“Lamentablemente, parece que el Congreso de la República se encuentra adormecido y timorato frente a la responsabilidad que recae sobre sus hombros. Los parlamentarios no pueden permitir que las instituciones públicas sean copadas por un partido político para pagar favores.”

Por Andrés Romaña, director de Lucidez

El dólar alcanzó los S/ 4.12 luego de que el presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, amenazara con nacionalizar el gas de Camisea. Ante aquella matonería, los mismos que pedían que el presidente Castillo deslinde de Cerrón, son quienes ahora instan al mandatario a apartar a su premier, sin entender que los integrantes del actual gobierno no tienen ningún tipo de diferencias éticas ni ideológicas, son lo mismo.

Pedro Castillo y Vladimir Cerrón. Foto: Twitter.

Durante la campaña, y en la actualidad, diversos politólogos y líderes de opinión intentan asemejar a Pedro Castillo a un infante, que no tiene capacidad de decisión y que no se le responsabiliza por las decisiones que toma. Sin embargo, dos meses de una desastrosa administración demuestra que Pedro Castillo no solo piensa igual que Guido Bellido, otros ministros cuestionados y Vladimir Cerrón, sino que avala nombrar y mantener a personas acusadas de estar vinculadas con el terrorismo, sin preparación para ocupar cargos públicos y no dar ninguna explicación por sus actos.

Asimismo, lo que genera preocupación es el copamiento de instituciones públicas por parte de miembros de Perú Libre. Un ejemplo es el jefe de Indecopi, Julián Palacín, quien, a comparación de sus antecesores, su currículo es dramáticamente breve, o el nombramiento de Juan Pari en el directorio de Petroperú, quien dejó mucho que desear en el debate de equipos técnicos en segunda vuelta.

Lamentablemente, parece que el Congreso de la República se encuentra adormecido y timorato frente a la responsabilidad que recae sobre sus hombros. Los parlamentarios no pueden permitir que las instituciones públicas sean copadas por un partido político para pagar favores, ni que haya ministros que amenazan con quebrantar el orden constitucional.

Tal vez ahora se encuentren con miedo, luego de que, tras la vacancia de Vizcarra, varios politólogos y youtubers la calificaron como “golpe de Estado”. Sin embargo, parecen no entender que Castillo jugará la misma carta que utilizó Alberto Fujimori y Martin Vizcarra: popularidad frente impopularidad. Es por ello que el gobierno ha repartido un nuevo bono y Guido Bellido inició la confrontación con el gas de Camisea. Están simplemente analizando el terreno que pisarán antes de enfrentarse al Congreso en busca de disolverlo. Debido a que, definitivamente, el actual gobierno no busca gobernar, sino seguir los ejemplos de Bolivia, Venezuela y Cuba e instaurar un régimen totalitario, a través de una asamblea constituyente y unas elecciones amañadas.

 

El Congreso debe cumplir su deber para con el país y fiscalizar al actual gobierno y sancionar políticamente a los funcionarios que amenacen la Constitución y las instituciones, de no hacerlo, no solo le habrán faltado al país, sino también lo habrán entregado a un grupo extremista y autoritario del que será muy difícil salir.

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