico que inició su carrera en el Club Disney, y lanzó algunos pasos de baile en “La La Land”, se encuentra ahora en un escenario catastrófico. La ciudad de los Ángeles está amenazada por las desgracias del cambio climático y él busca al mítico Rick Deckard (el protagonista de la película original), para afrontar juntos los desafíos de un mundo que se extingue.

Deckard es el mismo Harrison Ford que descubría la fragilidad de la condición humana y sus semejanzas con la máquina. A fines del siglo pasado, tiempos de prótesis y críticas a la identidad del ser humano como esencia inmutable, “Blade Runner” se preguntaba sobre aquello que nos hace ser como somos. Treinta y cinco años después, “Blade Runner 2049” nos inquieta con los retos planteados por la sociedad, la naturaleza devastadora y la ciencia. Los replicantes, como los zombis, se convierten en las encarnaciones de nuestros miedos contemporáneos. Fecha de estreno: 5 de octubre.

“Your name”, el anime más taquillero de la historia

Makoto Shinkai (“5 centímetros por segundo”, “Viaje a Agartha” y “El jardín de las palabras”) es, para algunos, el nuevo Miyazaki. Es decir, el nuevo autor cinematográfico en la industria del anime. “Your name” trata sobre dos adolescentes descontentos con sus vidas que intercambian cuerpos. Mitsuha es una estudiante aburrida de su rutina en el campo, que sueña con tener la vida efervescente de alguien de Tokio. Mientras que Taki es un jovencito radicado en la capital nipona que trabaja media jornada en un restaurante italiano, pero muere por encontrar algo parecido a un refugio. Un día, Mitsuha amanece como Taki, y viceversa.

El descubrimiento de una conexión desconcertante y profunda va aderezado con viajes en el tiempo y destrucciones naturales. Un filme que promete maravillar por su belleza visual y conmover a los descreídos. Fecha de estreno: 5 de octubre.

Comedia a la francesa: amor en tiempos digitales

Las relaciones humanas en el mundo digital son y seguirán siendo motivo de muchas películas. Algunas se reducen a mostrar estereotipos y otras nos presentan visiones algo más elaboradas sin dejar de entretenernos. El segundo caso es el de “Amor.com” (“Un profil pour deux”), comedia francesa de enredos dirigida por Stéphane Robelin.

Pierre (Pierre Richard), un viudo de setenta y cinco años, deprimido y que no abandona su casa conoce el intríngulis de la red gracias a Alex (Yaniss Lespert),su profesor. En una web de citas, Pierre usurpa la foto de su profesor y logra conquistar a una bella joven, que, seducida por las formas galantes de quien se esconde detrás del falso perfil, lo persuade para encontrarse cara a cara. El hecho desencadena una serie de situaciones y enredos que, no por graciosas, nos impiden cuestionarnos qué hay detrás de los botones y pantallas con los que interactuamos todos los días. Fecha de estreno: 12 de octubre.