El debut como breaking o breakdance debutó como deporte olímpico en París 2024 y marca un hito en la historia de los Juegos Olímpicos.
Por: María Sarca
El breaking, también conocido como breakdance, hizo su debut como deporte olímpico en los Juegos Olímpicos de París 2024. Los bailarines, conocidos como B-boys y B-girls competirán en La Concordia, donde se enfrentarán 16 competidores en cada categoría femenina y masculina.
El llamado Breakdance es la nueva disciplina de los Juegos Olímpicos que comienza este viernes 9 en la categoría femenino y culmina el sábado 10 de agosto en la categoría masculino. El escenario temporal construido sobre la Place de la Concorde llamado Parc Urbain, que alojó también las competencias de skateboarding y BMX Freestyle.
Sistema de puntuación
Las batallas se desarrollarán en un formato de eliminación directa, donde los bailarines competirán uno contra uno. La música que se utilizará durante las competiciones será al azar por un DJ, lo que añade un elemento de sorpresa y creatividad a cada actuación.
El sistema de puntuación para el breaking olímpico ha sido adaptado para reflejar la naturaleza única de esta disciplina. Se evalúa cinco factores: musicalidad, vocabulario, originalidad, técnica y ejecución. Además, los jueces también tendrán frente a ellos un botón de penalización para usar en casos de mala conducta.
En esta primera competición femenina, la b-girl japonesa Ami logró la primera medalla de oro en el Breaking en los Juegos Olímpicos de París 2024. Junto a ella, hicieron historia, la lituana Nicka y la china 671, que fueron plata y bronce, respectivamente.
Orígenes y evolución del breaking
Este estilo de baile urbano se originó en las calles del Bronx en Nueva York durante los años 70, desde sus raíces en la cultura hip-hop. Esta forma de baile implica una profunda conexión con la música, donde los DJ juegan un papel crucial al seleccionar las pistas que acompañan las actuaciones.
Comité Olímpico Internacional (COI) decidió incluir el breaking en los Juegos Olímpicos tras su exitoso debut en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires en 2018. En 2020 fue declarado como deporte y en París 2024 debuta oficialmente. Según Thomas Bach, esta iniciativa busca equilibrar el programa olímpico en términos de género. Además, logrará atraer a audiencias más jóvenes, similar a lo que se logró con la introducción de otros deportes urbanos como el skateboarding y la escalada deportiva en Tokio 2020.
Con su rica historia, su conexión con la cultura hip-hop y su capacidad para atraer a audiencias jóvenes, el breaking no solo enriquecerá la experiencia olímpica, sino que también ofrecerá una plataforma para que los bailarines muestren su arte y habilidad en un contexto global.
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