El tenista peruano de 21 años se convierte en el primero en alcanzar una semifinal de torneo ATP desde Luis Horna. Su madre, Betty Acurio, repasa junto a COSAS sus inicios en el deporte y la emoción que vive la familia mientras esperan el duelo de este sábado por el pase a la final
Por: María Sarca
Ignacio Buse clasifica a las semifinales del ATP 250 de Gstaad tras vencer al argentino Román Burruchaga este viernes 18 de julio en la Roy Emerson Arena. El joven tenista peruano de 21 años cerró el duelo con parciales de 6-3, 3-6 y 6-1, y disputará este sábado su pase a la final ante el vencedor del partido entre Casper Ruud y Juan Manuel Cerúndolo.
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Una carrera construida desde la infancia
«Él está trabajando desde hace años para llegar a esto, es el fruto de todo su esfuerzo«, comenta Betty Acurio, madre del tenista, en diálogo con COSAS. La familia sigue cada paso con atención y orgullo, aunque con distintos niveles de nervios: “A mi esposo le gusta ver los partidos en la pantalla, pero yo normalmente sigo solo el score, así solo me entero del resultado”, admite entre risas.
“Ignacio está muy ocupado, a full con los entrenamientos y enfocado. La última vez tuvimos 30 segundos para hablar en una llamada y está feliz, muy emocionado”, comenta Betty, desde Estados Unidos, donde se encuentra junto a su esposo, mientras Ignacio compite en Suiza. “Estamos siempre apoyándolo, en las buenas y en las malas”, añade.

Betty Acurio, Ignacio Buse y Hans Buse.
Ignacio comenzó su camino en el tenis a muy corta edad. “Desde bien pequeño participó en campeonatos tanto nacionales como internacionales. Como su papá, Hans Buse, es coach de tenis, lo ha llevado a relacionarse con el deporte desde muy chiquito, enseñándole”, recuerda Betty. La formación fue rigurosa desde sus primeros años: a los ocho ganó el torneo internacional Little Mo en Florida y repitió el título en las ediciones siguientes, con nueve y diez años.

Ignacio, junto a su padre Hans Buse.
Con solo doce años integró el equipo peruano que obtuvo medalla de oro en el Sudamericano 2016, triunfando sobre Argentina, “uno de los pocos equipos a lo largo de la historia que ha traído la medalla de oro a Perú”, destaca Betty. A los catorce se lució en la gira Cosat en Sudamérica y clasificó a la gira europea. A los dieciséis fue finalista en el Orange Bowl, y a los dieciocho, junto con Gonzalo Bueno, alcanzó la final de Roland Garrós Junior en 2022.

Triunfo del equipo peruano de tenis, categoría 12 años, en el sudamericano 2016.
Educación y disciplina fuera de la cancha
Su compromiso no se limita al deporte. Ignacio terminó los últimos años del colegio en modalidad virtual y hoy alterna su exigente agenda de entrenamientos con la universidad virtual, en administración de empresas. “Ojalá que lo logre y que algún día también paralelamente se pueda graduar de esta carrera”, desea su madre, confiada en la dedicación y responsabilidad con que su hijo afronta cada reto.
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El triunfo frente a Burruchaga significa el avance más importante de su carrera profesional. En el camino superó al español Albert Ramos y al alemán Patrick Zahraj en la qualy. Luego venció al serbio Laslo Djere, al polaco Kamil Majchrzak y finalmente al argentino, consolidando una semana impecable.
Con este resultado, Buse se convierte en el primer peruano en clasificar a las semifinales de un ATP desde los años dorados de Luis Horna. Su presencia en esta instancia proyecta un ascenso importante en el ranking y lo posiciona como la principal carta del tenis nacional. “Toda la familia está muy feliz, viviendo cada segundo del partido. Somos testigos de toda la preparación que Ignacio ha tenido desde chico”, resalta su madre.

Hans Buse, Betty Acurio, Ignacio Buse y Alexander Buse.
Acurio, que normalmente evita ver los partidos en directo por los nervios, hace una excepción para este sábado: “Yo creo que mañana sí me voy a portar con mi esposo a verlo en directo en la pantalla. Sí, por supuesto. Sí, porque es algo muy especial”.
El encuentro por semifinales está programado para este sábado 19 de julio, en horario matutino peruano.
“Confiamos que él siga haciendo las cosas como las debe hacer, con mucho esfuerzo, mucha responsabilidad, mucha disciplina. Va a llegar más lejos todavía”, afirma Betty.
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