La firma francesa presentó en el Salón del Auto de Ginebra el vehículo nuevo por el que se ha pagado más en el mundo. Se trata de un modelo único y ya tiene comprador. 

La Voiture Noire —el automóvil negro, en una traducción literal del francés— fue vendido a un cliente cuyo nombre permanece en absoluta reserva. Lo adquirió por casi US$19 millones, según declaró el presidente ejecutivo de Bugatti, Stephan Winkelmann, al diario The New York Times.

No obstante, medios especializados deslizaron que el nieto del fundador de Porsche, el magnate austriaco Ferdinand Piëch podría ser el comprador del vehículo de lujo. Como se recuerda, Piëch fue jefe ejecutivo de Volkswagen, dueña de Bugatti, y durante su periodo apoyó algunos de los proyectos de desarrollo más costosos de la compañía. 

En 2017, el caso del Sweptail de Rolls-Royce, cuya venta se estimó en US$ 13 millones, fue noticia mundial. Pero la reciente transacción del fabricante europeo marca un nuevo récord en la industria automotriz.

Stephan Winkelmann presentando el nuevo deportivo de Bugatti en el salón de Ginebra. Foto: @bugatti.

Bugatti lanzó su más ambicioso automóvil para celebrar su 110° aniversario. El presidente de la marca destacó que La Voiture Noire combina “tecnología y estética extraordinaria”. Prueba de ello es su carrocería de fibra de carbono 1500 CV y su propulsor de gasolina de hasta dieciséis cilindros. 

La empresa no ha precisado la velocidad que puede alcanzar su nuevo deportivo, pero sus características son similares a otras increíbles piezas de ingeniería de la firma, como el Chiron, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos, pudiendo alcanzar los 400 km/h.

Inspiración retro

La Voiture Noire es, además, un homenaje a su legendario Type 57 SC Atlantic, fabricado entre 1936 y 1938. En aquel entonces solo se crearon cuatro unidades de este modelo y el famoso diseñador Ralph Lauren es el dueño del último de ellos. 

Otra máquina, con número de chasís 57453, fue utilizada en salones y como vehículo personal de Jean Bugatti, para después pasar a manos de los pilotos Robert Benoist y William Grover-Williams, y ser devuelta a la fábrica en 1939. 

También se dice que varios ingenieros de la compañía francesa lo condujeron entre 1939 y 1941, aunque oficialmente se le perdió el rastro en 1938. Desde ese año no existe ningún registro de inscripción de un Bugatti con dicho número de chasís. Algunos rumores apuntan a que la identificación se modificó y el automóvil se preservó oculto en Burdeos durante la Segunda Guerra Mundial. 

Foto: @bugatti

Lo cierto es que muchos coleccionistas continúan buscándolo por Europa y el mundo entero. De acuerdo con especialistas en el rubro, debido al tiempo transcurrido, en la actualidad el valor del legendario auto sobrepasaría los US$ 100 millones.