Sandra Benavides presentó el trabajo de los artesanos con los que fabrica los productos de su marca, Sofistia. En esta muestra, Sandra quiso enseñar que lo diferente tiene más valor. Así, las manchas y líneas inexactas se admiten, la rajadura de una pieza se zurce, los platos quebrados se sanan con oro, los cambios de temperatura y choques térmicos engrandecen. Lo perfecto es una ilusión que nos limita a “estereotipos” sin permitirnos la singularidad.
Fotos: Verónica Pflucker
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