Pocas personas en el mundo pueden enorgullecerse de haber puesto las expresiones del riquísimo patrimonio cultural inmaterial de su país -las creencias, prácticas, conocimientos, danzas y fiestas- en el máximo podio de reconocimiento mundial como la Sra. Soledad Mujica, directora de Patrimonio Cultural Inmaterial del Ministerio de Cultura.
Por Luis Jaime Castillo Butters y Diana Álvarez Calderón Gallo, ex Ministros de Cultura
El Perú cuenta, gracias a ella, con 11 expresiones de su patrimonio reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, entre ellas la fiesta de la Virgen de la Candelaria, los saberes asociados a la renovación del Puente de Queswachaca, la peregrinación al Santuario del Qoylluriti, y los Jueces de Agua de Corongo.
Estos reconocimientos hubieran sido imposibles sin el conocimiento y liderazgo de esta funcionaria pública, que en sus resultados ha demostrado ser, incuestionablemente, la persona más calificada que existe en el país. Si hubiéramos querido hacer esto como lo hacen las naciones ricas, pagando consultores y expertos internacionales, nos hubiéramos gastado no menos de 20 millones de dólares en postular estas manifestaciones, y seguramente algunas nunca hubieran pasado el riguroso escrutinio de la UNESCO.
Soledad Mujica vela por el país
Soledad es además la creadora del Ruraq Maki, la feria de arte popular más importante que ha existido en nuestro país, y la promotora de centenares de Declaraciones de Patrimonio Cultural de la Nación, que son el orgullo de los pueblos que han logrado posicionar su identidad en un sitial altísimo de reconocimiento y orgullo. Ningún evento en el Ministerio de Cultura era más satisfactorio que entregarle a una comunidad la certificación de que su danza, su fiesta, o su tradición fuera elevada con este reconocimiento.
En 2014 tuvimos la oportunidad de asistir con Soledad a París, a la sede misma de la UNESCO, a pelear por la declaración de la Fiesta de la Virgen de Candelaria. Todo Puno estaba en vilo esperando, confiados en que la declaración se iba a conseguir. El proceso de nominación había demorado años. Incluso el obispo de Puno estaba con nosotros para asegurarse que la intervención divina estuviera de nuestro lado. Pero fue Soledad, su tesón y tozudez, su inquebrantable ánimo y amor por lo que es verdaderamente el alma de nuestro país lo que al fin consiguió remontar los obstáculos y conseguirnos este increíble reconocimiento.
Hoy, el Ministerio de Cultura, le informó a Soledad que sería despedida. Esto no puede ser.
Suscríbase ahora para obtener 12 ediciones de Cosas y Casas por solo 185 soles. Además de envío a domicilio gratuito y acceso instantáneo gratuito a las ediciones digitales