Nos encontramos en el sexto día desde que ocurrió la muerte de Abimael Guzmán, el mayor genocida de la historia del Perú y recién el Congreso de la República ha decidido el futuro de sus restos. Al igual que el líder terrorista, la muerte de otros personajes macabros causó conmoción, ¿qué sucedió con sus restos? A continuación, contamos los detalles sobre el desenlace de los cuerpos de cuatro genocidas históricos. 

Por Salvador Sampén 

Pablo Escobar 

Pablo Escobar preso. Foto: La Vanguardia

Pablo Emilio Escobar Gaviria fue el creador y cabecilla del cártel de Medellín, una de las organizaciones criminales más peligrosas y nefastas de la historia de Colombia y América Latina. Son responsables de iniciar una sangrienta guerra contra el Estado colombiano que colaboró con el conflicto armado que azotó al país caribeño en la década de los ochentas y noventas.

Escobar Gaviria carga con la culpa de haber asesinado a más de 6 000 personas.  Es el responsable de 623 atentados terroristas realizados entre 1989 y 1993, entre los cuales figura haber sembrado más de 200 bombas. 

Agentes de las fuerzas del orden de Colombia posan frente al cadáver de Pablo Escobar. Foto: ABC.

Su desenlace ocurrió el 2 de diciembre de 1993. Un balazo le atravesó la cabeza y acabó con su vida y con una de las etapas más terroríficas en la historia de Colombia. A pesar de sus crímenes, el gobierno de César Gaviria permitió que tuviera un funeral. Al evento asistieron más de 20 000 personas. Tras ellos, el cuerpo del líder criminal fue trasladado al cementerio Jardines de Montesacro, donde, en la actualidad, algunos turistas continúan visitándolo. 

Pol Pot 

Cadáver de Pol Pot  antes de ser incinerado. Foto: AP

Junto a Hitler, Stalin o Mao, Pol Pot es uno de los mayores genocidas del siglo XX. Nacido el 19 de mayo de 1925, en el seno de una familia de campesinos acomodados, se educó en un monasterio del cual claudicaría tres años después. 

Durante su vida viajó a Francia y permaneció mucho tiempo en París, lugar donde habría aprendido teorías revolucionarias. Durante su experiencia en China, se nutrió con la doctrina de Mao. 

Posteriormente en Camboya, se convirtió en líder del grupo Jemeres Rojos que entre 1975 y 1979 ordenó asesinatos por increíbles razones como no saber un segundo idioma o llevar gafas. El 15 de abril de 1998 murió en medio de la selva camboyana. Se encontraba prisionero por el mismo grupo que fundó. Las causas de su muerte no fueron esclarecidas. Se presume que lo asesinaron en un atentado o que sufrió un ataque cardiaco. Miembros de Jemeres Rojos mostraron su cuerpo a la prensa y  luego lo  incineraron en una hoguera improvisada con cartones y  neumáticos. 

Benito Mussolini 

Benito Mussolini y Adolf Hitler fueron aliados durante la Segunda Guerra Mundial y tenían una estrecha relación personal. Foto: BBC.

 

El “Duce”, como se le denominó posteriormente, fue una de las figuras principales de la Segunda Guerra Mundial. Según Francesco Filippi, historiador de las mentalidades y colaborador de la Universidad de Trento, Benito Mussolini es el asesino italiano que más mató en la historia del país. 

 

Los cuerpos del «Duce», de su pareja Claretta Petacci y de otros fascistas fueron colgados por los pies y expuestos en Piazzale Loreto de Milán el 29 de abril de 1945. Foto: BBC.

El 28 de abril de 1945 fue descubierto por un grupo de partisanos en Dongo que luego lo fusilaron.  Su muerte es una de las más simbólicas en la historia de las guerras recientes; ya que, su cuerpo y el de su pareja, Claretta Petacci, fueron colgados por los pies y expuestos en la Piazzale Loreto de Milán. Casi un año después, el 23 de abril de 1946, un grupo de simpatizantes aprovecharon que la guerra había finalizado y se lo robaron. Durante dos semanas el cadáver estuvo peregrinando por las calles de Milán. Finalmente, uno de los ladrones decidió entregar los restos al convento de Sant´Angelo. 

Hideki Tojo 

Hideki Tojo. Foto: Charles Gorry / AP

Hideki Tojo fue, tal vez, la figura principal de Japón durante la Segunda Guerra Mundial. En el país nipón es un personaje controversial, ya que algunos conservadores nacionalistas lo veneran, mientras que otros lo odian por considerarlo el causante de los ataques atómicos a Hiroshima y Nagasaki. 

Hasta hace poco, la ubicación de sus restos era un enigma. Sin embargo, un profesor universitario japonés ha revelado documentos militares estadounidenses que explican su desenlace. 

Tras ser asesinado, sus cenizas fueron esparcidas desde un avión del ejército norteamericano sobre el Océano Pacífico a unos 50 kilómetros de Yokohama. Se argumenta que el gobierno de Estados Unidos tomó esta decisión para que los ultranacionalistas no lo glorifiquen como mártir. 

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