Cada vez hay más espacios y escuelas donde practicar yoga en Lima, siguiendo las secuencias del instructor. Sin embargo, el yoga es también una herramienta de conexión con uno mismo. La bailarina y maestra de yoga Lili Zeni propone aprovechar esta cuarentena para descubrir los beneficios de practicar yoga solos.

Por Lili Zeni

“No necesitamos irnos tan lejos para poder encontrarnos”, es algo que en varias oportunidades he conversado con los alumnos. No necesitamos tanto para conectarnos con nuestro ser más profundo. Suena extraño, pero dentro de la adversidad podríamos aprovechar estos momentos para fortalecernos.

yoga solo

Cada vez hay mas espacios donde practicar yoga en Lima: lugares en donde los alumnos siguen las secuencias propuestas por el instructor. Pero el yoga es una herramienta de conexión con uno mismo, aunque muchas veces no sabemos cómo lograrlo.

En estos momentos de aislamiento forzoso, podemos darnos la oportunidad de practicar yoga solos guiados por el conocimiento adquirido en las sesiones habituales. Los maestros o instructores aparecen en nuestra memoria, gracias a nuestro aprendizaje e intuición asociada al mensaje de nuestro cuerpo. Poco a poco iremos adaptando la rutina.

yoga en casa

La práctica personal puede ser un momento de conexión que no solemos tener de otro modo. Como me escribió una alumna: “Nunca me había regalado practicar sola”. La práctica personal es un regalo.

Algunas pautas útiles

– Escoger un espacio luminoso y ventilado, donde podamos sentirnos cómodos.

– Encontrar un horario que te permita concentrarte y disfrutar del momento.

– Comenzar con actitud tranquila y una respiración relajante, en una postura cómoda que contribuirá a generar una atmósfera apropiada.

– Seguir una secuencia basada en posturas que ya conoces y que te hacen sentir bien.

Marilyn Monroe yoga

Marilyn Monroe haciendo yoga en el jardín de su casa.

Es probable que las posturas que escojas vayan adaptándose a las necesidades que tu cuerpo y mente te pidan. Recuerda que la sesión puede tener una duración variable, entre 20 y 40 minutos inicialmente, y quizás puedas incrementar el tiempo. Analiza cómo te va y valora los beneficios que esta práctica te puede proporcionar.