Hoy es el día mundial de la relajación, y qué mejor forma de festejarlo que tomándote cinco minutos de tu día para celebrarte a ti mismo y deshacerte del estrés laboral. Si no sabes cómo relajarte, aquí te decimos cómo. ¡A tomar nota! 

Las personas no estamos diseñadas para sentarnos inmóviles y mirar una pantalla durante casi 12 horas seguidas. Y aunque a veces parece innecesario, debemos recordar que pasar el día entero doblado puede tener graves consecuencias para nuestra salud, tanto física como mental.

Nuestro sistema necesita refrescarse cada hora y media, aproximadamente. De lo contrario, el cuerpo manifestará su estrés a través de cansancio, hambre e irritabilidad. Habrán días en los que el trabajo se ha acumulado y no tengas otra opción que quedarte pegado a la pantalla. Eso está muy bien para las emergencias; sin embargo, si esto se vuelve una rutina te sentirás agotado constantemente y no serás capaz de pensar de forma creativa.

¿Pero qué podemos hacer para relajarnos y cumplir al mismo tiempo todas nuestras responsabilidades laborales? Aquí está el secreto: existe una lista del relajamiento, creada por la revista “Forbes”, para recargar energía. Des-estresarte te ayudará a mejorar tu estilo de vida y tu capacidad para tomar decisiones, además aumentará tu concentración, incrementará tu creatividad y, lo más importante, te ayudará a disfrutar tu día.

¿Ya sabes cómo relajarte?

1. A dar una vuelta

Si trabajas en oficina y estás mucho tiempo sentado, es probable que tu atención disminuya. Para evitar esto, sal a caminar. Esto no significa que sea necesario que desaparezcas durante horas. Salir a la puerta o subir y bajar algunas escaleras hará que tus ideas reposen lo necesario.

“Hacer pausas regulares para mover tu cuerpo disminuirá significativamente tus niveles de estrés”, reveló el psicoterapeuta Paul McNiff. “No tiene que ser extenuante o consumir mucho tiempo. Tan sólo caminar cinco minutos o dar un corto paseo te puede ayudar a presionar tu botón de reinicio”.  

2. El arte de la respiración

Otra táctica para relajarte, que es tan importante como fácil, es saber respirar. Una o dos respiraciones profundas cada 20 minutos hará que tu cerebro se oxigene. “Cuando te sientas estresado, respirar con suavidad, lentamente y un poco más profundo puede calmar tu mente y rápidamente reducir tu nivel de estrés”, dice McNiff.

3. La importancia del ambiente

Para sentirte como en casa, ¿por qué no traer objetos que te recuerden a tu zona de confort? Un ambiente confortable y cómodo, que además mantenga una fragancia familiar, es fundamental para evitar salirte de tus casillas en tu escritorio. Si a esto le sumamos una buena postura mientras trabajas, podrás evitar los dolores de cabeza y las contracturas.

4. A relajar el cuerpo

Además de una buena postura, una forma de relajar la cabeza es aplicarte unos pequeños masajes en la zona frontal. Cerrar lo ojos durante varios segundos es casi tan eficaz como tomarte una media hora de descanso, porque reposar la vista es tan fundamental como el cuerpo. Estos minutos en los que no hagas absolutamente nada (sin mirar la computadora o celular) será mejor si es en compañía: una breve conversación hace la diferencia. 

5. After office

Por último, además de relajar los músculos y saber respirar, podemos sacrificar alguna de nuestras tardes de “after office” en algún bar para asistir un par de veces en la semana a clases de relajación profesional. Por ejemplo, puedes tomar clases yoga. Éstas se adaptan a tu horario y se prolongan el tiempo que desees, ¿qué mejor forma de llegar a casa que sin un gramo de estrés?