«Santiago, el pajarero», pieza teatral creada por Julio Ramón Ribeyro, llega a las salas en enero dirigida por Nishme Súmar. Conversamos con ella sobre el montaje y su relación con la obra del cuentista.
Por André Agurto // Retrato: Cortesía La Plaza
La directora teatral Nishme Súmar descubrió la obra de Julio Ramón Ribeyro como muchos de nosotros: durante la pubertad y en el colegio. Esas primeras lecturas la hicieron rápidamente identificarse con las historias que creaba el cuentista.
No ha sido hasta hace poco, sin embargo, que la directora del Teatro La Plaza ha podido trabajar de cerca con uno de los textos del escritor. Se trata de “Santiago el pajarero” (1975), una de las pocas piezas teatrales elaboradas por Ribeyro. La puesta en escena será parte de la celebración por los 15 años de La Plaza, que homenajeará de esa manera a autores peruanos.
[#SantiagoElPajarero] Julio Ramón Ribeyro
[#SantiagoElPajarero] Hoy, 4 de diciembre, se cumplen 23 años de la muerte de Julio Ramón Ribeyro.En el epitafio de su tumba se lee el último texto de Prosas Apátridas:“La única manera de continuar en vida es manteniendo templada la cuerda de nuestro espíritu,tenso el arco, apuntando hacia el futuro”.#SantiagoElPajarero. Estreno 12 de enero.► Compra tus entradas en preventa con descuento en Teleticket: http://bit.ly/SantiagoEP o en la boletería de nuestro teatro.Posted by Teatro La Plaza on Monday, December 4, 2017
“Cuando recibí la invitación para dirigir, de pronto vino a mi mente Ribeyro como cuentista y hacer una adaptación”, revela Súmar. No obstante, mientras investigaba para el montaje, redescubrió “Santiago, el pajarero”. «Sentí que era un texto vigente. Encontré analogías entre esos personajes y lo que vivimos hoy en términos de política”, afirma.
«Santiago, el pajarero» narra la historia de Santiago, un limeño que sueña con la construcción de un aparato volador durante la época del virreinato de Amat. Sin embargo, la ilusión de protagonista se estrellará con la realidad, al punto de que será vetado por el propio virrey y otras autoridades de ese entonces.
“La historia de Ribeyro está ambientada en el siglo XVII, pero más de 200 años después, el discurso de nuestros políticos y gente ligada a la Iglesia es exactamente igual. Y eso es triste”, indica Súmar.
Más triste es, sin embargo, que el personaje a quien se alude en la historia fue real. Para crear «Santiago, el pajarero», Julio Ramón Ribeyro se basó en una tradición de Ricardo Palma, “Santiago el volador” (1878). Palma, a su vez, se basó en la vida de Santiago de Cárdenas, un intelectual autodidacta nacido en el Callao y considerado un precursor de la aeronáutica en el Perú.
“Fue una especie de Galileo Galilei, un ser de luz que debe enfrentar dogmas religiosos y a políticos corruptos por cumplir su sueño de volar”, explica la directora.
Para Súmar, «Santiago el pajarero» tiene la esencia de los cuentos de Ribeyro. Es un texto pequeño, pero que está lleno de imágenes de mucha poesía y atmósferas potentes. “Mi tarea ha sido poder detectar eso, hacerlo visible y compartirlo con el público lector de Julio Ramón”.
Para lograrlo, cuenta con un elenco conformado por Miguel Iza, Gisela Ponce de León, Andrés Salas y Mayra Najar. Las funciones comienzan el 12 de enero del próximo año.
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Teatro para todos
La Plaza no solo ha comenzado a preparar las nuevas puestas en escena del 2018, sino también los talleres que ofrecerá al público. El esfuerzo de la compañía estará enfocado en hacer parte a la comunidad de los distintos cursos que se ofrecerán: talleres para niños, para personas mayores de 40, para personas con habilidades especiales, entre otros.
“Creemos que el teatro tiene muchas cosas que enseñar. Hay valores y principios que se trabajan aquí y tiene que ver con trabajo en equipo, con escuchar y empatizar con el otro”, explica Súmar, responsable de los talleres. Y agrega: “Las estructuras en el teatro son muy horizontales, de mucho compañerismo y solidaridad. Esas virtudes se pueden aplicar a otros ámbitos, personales y laborales”, apunta.