En las últimas semanas, una serie de celebraciones en Estados Unidos y Europa despidió la primavera con espectacular esplendor, abriendo finalmente la puerta a la muy esperada temporada estival.
Por Manuel Santelices
«A estas alturas, el calendario de la moda no se detiene nunca”, se quejó hace poco una editora de modas francesa, suspirando mientras esperaba que comenzara el desfile de la colección crucero de Saint Laurent, que en esta ocasión se realizó en Liberty Island, a los pies de la Estatua de la Libertad, en Nueva York.
En cierto modo, tiene razón. Apenas un par de semanas después se realizaron los shows de moda masculina en Londres, Milán y París, y la ‘fashion crowd’ se vio obligada a sacar una vez más sus pasaportes, abordar un avión, y viajar para ser testigo por adelantado de las que serán las piezas fundamentales del clóset masculino en el verano 2019, lo que en realidad puede significar cualquier cosa, desde ‘dad jeans’ en Versace, hasta mini-mini shorts en Jacquemus. “Vogue” explicó que en esta época, cuando la masculinidad está siendo cuestionada en todos sus aspectos, los diseñadores tienen problemas para crear algo que se sienta progresista y evocador a la vez. Y eso es quedarse corto en la descripción del problema.
PRESENCIAS NOTORIAS
Los hombres en la pasarela fueron una excelente excusa para que a ambos lados del Atlántico se creara un ánimo de fiesta permanente que sirvió como antesala a la muy anticipada llegada del verano. Antes de partir a las asoleadas playas de los Hamptons, Capri o Saint Tropez, hubo ocasión de disfrutar la última botella de champán de la primavera. Todo comenzó en Nueva York, donde hace unas semanas el Council of Fashion Designers of America (CFDA) entregó sus premios anuales en una ceremonia realizada por primera vez en el Museo de Brooklyn. Hasta ahí llegaron Ashley y Mary-Kate Olsen, Donatella Versace, Gigi Hadid, Kaia Gerber y Anna Wintour para ser parte de un espectáculo que, según testigos, se alargó mucho más de lo necesario.
Sobre el escenario hubo momentos solemnes y otros no tanto. Carolina Herrera y Ralph Lauren fueron reconocidos por sus magníficas carreras. Naomi Campbell obtuvo el premio a “ícono de la moda” y Kim Kardashian recibió el primer galardón que la organización entregó a un influencer, que ella agradeció en un vengativo discurso donde recordó a los presentes que, no hace mucho, había sido criticada y menospreciada por ellos mismos.
Dicho esto, Kim regresó a los brazos de Kanye West, su marido, cuya errática conducta sigue preocupando a tantos, y ambos volaron en el jet privado a París (viaje compartido en sus historias de Instagram, por supuesto) para asistir al primer desfile del nuevo diseñador de moda masculina de Louis Vuitton, Virgil Abloh, íntimo amigo de la pareja. Kylie Jenner, el jugador de fútbol americano Victor Cruz, Naomi Campbell, Rihanna, el artista Takashi Murakami, el rapero A$AP y Vincent Cassel, maduro e irreconocible, junto a su novia, Tina Kunakey, casi treinta años menor que él, ocuparon asientos en primera fila.
Mientras tanto, en Londres, The Serpentine Gallery celebró su ‘summer party’ anual en conjunto con Chanel, y el mundo de la moda, el arte y hasta la realeza se unió para brindar. Aunque Alexa Chung, Suki Waterhouse, Adwoa Aboah, Ciara, y la princesa Eugenie y su prometido, Jack Brooksbank, pasearon esa tarde por los jardines de Kensington, fue Lady Kitty Spencer, la sobrina de la desaparecida princesa Diana –convertida en “embajadora” de Dolce & Gabbana y Bvlgari– la que se llevó la mayor parte de las miradas. Envuelta en un largo y vaporoso vestido floreado, el pelo rubio, largo y suelto, y un perfecto maquillaje, Kitty, que se convirtió en una celebridad internacional y la obsesión de cualquier blogger de moda desde que hizo su aparición en el matrimonio de su primo Harry y Meghan Markle, fue la encarnación perfecta de un jardín de verano.
También estuvo presente en Londres el ex alcalde de Nueva York, el multimillonario Michael Bloomberg, propietario de una de las casonas más hermosas de Chelsea –por la que pagó 25 millones de dólares en 2015–, que es, además, el chairman de la Serpentine Gallery. Bloomberg inauguró una nueva megaescultura, la “London Mastaba”, creada por el artista Christo con 700 barriles de aceite y una altura de veinte metros.
El primer indicio de que esta sería una descansada e idílica temporada llegó a través de una publicación en la cuenta de Instagram de Brad Falchuk, el novio de Gwyneth Paltrow, que mostraba a la actriz, Valentino, Giancarlo Giammetti y Rosario Nadal de Bulgaria a bordo del yate del diseñador, todos en perfectas tenidas veraniegas en lino y algodón, brindando alrededor de la mesa del almuerzo en la cubierta y con las colinas y el mar de Amalfi a sus espaldas. El hemisferio norte ya está zambullido en los meses de verano.