De una forma u otra nos han llegado los rumores. Gwyneth Paltrow, Christy Turlington, Shailene Woodley y toda una lista de celebridades han adoptado la alimentación ayurvédica (por lo menos por un corto periodo de tiempo) como base de un estilo de vida. Esta dieta es considerada una de las formas más sanas de vivir y estrella en la prevención de enfermedades. Decidimos aprender y disipar las dudas que rodean a esta exigente disciplina alimentaria. Conversamos con Ramachandra Das, experto del Centro Veda, quien nos explicó la dieta al detalle, así como lo que hay que hacer si queremos probar una nueva forma de ver la comida. 

«El ayurveda nos dice que todo lo que podemos digerir se llama alimento. Todo lo que ayuda a la digestión se llama medicina. Todo lo que dificulta la digestión se llama veneno.» – explica Ramachandra Das. 

Cuatro principios básicos

1. La base de la alimentación ayurvédica es el sabor.

Como explica Ramachandra, «en el idioma sánscrito la misma palabra que se utiliza para designar el sabor significa también emoción o relación. El sabor tiene efecto terapéutico, es como tu tablero de control». Al iniciar la dieta ayurvédica se te asigna una proporción de sabores de acuerdo a tu biotipo corporal y tu salud. 

2. Existen 6 sabores:  dulce, salado, ácido, amargo, astringente, y picante

Dulce: están incluidos los edulcorantes y azúcares, pero también los carbohidratos, granos y cereales. 

Salado: «Recomiendo la sal de Maras, sal negra, sal marina. Todas son buenas. La mayoría de enfermedades viene por un exceso de sodio y falta de potasio, por eso lo que recomendamos es solo consumir un mínimo de sal», explica Ramachandra.

Amargo: «Es el más terapéutico. Desintoxica la sangre y el hígado, además de realzar el resto de sabores», afirma el experto. Plantas que recomienda son la balsamina, el hercampuri, la aceituna negra, y las hojas de nim. 

Ácido: frutas cítricas, yogurt.

Astringente: «Es el menos conocido», comenta. «Cuando vas a comer un plátano, le das la primera mordida y te das cuenta de que está verde y se te seca la boca. Ese es el sabor astringente: secante y frío».

Picante: «El sabor más caliente y digestivo. En la nutrición ayurvédica lo más importante es mantener una buena digestión, entonces hay que usar alimentos picantes pero que no irriten. Que sean picantes en la boca y dulce en el estómago». Ejemplos son: rocoto, clavo de olor, kion y rabanito. 

Los aceites son parte fundamental de la dieta ayurveda.

3. Come solamente cuando tienes hambre

«Comer por ansiedad es más dañino que comer comida chatarra», afirma Das. La receta es sencilla, si dudas sobre si tienes hambre o no, es que no tienes hambre. «Solo debes comer cuando hayas terminado de digerir tu comida anterior».

4. Aceites esenciales

En ayurveda se usan muchos los aceites. En Perú destacan el sacha inchi, el aceite de ajonjolí, el aceite de linaza, y de chía.

El aceite de ghee

El aceite de la mantequilla clarificada es el favorito de los ayurvedas expertos. La mantequilla tiene 80% aceite, 18% de agua, y 2% de sólido. Para preparar aceite de Ghee se toma mantequilla de vaca sin sal y se la pone a fuego lento en una olla de acero. Lo sólido va ir flotando hacia la superficie. Se van limpiando hasta que quede un líquido claro donde sea posible ver tu reflejo. 

Se debe guardar en un recipiente de vidrio de boca ancha y no necesita refrigeración.  Tiene la propiedad de que amplía el efecto de las plantas medicinales.

Cómo se come

«El cómo importa incluso más que el qué. No se trata solo de una alimentación sana, si no del estado de tu cuerpo y su relación con el alimento», explica Ramachandra Das. 

Antes de comer

Las técnicas de respiración conocidas como Pranayama sirven para relajar el cuerpo antes de comer. Se recomienda hacer 10 respiraciones antes de cada alimento. Primero inhalar en 8 tiempos, retener en 4 y exhalar en 10 tiempos. 

«La respiración te ayuda a alimentar tu cuerpo en lugar de alimentar tu ansiedad». – dice Ramachandra 

El orden

(1)  Tomar un poco de líquido, puede ser agua. 

(2)  Consumir un alimento amargo. Por ejemplo, unas rodajas de balsamina. Esto es para limpiar las papilas gustativas y preparar al cuerpo para asimilar el alimento. 

(3) Masticar un trozo pequeño de kión, «para estimular los fuegos digestivos»

(4) Empezar tomando algo caliente, como una sopa o crema. 

(5) El alimento central, que puede ser un guiso. Preparados en algún tipo de aceite. 

(6) Un postre, que da la sensación de satisfacción. Se recomienda postres elaborados con panela o estevia; o frutas como el mango. 

Después de comer

«Recuerda solo comer lo necesario. El alimento debe dar energía, no sueño y pesadez», afirma Das.

Después de la comida se debe caminar un poco, alrededor de unos 100 pasos. Luego toca un descanso de 15 minutos en el que la persona de acostarse sobre su lado izquierdo. Esto es porque el estómago está de ese lado, y así se estimula la circulación a la vez que se deja libre al hígado. Esta postura además, activa la respiración por la fosa nasal derecha, llamada respiración solar, que es aquella que calienta el cuerpo y mejor la digestión. 

«Con la práctica tu inteligencia celular despierta y el cuerpo mismo te dice qué debes comer y qué no. Es importante además comer a horarios fijos, masticar bien y dejar que la disciplina en la dieta se traduzca al fortalecimiento de nuestro yo emocional», concluye Ramachandra

Por Alejandra Nieto