Exploramos los secretos que alberga la variopinta e inmensa Ciudad de México. Street tours de tacos, puntos claves de artesanías, lugares de interés y alta cocina son algunos de los atractivos de una de las metrópolis más importantes del continente americano.

Decir que Ciudad de México está de moda sería minimizar lo que viene pasando en una de las megalópolis más grandes del continente. Si hay un lugar en el radar de los trendsetters que destaca por su autenticidad es, sin duda, Ciudad de México que —más allá de sus problemas ambientales, la disparidad económica y la corrupción— se ha convertido en el epicentro del cool latino. Pareciera que mientras Trump busca alienar al gigante norteamericano, el resto del mundo está en cola para adentrase en el emocionante laberinto contemporáneo que es esta ciudad de 21 millones de ciudadanos.

Con una escena culinaria que destacada cada vez más, innovadores proyectos de arquitectura y arte, y diseñadores que combinan lo experimental con lo artesanal, el dinamismo de Ciudad de México es cada vez más evidente. 

Artesanías

La Ciudadela. El mercado Ciudadela, en el Centro Histórico, está repleto de coloridos recuerdos mexicanos. Hay de todo: vibrantes textiles de cada región, calaveras en todas sus expresiones y elaboradísimas cerámicas. La mayoría de los artículos son baratos y puedes comprar regalos increíbles para llevar a casa. Para quien no puede llegar a Oaxaca o a Puebla, esta es su mejor opción para comprar artesanías en el país azteca.

 

Gastronomía

Club Tengo Hambre – Taco Tour. Una forma increíble de conocer la ciudad es saboreando su comida callejera. Hay puestos de tacos en cada esquina y es difícil saber cuáles son los mejores. Por US$ 90 por persona, los tours de taquerías de “Tengo Hambre”  duran aproximadamente tres horas y media, e involucran comer una montaña de tacos diferentes y ver algunos mercados de Ciudad de México, que alojan una variedad inesperada de vegetales y especies.

Máximo Bistrot y Lalo! Seguramente ha visto programas o leído artículos sobre este popular restaurante. Máximo, del chef Eduardo García, figura en los rankings más reputados. Y si le pregunta a sus amigos sibaritas, es probable que la mayoría de ellos considere imprescindible su visita. Pruebe su taco de cangrejo con palta, salsas y jalapeños, seguido de su cochinillo con puré de papas. El restaurante con estrella Michelin se encuentra en el distrito de Roma y tiene un estilo discreto. Y,  en la acera del frente, se encuentra su restaurante hermano, el popular lugar de brunch de García, Lalo!, que se menciona también en la mayoría de las guías gastronómicas. 

La Nevería Roxy. Visitar la heladería Roxy es como volver a la década de 1950, pues conserva en excelente estado la mayoría de sus características originales de 1946, si bien ahora el negocio se ha expandido y la familia tiene diez tiendas. El personal lleva delantales retro y cuenta la historia de sus comienzos. El helado y los sorbetes están hechos con ingredientes naturales y ofrecen sabores tropicales y locales como el mamey y el chicozapote. Esta es la excursión perfecta por la tarde cuando has caminado por la ciudad y necesitas refrescarte. Se recomiendas los sundaes, pero son conocidos también por su excelente affogato.

Explorar

Xochimilco. No es el barrio más céntrico de Ciudad de México, pero el esfuerzo por llegar hasta ahí y flotar a lo largo de sus canales en una trajinera (barco tipo góndola) vale la pena. Durante décadas, tanto los locales como los visitantes han disfrutado de la tradición de alquilar un bote, manejado por un capitán que usa un remo largo para empujar la embarcación, y recorrer las distintas lenguas de agua dulce, donde los esperan otras trajineras cargadas de bocadillos, bebidas, flores, artesanías y mariachis, a quienes se les puede pedir una serenata de bote a bote. Asegúrese de llevar una cámara.

Rooftop Downtown México. Un edificio restaurado del siglo XVII alberga el Downtown México, un hotel boutique de 17 habitaciones en el corazón del centro. Los cuartos, a veces pequeños, no serán del agrado de todos, pero el edificio en sí, su ubicación, arquitectura y vistas (tal vez las mejores de la ciudad) lo hacen el sitio ideal para ir a tomar un trago en la terraza, contemplando las hermosas fachadas coloniales.     

Chinguirito

Barba Azul. Este club de larga data, con una banda de 10 integrantes tocando merengue, no es de lo más elegante, pero sí lo más divertido de la ciudad. Es una auténtica cantina mexicana que podría pertenecer a cualquier década y donde, noche a noche, se encuentran personas de todas las edades que vienen a mostrar sus habilidades de salsa.

Para más información sobre los lugares y experiencias en la capital azteca, mira los episodios de Viajeros Conectados.