La marca francesa con más presencia internacional ha confirmado el interés por hacerse dueña de la histórica joyería Tiffany & Co. ¿El precio? Nada más y nada menos que de $ 14.5 mil millones.

Bernard Arnault, presidente del grupo Louis Vuitton, se ha convertido es el tercer hombre más millonario del planeta.

Tiffany & Co, emblema neoyorkino.

Muchos grandes nombres se han unido a marcas en el pasado, como Nicole Kidman en ese video al estilo del Moulin Rouge de Baz Lurhrman, para Chanel No 5, o Charlize Theron, envuelta en oro furtivo para Dior, pero pocos han dejado una huella como la de Audrey Hepburn en Tiffany & Co.

La joyería neoyorkina Tiffany & Co., se hizo popular durante la década del sesenta, tras el estreno de la película “Breakfast at Tiffany’s” (1961).

Lo que esta actriz hizo por la marca, luciendo un collar de diamantes de 128.54 quilates para el póster publicitario de la película Breakfast at Tiffany, es una pieza de marketing atemporal, y una pieza atemporal de elegancia, donde la belleza de la joya se combina con la coqueta belleza de quien la porta.

¿Quizás, este hecho, sea algo que ha contribuido a la valoración reciente de la compañía en aproximadamente $US 14.5 mil millones?

El sueño de Arnault

La valoración se hizo luego de una oferta del grupo de lujo más grande del mundo, LVMH, dirigido por el multimillonario francés, y el hombre más rico del país, Bernard Arnault. LVMH es un grupo que cuenta con marcas de lujo como Moët & Chandon, Louis Vuitton y Fendi dentro de su portafolio.

Bernard Arnault, de 70 años, es el actual presidente de LVHM.

Lo ofertado por Tiffany & Co. sería una de sus propuestas más llamativas hasta la fecha. Otros acuerdos de adquisiciones por cifras impresionantes incluyen a Christian Dior, por $US 13 mil millones de dólares.  El año pasado, compró la elegante cadena hotelera Belmond (ex Orient Express) por $US 2.6 mil millones, que cuenta con varias propiedades en Perú, como el hotel Miraflores Park Plaza, el hotel Monasterio y los trenes de lujo Andean Explorer, que va de Cuzco, a Puno y finalmente a Arequipa; así como el Belmond Hiram Bingham, que va de Cusco a Macchu Picchu, sin dudal el ferrocarril más famoso de América Latina.