Madre e hija redefinen la moda sostenible con Beneai, marca que prioriza el conocimiento ancestral y la conexión emocional con cada prenda, fomentando respeto y preservación de tradiciones
Por: Renato Velásquez
2024 ha sido el año de consolidación del proyecto de moda sostenible Beneai (“cantar” en shipibo konibo), que surge de la colaboración entre las diseñadoras Ani Álvarez Calderón y su hija Arianne Carrillo con artistas de comunidades amazónicas. Juntas, en un aprendizaje mutuo, ponen en valor técnicas tradicionales de diseño convirtiéndolas en piezas de moda únicas que son verdaderas obras de arte.
“Cuando descubrimos los textiles shipibo konibos, hace unos años, nos enamoramos de ellos porque son arte puro y porque están hechos con tintes naturales de plantas”, cuenta Ani. Esta visión artesanal de la moda coincide con el objetivo de Álvarez Calderón por hacer prendas atemporales, que no respondan a las tendencias sino que valoren el trabajo detrás de cada pieza.
“Después de tantos años diseñando, llegó un momento en que dije: la moda realmente debe tener un propósito y ser sostenible. Estas piezas son únicas porque están pintadas a mano por artistas talentosísimas que, además, impregnan la ropa con su energía maravillosa porque mientras pintan, ellas acostumbran cantar icaros”, cuenta Ani.
Para Arianne, todo el proceso ha sido un aprendizaje mutuo con las artesanas. “De nuestro lado, nos ha permitido conocer el arte kené y representar su cultura respetándola. Detrás de cada diseño, hay una simbología que es muy importante conocer. El jaguar, por ejemplo, representa protección o coraje, y la mariposa es la madre de todas las plantas; el búho simboliza sabiduría, el colibrí es el mensajero de esperanza. Hay una historia linda detrás de cada tejido que nosotros hemos tomado como punto de partida para continuar esta conversación”, declara la diseñadora graduada en Parsons. “El objetivo también es darle una nueva voz a las artistas a través de la moda”.
El hecho de que Ani y Arianne, madre e hija, trabajen codo a codo también ha inspirado a las nuevas generaciones de las comunidades amazónicas a continuar con el legado de sus ancestros y a valorar su conocimiento tradicional.
“Nuestra relación madre e hija es maravillosa, y saber que ahora también somos un equipo, pero desde un enfoque profesional, enriquece nuestra relación… porque igual yo siempre la voy a ver como mi mamá que amo y que adoro, y que he vivido y crecido en su mundo”, comenta Arianne sobre trabajar con su madre.
El 2025 Ani y Arianne planean darle aún más impulso a la marca en el extranjero y lanzar una línea de artículos para la casa. “Siempre colaborando con nuevas comunidades para seguir creciendo y cantando todas juntas”, declara Ani.
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