Según informes de la Organización Mundial de la Salud, entre el 60% y 90% de los infantes etapa escolar padecen de caries dental. Por su parte, el Ministerio de Salud informa que el 85% de niños menores de 11 años tiene caries dental por inadecuada higiene bucal.
Por Redacción COSAS
Cada vez falta menos para Halloween y, en esta fecha, los niños no piensan solo en disfraces; sino también, en los clásicos dulces.
Este hábito implica un alto consumo de azúcar, algo que termina generándoles una alta probabilidad de aparición de caries si no se toman las precauciones de higiene bucal necesarias. Por ello, les compartimos cinco consejos que brindan los especialistas.
Evitar azúcares refinados
La OMS recomienda evitar azúcares refinados antes de los 2 años de vida. La evidencia demuestra que el consumo frecuente de azúcar puede ocasionar que los bebes y niños sean propensos al sobrepeso, diabetes, caries, problemas del corazón e inclusive más predisposición para ciertos tipos de cáncer.
Elegir los dulces con cuidado
Evita caramelos duros y otros dulces que se tienen en la boca mucho tiempo es importante. Aparte de la frecuencia con que se mastica, el tiempo que la comida azucarada permanece en la boca tiene un papel fundamental en el desarrollo de la caries. A menos que sea un producto sin azúcar, los caramelos que se tienen en la boca mucho tiempo someten a los dientes a un mayor riesgo de caries.
Las golosinas ácidas tampoco son recomendables, ya que el ácido ataca el esmalte dental y bajan el PH de la boca, lo que aumentan las posibilidades de caries.
Priorice los dulces sin azúcar añadida y los chocolates, que tienen menos cantidad de azúcar y no se pegan en los dientes.
Establecer horarios
Administra el horario para que los niños consuman golosinas es importantísimo. De preferencia, estas se deben ingerir después de alguna de las principales comidas del día. La ingesta de alimentos aumentan la producción de saliva, lo que ayuda a eliminar las partículas de alimentos azucarados.
Beber abundante agua 
Evitar las bebidas azucaradas es otro factor a tener muy en cuenta. Por su parte, el agua ayudará a enjuagar la boca, eliminando, así, los azúcares desagradables que se convierten en ácidos y erosionan los dientes.
Cepillar bien los dientes 
Este punto es obvio, pero siempre es bueno recordarlo. Después de consumir golosinas, priorice el lavado de diente. Si los niños aún no saben cepillarse correctamente, repasa su limpieza, para que se asegure que los dientes quedaron sin restos de azúcar.
Es importante esperar al menos 30 minutos después de ingerir los dulces. Al frotar los dientes que ya están debilitados por el ácido, pueden dañar el esmalte dental.
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