Según un reciente estudio, transcurre un promedio de 96 horas entre que se desencadena un escándalo del gobierno y llega otro más grande para cubrirlo.
Por Carlos Cabanillas
A diferencia de la prensa chicha fujimontesinista o los mastines parametrados del velasquismo, el castillismo es más sofisticado. El gobierno no pretende tapar el sol con un chisme farandulero, un nuevo romance de moda o un gol de la selección de fútbol. Usando de metáfora el comportamiento sísmico, el gobierno de Castillo tapa la noticia de un terremoto con un tsunami, para luego añadir un huracán por si acaso.
Una innovación para los teóricos del cortinismo de humo, acaso solo comparable a matar termitas incendiando la casa o a cuando el presidente de los Estados Unidos desató una invasión en Albania para desviar la atención de un escándalo sexual. Pero aquello fue una película de Hollywood. A esto, en cambio, se le viene llamando la persiana de humo chotana.
Analicemos un ejemplo que ya es caso de estudio: los US$ 20 mil encontrados en el inodoro de Palacio de Gobierno desviaron la atención de la cancelación de cuatro proyectos mineros, lo que a su vez distrajo el foco noticioso de los ascensos ilegales para copar las Fuerzas Armadas, denuncia que ya había cubierto la filtración de exámenes desde el Minedu y la vinculación de algunos ministros con el terrorismo.
Cada crisis se concatena como el vagón de un tren descarrilado que se dirige a toda máquina hacia la luz al final del túnel, que no es más que otro tren descarrilado que viene en sentido opuesto. O lo que César Acuña llamaría “estabilidad y gobernabilidad”. La prensa de oposición, diezmada por la crisis y con tantas pelotas en el aire, hace malabares con sus practicantes.
El pueblo, tan mentado como desconfiado del mensajero, asume que es imposible que tantas crisis se superpongan en menos de 100 días. La opinión pública, empachada por tantos delitos superpuestos en su imaginario colectivo, termina paralizada por el hartazgo. Y la oposición —salvo contadísimas excepciones— está más preocupada en el material del que están hechas sus dos balas.
A pesar de ello, este nuevo método viene siendo estudiado por dos científicos sociales de la PUCP que aún no contratan con el Estado. Las primeras conclusiones arrojan que transcurre un promedio de 96 horas entre que se desencadena una crisis y llega otra para empujarla fuera de los reflectores. Dentro de ese lapso de tiempo, la andanada de acontecimientos sigue más o menos el mismo curso:
1) Un nuevo escándalo remece al gobierno.
2) Vladimir Cerrón critica el copamiento neoliberal en el entorno del presidente.
3) Verónica Mendoza denuncia un complot de la ultraderecha, Vox y La Pestilencia.
4) Sigrid Bazán se graba a sí misma redactando un proyecto de ley a favor de algún gremio que no sea el periodístico.
5) Óscar Maúrtua y Rafael López Aliaga se sirven un whisky en las rocas mientras murmuran algo en privado sobre este bendito gobierno.
6) Un millennial que paga un patreon para escuchar resúmenes de diarios que no lee tuitea que con Keiko hubiera sido peor.
7) Con el pelo recién pintado, Guido Bellido insulta y piropea simultáneamente en quechua a una periodista que lo aborda en la calle.
8) Tras 48 horas de guardar silencio, el presidente Castillo sale a decir que el pueblo no se dejará pisar el poncho.
9) Dina Boluarte reitera que a ella no le interesa ser presidenta y que su fidelidad está con el presidente Castillo.
10) Entrevistado por Willax, Ciro Gálvez se burla de Perú Libre mientras le lee las runas al conductor de televisión.
11) Paralelamente, sale a la luz que algún pariente de Aníbal Torres hizo un contrato con el Estado.
12) A través de su cuenta de twitter, el expresidente Martín Vizcarra critica la falta de compromiso democrático mientras busca la enésima dosis de la vacuna.
13) Evo Morales regresa para probar el dumpling de cabrito con espuma de frijoles, el tartar de panza de atún con crema de erizos o alguna otra creación pendiente de la lista del 50 Best 2021.
14) Gianluca Lapadula llega al Perú para jugar un partido con la selección.
15) Un nuevo escándalo remece al gobierno. La cronología de los hechos sigue este patrón elíptico, como los círculos de un sombrero, que es como también se le conoce al bacín del inodoro.
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