Obras maestras de Goya, Velázquez y El Greco, así como una biblioteca con más de treinta mil joyas de la literatura son algunos de los atractivos del Palacio de Liria, recientemente convertido en museo. En la siguiente nota, exploramos este destino, el nuevo imprescindible en la agenda cultural de Madrid.
Construido en la segunda mitad del siglo XVIII por Ventura Rodríguez, el Palacio de Liria es una de las obras arquitectónicas más emblemáticas de Madrid. Dañado seriamente durante la Guerra Civil, el recinto fue reconstruido gracias al esfuerzo del décimo sétimo duque de Alba, Don Jacobo, y el de sus sucesores, doña Cayetana y Don Luis, cuya obra culminaron y costearon por completo.
Hasta hace poco, el palacio solo podía visitarse en ocasiones muy puntuales y en grupos reducidos; no obstante, desde setiembre pasado recibe a todo aquel que quiera descubrir uno de los mayores legados artísticos que atesora España.
«Mi deseo es compartir las obras que componen la colección de mi familia con un público cada vez más entendido e interesado en la cultura y la historia», señaló don Carlos Fitz-James Stuart, duque de Alba, a través de un comunicado oficial. «Gracias a nuestra constante labor de conservación, estas piezas únicas han llegado hasta nuestros días. Ahora quiero ofrecérselas a todos los ciudadanos y visitantes de Madrid», concluye.
Rincones con historia
Tal y como hizo en 2018 con el Palacio de Monterrey de Salamanca y en 2016, Palacio de Las Dueñas de Sevilla, el duque de Alba continúa se mantiene firme en su compromiso por la conservación y difusión del patrimonio histórico-artístico de su familia.
Pero, ¿qué podemos encontrar al interior de la edificación ubicada en la céntrica calle Princesa? Cuadros emblemáticos como «La duquesa Cayetana vestida de blanco», de Goya, «La infanta Margarita» según Velázquez, «Juan de Miranda» por Murillo, el «Santo Domingo de Guzmán» que pintó Zurbarán o el «Cristo en la Cruz» de El Greco.
Por otro lado, los visitantes podrán ingresar a la impresionante biblioteca, que contiene más treinta mil volúmenes. Ahí se se exhiben maravillas bibliográficas y documentales como la Biblia de la Casa de Alba, la única colección de cartas autógrafas de Cristóbal Colón en manos privadas, el último testamento del rey Fernando El Católico o la primera edición de «El Quijote» de 1605.
Los salones del Palacio de Liria están dispuestos de acuerdo a su funcionalidad, estilo artístico, época y escuelas nacionales. Durante el recorrido, además, se puede conocer el salón de baile, el salón italiano y el salón español. Todos ellos, suntuosamente decorados con pinturas, esculturas, tapices, muebles, libros, relojes, grabados, entre otros objetos dignos de admiración.
Sobre las visitas
Cabe precisar que, si bien el Palacio de Liria ha dado un giro rotundo y es ahora un importante museo de la capital española, continúa siendo la residencia del XIX duque de Alba. Él y su hermano Fernando Martínez de Irujo viven allí, dentro de un área privada que no se expondrá al público.
Las visitas se realizan en grupos de veinte personas como máximo y tienen una duración de sesenta y cinco minutos. Las entradas incluyen audioguía en distintos idiomas y tienen un precio general de catorce euros. Se pueden adquirir a través de la página web y en la boletería del edificio.