Tiene 72 años y, aunque vive en Huancayo, es oriundo de Huancavelica. Es abogado, notario, poeta y cantautor quechua. Candidato a la presidencia de la República por el partido Renacimiento Unido Nacional (RUNA), es la tercera vez que postula al cargo (hizo lo propio en 2001 y 2006). “Lo que perdí durante mi enfermedad ―estuvo con coronavirus durante el mes de marzo―, lo recuperé con mi buena performance en el debate presidencial”, afirma. “Los peruanos originarios se sintieron identificados, hicieron eco de mi voz”.   

Por Mariano Olivera La Rosa

Ciro Galvez

Ciro Gálvez postula por tercera vez a la Presidencia de la República.

¿Cuál es tu mayor lujo?

Estar con mi gente, ser útil.

¿En qué ocasiones mientes?

Hago un esfuerzo por no mentir nunca.

Si pudieras cambiar una cosa de ti, ¿qué sería?

De repente sería más comunicativo, más extrovertido. Admito que soy introvertido, pero cuando me emociono, o en política, me explayo.

¿Cuál es la cualidad que más admiras en una persona?

La sencillez y la transparencia; la honestidad, encontrar alguien en quien confiar.

¿Qué palabra o frase utilizas mucho?

Kausachun runa, que significa “viva la gente; viva el pueblo”.

¿Qué o a quién amas más en la vida?

A Cristo.

¿Cuándo fuiste más feliz?

Cuando logré sacar mi obra “La teoría del renacimiento andino”. Diagnostica la realidad nacional analizando cómo el proceso de desarrollo autónomo se truncó desde que llegaron los españoles y hasta hoy no se ha restablecido. Da pautas de cómo recuperar plenamente nuestra soberanía. Si bien ya no estamos hipotecados a España, seguimos hipotecados a los países del primer mundo. El Perú todavía no tiene una identidad, una autoestima; por lo tanto, no tiene capacidad para defender lo que es suyo. Muchos peruanos no aman a la patria, no la valoran en su verdadera dimensión; es por eso que se apropian de los recursos o los regalan tan fácilmente al extranjero. Además, en los pueblos originarios no existe sentimiento de pertenencia al Estado; más bien lo ven como algo antagónico, que va contra sus intereses, y colisionan con el Estado. Hay que lograr que estén representados en el Congreso de la República, lo que yo llamo “la cuota de representación”. Sintiéndose parte, no van a luchar contra lo que es suyo.

¿Cuál ha sido tu mayor logro?

Haber convencido a un gran sector de peruanos, especialmente a los peruanos originarios, de la necesidad de cambiar este estado de cosas. Me alegra mucho que hoy comenten que Ciro Gálvez logró despertar a ese Perú subterráneo, subsumido, de millones de peruanos originarios.

¿Qué talento te gustaría tener?

El talento de gobernar el Perú.

Si murieras y volvieras a nacer, ya fuera como persona, objeto o animal, ¿qué serías?

Sería lo mismo, o algo mejor; como persona, como ser humano. Sabría comprender mejor. Siempre digo que no hay personas malas, sino incomprendidas. ¿Por qué hay tanta maldad en el Perú, tanto conflicto, tanto cleptómano? Si no se conocen las causas de los defectos de una persona, nunca vas a poder corregirlos, aunque le tires látigo o lo ahorques. Es muy importante formar a la juventud desde ahora. Sé que los jóvenes todavía no están contaminados; por lo menos, en política. Tienen que ser los receptores de esta transferencia generacional del poder político y de los valores que tanto se necesitan.

Ciro Gálvez

Tras sufrir los embates del Covid-19, Gálvez ha continuado con su campaña.

¿Dónde te gustaría vivir?

En mi pueblo, la comunidad campesina de Palca, distrito de Salcabamba, provincia de Tayacaja, Huancavelica. Allí siempre hemos tenido nuestra casita.

¿Cuál es tu posesión más preciada?

Mi casa; mis chacritas que tengo en Santa Rosa de Palca.

¿Cuál es tu trabajo u ocupación favorita?

Bueno, yo soy abogado, notario de Huancayo; agradezco ese cargo porque por él he tenido la oportunidad de relacionarme, pero mi ocupación favorita, que ya está dejando de ser un hobby, es escribir, poesía, canciones… Soy cantautor, tengo bastantes obras; están en Youtube, en Spotify. Muchas están en proceso de edición.

¿Con qué personaje histórico te identificas más?

Con Cristo. Es el ejemplo de la humanidad; no solo en religión, sino en política. Es el político más grande, más consecuente. Murió por su pueblo defendiendo sus principios.

¿Qué es lo que más te disgusta o desagrada?

Cuando veo que tratan mal a un quechuahablante, a un paisano. Llega a una oficina pública y lo miran hacia abajo. Yo fui víctima de esas cosas, pero, a medida que fui ascendiendo social y económicamente, me fui librando de la discriminación… ¡Cuántos peruanos hay en esa situación!

¿De qué te arrepientes?

De nada. Creo haber hecho bien las cosas.

¿Cuál es tu miedo más grande?

No tengo miedo, pero obviamente hay que cuidarse de los delincuentes. Me siento inseguro en la calle, como cualquier peruano.

¿Cómo te gustaría morir?

De cualquier manera: la muerte es la muerte. En esta enfermedad del Covid que tuve, hubo un momento en que ya estaba del otro lado, pero sentí una tranquilidad total. Cuando desperté, una enfermera vino y me dijo: “su glucosa está bien; ha superado el mal”.

¿Cuál es tu filosofía de vida? 

Coexistir con la naturaleza, armonizar con el cosmos, con el entorno, aprovechar al máximo la energía de la naturaleza para vivir. Es la cosmovisión andina.

¿Izquierda o derecha?

Ninguna; nosotros somos tahuantinsuyanos. Siento aprecio por todos; esa pelea sempiterna entre derecha e izquierda ha causado mucho daño en el Perú. Muchos izquierdistas ya no se acuerdan de que fueron terneras. Son los llamados caviares. Nosotros buscamos armonizar con todos.

¿A qué políticos castigarías con tu huaraca?

Si estuviera acá, a Alan García.

¿A qué “mentirosos y ladrones” matarías?

Bueno, yo dije: “con esta huaraca los voy a ahorcar a todos ustedes”. El quechua es un idioma muy metafórico. Obviamente, con una huaraca no los vamos a poder ahorcar a todos; es un decir.

¿Debió haber un intérprete de quechua en el debate presidencial?

Yo no lo pedí, porque nuestra forma de ser de los hombres quechuahablantes es espontánea; hablamos fluidamente quechua y castellano. Cuando te da cólera, como en este debate, se te sale el quechua.

Gálvez

Gálvez postula por el partido Renacimiento Unido Nacional (RUNA).

¿Por qué has postulado tres veces a la presidencia de la República?

Porque hay que ser constantes. Cuando uno tiene una idea fija, un proyecto histórico que me ha costado más de treinta años redactar, hay que ser consecuente. Mi gran objetivo es despertar al pueblo peruano, que esta traumado, humillado desde hace quinientos años, y devolverle la identidad, la autoestima, la soberanía. Lo estoy logrando; es por eso que me siento feliz. A la Presidencia de la República puede llegar cualquier pícaro, con el apoyo de los medios de comunicación o de las encuestadoras, pero lo más difícil es despertar a tu pueblo después de cinco siglos… Yo asistí al debate de manera ingenua, desde este sofá, enfermo; me temblaban las piernas, recién había salido del hospital. No pensaba que mi participación en el debate generaría tanta polémica; que parte de mis intervenciones en quechua causarían tanto impacto. Eso me ha llenado de energía. Hoy estoy sumamente complacido. Hay que hacer es que ese pueblo de peruanos originarios reaccione, despierte, pero por el camino de la paz, de la democracia.

¿Volverías a postular a la presidencia?

Yo creo que sí; no me siento débil… Salvo que encuentre un sucesor que postule por mi partido con el mismo pensamiento.

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