En el Hogar de las Bienaventuranzas, en Villa María del Triunfo, es un día feliz. Algunos de los niños han salido con los brazos abiertos a recibir a los voluntarios que han llegado a visitarlos. En este ambiente familiar también está el Padre Omar –el gestor de esta iniciativa que cada día crece más–, dirigiendo el ingreso de algunas cajas de donaciones que un camión acaba de dejar. En un espacio, los niños pintan en compañía de sus cuidadores; en una habitación grande, las niñas dibujan y ven televisión.
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Todos alzan los brazos para que los carguen.
Son más de cien niños y niñas con discapacidades físicas y cognitivas congénitas. “Todas las fundaciones tienen un concepto, nosotros somos una fundación de concepto abierto. Recibimos a los que nadie quiere recibir”, cuenta Giancarlo Chuiman, quien colabora con la causa desde hace cuatro años. Algunos de estos niños no pueden ver, otros tienen esquizofrenia y hay varios con autismo, mientras que hay quienes están mentalmente sanos, pero no pueden mover las extremidades. Además están aquellos abusados por sus padres o simplemente abandonados a su suerte.
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Pero una vez que llegan al hogar ya no hay cabida para la tragedia. Todos los que aquí conviven han encontrado en este lugar su hogar, su familia y hasta su identidad.
La familia Buenaventura, como se hacen llamar, es un grupo humano de lo más variopinto.
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La integran los niños y adultos de los que ya hablamos, sus cuidadores –muchos de ellos chicos reformados que también viven en el hogar–, y hasta celebridades locales, como Gisela Valcárcel, Laura Huarcayo, Carlos Galdós, Magdyel Ugaz y Adolfo Chuiman. Todos ayudan de diferentes maneras a sacar adelante el hogar mes tras mes.
Entre ellos se encuentra también un grupo de voluntarios jóvenes, que ha usado sus conocimientos de comunicación y publicidad para intentar institucionalizar la causa, con la intención de darle una mirada más amigable y dinámica – además de confiable– a la fundación, para lograr que las grandes empresas se vuelvan donantes activos y constantes, pues la ayuda esporádica no es suficiente.
“Todos unidos” es el nombre de la fiesta de los Buenaventura, la más grande e importante que han organizado en los nueve años de historia de la asociación y una de las muchas iniciativas que el grupo viene desarrollando. También son parte de estas iniciativas varios spots de televisión grabados por algunos de los miembros más famosos de esta familia, los que se estrenarán el mismo día de la celebración. Con esta fiesta esperan recaudar dinero suficiente para mejorar la infraestructura y financiar la implementación del nuevo local, ubicado a pocas cuadras del actual.
Gracias al apoyo de Pisco Portón, Backus, Intipalka, Cartavio, LAN, Food Trucks Con-Tenedor, DirectTV, Motorola, la Orquesta Candela, el DJ Alonso Valencia y la revista COSAS, los asistentes al evento podrán disfrutar de una noche fantástica, con todo incluido; y además tendrán la oportunidad de ganar premios que van desde pasajes aéreos hasta teléfonos celulares.
“Todos unidos” no es una gala elegante sino una fiesta a la que puedes ir vestido con tu ropa favorita. Lo que importa es querer formar parte, de alguna manera, de la gran familia Buenaventura. La cita será el jueves 3 de marzo en el Museo Pedro de Osma.
*Puedes contactarte con la asociación para colaborar o ir a la fiesta profondos a través de su página de Facebook.
Texto: Vania Dale Alvarado Fotos: Vicente Mosto
