El director general corporativo del comité de dirección de PROEDUCA y director general de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Carlos Gracia Herreiz, en exclusiva, nos comparte su visión sobre la educación online, los desafíos y las oportunidades que ofrece el modelo educativo en Perú, un país que se encuentra en pleno proceso de transformación educativa.
Por: María Jesús Sarca Antonio | Fotos: Briam Espinoza
«La educación es el mejor vehículo para hacer prosperar un país«, afirma Carlos Gracia Herreiz, director general de UNIR y PROEDUCA. En una conversación que abarca desde la educación online hasta la política educativa peruana, nos comparte su visión sobre el panorama educativo global y su experiencia en Latinoamérica. En esta entrevista, Gracia nos explica cómo su institución logró establecer una metodología educativa efectiva en diversos países y por qué está convencido de que el futuro de la educación está en la modalidad 100% online y en modelos híbridos.

Carlos Gracia Herreiz considera importante de adaptar los modelos educativos a las necesidades de los estudiantes del siglo XXI.
UNIR nació hace 15 años, justo cuando el regulador educativo en España, que es la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación), comenzaba a trabajar en la educación superior. En ese entonces, el sistema educativo español se caracterizaba principalmente por programas presenciales, y la idea de títulos online fue un concepto novedoso. Desde ese momento, trabajaron para que los reguladores comprendieran cómo funcionan estos programas y se sintieran cómodos autorizándolos. Hoy en día, “somos una de las cinco universidades en España que tiene todas sus facultades acreditadas institucionalmente. Nos gustaría que en el Perú se tuviera esa apertura para conocer nuestra experiencia, así compartir y aplicar buenas prácticas aquí”, asegura.
¿Qué desafíos encuentras en el modelo educativo peruano y su adopción de la educación online?
El perfil de los estudiantes en Perú es similar al de otros países, sin embargo, lo que veo como un desafío es la adopción de tecnologías en la educación, lo cual está muy retrasado en comparación con otros países. En cuanto al contexto, es verdad que sí te encuentras con un nivel de politización. Desde luego en Europa y aquí en Latinoamérica vemos que la influencia de los políticos en la educación es muy alta. Si hay inestabilidad política, pues lógicamente la inestabilidad educativa viene detrás y eso es una realidad.

Gracia enfatiza que la inteligencia artificial será un pilar fundamental en la educación del futuro.
Aquí el nivel de cambio es muy alto, y eso nos preocupa. Si hay inestabilidad política, no puedes esperar reformas profundas que piensen en el futuro del país. Las soluciones deben centrarse en mejorar el acceso a la educación y en ofrecer formación que realmente transforme las vidas de los estudiantes. Además, es importante abrir ventanas para absorber lo mejor de cada sistema educativo. Creo que es muy factible tener una regulación que entienda las particularidades del mundo online y que facilite a todos los actores el tener una seguridad de cuáles son los requisitos que se necesitan para poder actuar en el mercado en igualdad de condiciones. Yo creo que está todo suficientemente avanzado para que en un tiempo adecuado logremos un consenso sobre las bondades de la educación virtual en el mundo. Hay buena sensación.
¿Cómo se podría aplicar tu experiencia en la metodología de UNIR para mejorar el sistema educativo en Perú?
Creo que lo más importante es fomentar el intercambio de experiencias a nivel internacional. En el mundo universitario, abrir la mirada y compartir conocimientos entre universidades de diferentes países es clave. Por ejemplo, hemos lanzado una maestría oficial en calidad universitaria que involucra a profesores de España y reguladores de Latinoamérica, incluido Perú. A través de estos encuentros, compartimos buenas prácticas y aprendemos unos de otros. En nuestro caso, hemos realizado seminarios internacionales con la participación de 3,000 profesionales del ámbito académico y de los reguladores, lo cual ha sido muy enriquecedor. Este tipo de encuentros permite que los países absorban lo mejor de las experiencias extranjeras y, si Perú se interesa por ello, podría aprender mucho de estas experiencias.

Con una visión de una educación cada vez más digitalizada, UNIR apuesta por un modelo híbrido que integre lo mejor de la presencialidad y la virtualidad.
¿Cuáles son los resultados de este modelo educativo?
Los estudiantes que terminan sus estudios experimentan aumentos salariales significativos. Un año después de terminar el posgrado, el salario promedio de nuestros graduados aumenta en un 20%, y en algunos casos, hasta un 35%. Esto demuestra que los estudios online no solo son valiosos para el desarrollo profesional, sino que también mejoran la situación económica de los estudiantes. Además, los empleadores valoran mucho las habilidades adquiridas por nuestros graduados, con un 70% de ellos calificando positivamente la contribución de los empleados. La educación es, sin duda, un vehículo clave para el progreso de un país.
¿Cómo afrontan en UNIR el desafío de la falta de interacción social en la educación online, que en muchos casos es vista como una limitación?
A pesar de las percepciones contrarias, no creo que haya dificultades insuperables en la educación online en Perú. De hecho, los estudiantes que eligen este modelo suelen ser profesionales que necesitan compaginar su vida laboral y personal con sus estudios. La interacción con otros compañeros, aunque virtual, es muy rica. Cuando se sabe manejar bien el aula virtual, el intercambio de ideas y reflexiones entre estudiantes puede ser mucho más enriquecedor que en un aula presencial.
“La clave está en trabajar juntos y aprender de las mejores prácticas globales para transformar la educación peruana”
No creemos que la educación en línea no sea sustitutiva, al revés. Yo creo que el futuro está en modelos híbridos, en que se compaginen el potencial de la tecnología y la presencialidad para el intercambio, que combina lo mejor de la educación online con la presencialidad. En algunos de nuestros programas, estamos incorporando clases presenciales para fomentar el intercambio de ideas, debates y trabajos en equipo. Queremos que los estudiantes acudan al campus para participar en actividades enriquecedoras, como debates, congresos y masterclass. De hecho, estamos explorando alianzas con universidades presenciales para crear modelos híbridos que puedan ser exportados a otros países de Latinoamérica, incluidos Perú.

“La educación es una herramienta de desarrollo en cualquier país y está sujeta a la innovación y a las nuevas tecnologías”, nos dice Gracia.
Además de su labor educativa, Carlos Gracia se mostró entusiasmado por su reciente visita a Cusco, donde estuvo trabajando en un proyecto cultural de revalorización del arte en La ruta del Barroco andino. «Lo más interesante es que el patrimonio es tan ingente que los costos son brutales, por lo que necesitamos una colaboración público-privada«, explicó. Sin embargo, destacó lo fascinante del proyecto y la posibilidad de contribuir a la preservación de un patrimonio único.
Carlos Gracia Herreiz destaca la importancia de continuar construyendo puentes entre España y Perú, en el ámbito educativo y cultural.
Durante su estancia en Cusco, Gracia tuvo la oportunidad de participar en una misa en quechua, lo que le permitió conectar aún más con la riqueza cultural del lugar. «Me parece que no se puede entender España sin Perú ni Perú sin España. Tenemos el mismo idioma, la religión, y es precioso el mestizaje que hemos vivido«, compartió emocionado. Esta experiencia le dejó una impresión profunda, reforzando su compromiso con los lazos entre ambos países.
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