Es absolutamente normal sentir miedo e incertidumbre en tiempos como estos, nos dice Ananda Friese de The Soulab, la plataforma de espiritualidad contemporánea. Es una situación nueva para todos, no tenemos control y no estábamos preparados. Sin embargo, las peores crisis nos dan la oportunidad de transformarnos en las mejores versiones de uno mismo.
Por Ananda Friese de @the_soulab
Nos rodean noticias catastróficas sobre la situación actual del mundo. Se percibe el miedo, el pánico colectivo y las perspectivas son bastante fatalistas. No podemos minimizar el sufrimiento de tantas personas ni neutralizar lo negativo. Pero si miramos hacia atrás en la historia de la humanidad, las crisis globales siempre han abierto una oportunidad.
Siempre tenemos la opción de elegir: podemos perder la calma, dejarnos guiar por el miedo y recaer en ansiedad, o podemos abrir un espacio dentro de nosotros mismos de sabiduría interna, de nuestra paz. Lograr un cambio interno de perspectiva es necesario para poder reconocer la bendición que se disfraza detrás de cada crisis.
Momentos de crisis
Cuando estamos en pánico no pensamos lógicamente, no tenemos claridad. Cuando tenemos miedo hacemos tres cosas: pelear, escapar o bloquearnos. Esta reacción no nos ayuda a encontrar una solución ni a salir del caos. El caos trae siempre un orden mayor, pero hay que ser parte del cambio.
Recuerda alguna crisis pasada en tu vida. ¿Acaso no lograste salir de ella? Sobreviviste y probablemente te hizo más fuerte y las lecciones aprendidas fueron muy valiosas y te hacen quien eres el día de hoy.
¿Qué pasa si lo que está sucediendo con el mundo es nuestro mayor regalo? Las estructuras que existen se están cayendo, porque quizás no funcionan para la vida que deberíamos estar viviendo. No es sostenible seguir viviendo de la manera que lo venimos haciendo y es hora de crear una nueva visión del mundo.
¿Cómo es el mundo que queremos crear? Tenemos que preguntarnos qué vamos a cambiar, cómo necesitamos vivir. Esta experiencia nos muestra que muchas cosas pueden ser distintas: los aviones pueden dejar de volar, la producción masiva puede cesar, se puede dejar de cazar o usar a los animales silvestres. Ninguna acción es imposible. Mira a tu alrededor: el antiguo sistema necesita colapsar para que exista uno nuevo.
Un nuevo mundo
Tenemos la oportunidad de redescubrir nuestra compasión a nivel mundial. La falta de tolerancia y de empatía hoy se reducen. Nos están demostrando cómo se siente que todo tu mundo se venga abajo, no tener comida ni hogar. Es algo que ya estaba pasando, pero ahora podemos ponernos en el lugar de las personas que lo habían estado sufriendo.
Cuando tenemos miedo no podemos sentir compasión, porque el miedo es un sentimiento egoísta. Pero si regresamos al amor, podemos sentir compasión sincera, con la que todo el planeta se une y siente lo mismo. Tenemos la oportunidad de ser una comunidad.
Tenemos la oportunidad de regresar a estar en familia, de estar con nosotros mismo, de volver a conectarnos y de reconocer qué es lo realmente importante en nuestros mundos.
Hazte la pregunta: cuando alguien revise este momento en la humanidad, de acá a cien años, ¿qué rol quieres haber cumplido? ¿Quieres ser una persona que se comportó por pánico y miedo, o quieres ser de los que lograron centrarse en su corazón y fueron parte activa del cambio?
Confía en que este periodo de crisis nos llevará a sanar como personas y como planeta. Confía en que tendrás una conexión mayor contigo mismo y con el mundo entero. Confía en que estás aquí, en este mundo y en este momento, por una razón. Confía.