Hace más de treinta años, Colin Cowie dejó su natal Zambia y viajó a Estados Unidos, como él mismo cuenta, “con cuatrocientos dólares en el bolsillo y grandes sueños”. Hoy en día, es uno de los event planners más cotizados del medio y el preferido de las estrellas. En la sigiente entrevista, Cowie nos habla sobre sus orígenes, las claves detrás de su éxito y las nuevas tendencias en lo que a bodas se refiere.
“Para mí, el arte de entretener personas no consiste en impresionarlas, sino en hacerlas sentir bienvenidas”, dice Cowie durante nuestro encuentro. Al parecer, es ese su toque personal, uno de los factores en el que radica gran parte de su éxito.
Naciste en Sudáfrica. ¿Cómo y por qué llegaste a Los Ángeles?
Sí, soy de Sudáfrica, originalmente de África Central, Zambia. Era un momento fuerte del apartheid; el régimen político en Sudáfrica era muy tenso. En la mitad de los ochenta no sentía que había un futuro ahí, y quería irme a algún lado donde el clima fuera más cálido, donde hablaran el mismo idioma… Además, estaba muy entusiasmado con la idea de Hollywood, tan glamoroso y chic.
Pero nunca te imaginaste tener tremendo éxito…
No me imaginé que esto iba a ser a lo que me iba a dedicar toda la vida. ¡Llegar a Los Ángeles fue la cosa más decepcionante del mundo! Pensaba que todas estas celebridades eran glamorosas, y luego las veía en las calles vestidas con buzo y con colas de caballo. No sabían cómo divertirse… Vivían en mansiones impresionantes y tenían refrigeradoras llenas de comida, pero comían en restaurantes todos los días de las semanas. Entonces yo pensaba: “Esta gente no sabe cómo hacer nada. Tienen talento, pero el glamour que veía en ellos era una combinación de directores, productores, escritores, maquilladores, vestuario… Y ellos, realmente, no sabían nada de eso. ¡Se necesita un equipo entero para hacerlos lucir como ellos! No saben cómo vivir”. Entonces, se me ocurrió desmitificar el arte de vivir. Empecé una pequeña compañía de catering y, al cabo de unos meses, ya estaba trabajando para Bruce Willis, Demi Moore, Sylvester Stallone, Barbra Streisand…
¿Puede decirse que aprendiste la mayoría de cosas en el camino?
Trabajé con una compañía por seis semanas. Observé qué hacían, cómo lo hacían, y seis semanas después contraté a gente e hice lo mismo. Lo gracioso es que yo era ilegal en ese momento, ¡y contraté a un staff de gente ilegal en su mayoría!
Vengo de una familia que se divertía no de una manera ostentosa, sino, más bien, muy sincera. Y eso es lo que tienes que hacer, que las personas se sientan cómodas en lo fabuloso. Creo que yo tengo un sentido natural del estilo para hacer cosas bellas, y también para responder a ellas. Si juntas todas esas cosas, tienes este negocio único.
¿Cuáles son las tendencias en bodas actualmente?
Hay muchas tendencias que vemos hoy en día, pero creo que la tecnología juega el rol principal. Y va en posiciones opuestas: tenemos novias que optan por bodas y ceremonias libres de celulares. No quieren que las personas estén pendientes del teléfono o tomando fotos durante toda la fiesta, sino que estén presentes y miren en vez de estar grabando, y que se sienten en la mesa a conversar en vez de estar ‘texteando’. Para eso, los celulares son decomisados al llegar, se dejan con la seguridad del evento. Mucha gente lo hace y entiendo que quieren privacidad, no quieren que todo el mundo vea lo que está ocurriendo en su boda, sobre todo si se trata de gente famosa.
Pero, por otro lado, está la gente más joven, que quiere que todo el mundo vea lo que está pasando. Tienen un photobooth, video, ¡están compartiendo con todo el mundo! Y para eso creamos emojis hechos a medida para la novia y el novio. ¡Es superdivertido! Sobre todo, para las bodas que duran fines de semana completos.
“Vengo de una familia que se divertía no de una manera ostentosa, sino, más bien, muy sincera. Y eso es lo que tienes que hacer, que las personas se sientan cómodas en lo fabuloso”.
En cuanto a la música, algo que estamos viendo ahora es que la banda se complementa con el DJ haciendo mashups. Hacemos mashups en vivo, entonces el DJ toca la canción actual y la banda toca la canción vintage, y lo hacen juntos, porque hay un público más joven y un público más adulto. Y, además, el DJ trae percusiones, saxofón y dos vocales.
En términos de decoración, creo que lo moderno, las líneas limpias, están de nuevo de moda. El estilo monofloral (un tipo de flor por contenedor) también está de moda. A veces, puedes mezclar colores, pero solo con un tipo de flor.
También trabajamos mucho el concepto de creature conforts, que son cosas que hacemos para que te sientas bien. Si vas al baño, en primer lugar, ponemos luces rosadas, después, ponemos una canasta con removedor de esmalte, limas de uñas, kits, hairspray, productos femeninos, ¡todo lo que puedas imaginarte! Y lo mismo para los hombres. Si afuera hace calor, tenemos ventiladores, sombrillas, sprays con agua Evian para refrescar la cara, todas las cosas para hacer tu experiencia mejor. Para una boda en la playa, por ejemplo, ponemos toallas para que te quites la arena de los pies antes de que te pongas los zapatos. Si hace frío, en cambio, tenemos heaters, tenemos pashminas para las damas. Si son las dos de la mañana, traemos flip flops para que las chicas se quiten los tacos, o creamos estas zapatillas de ballet especialmente hechas para la boda, ¡las hacemos en diferentes tallas! Se trata de buscar la oportunidad para que tus invitados se sientan lo más cómodos posible.
¿Cuán importante para ti es estar al tanto de todos estos pequeños detalles?
Tenemos tres tipos de bodas: Team Cowie, en que me reúno contigo al comienzo, pero mi equipo hace todo el trabajo. Luego tenemos Signature Colin, que son mis servicios personales, junto con el trabajo de mi equipo. Y el tercero es Colin Cowie White, que es haute couture, hecho a medida. El precio base sobrepasa los varios millones de dólares. Te llevamos adonde nadie ha estado antes. Te damos la champaña del año de tu nacimiento, el coñac, también de esos años, como regalo para tus invitados… Todas esas cosas que nadie ha hecho antes.
¿Cuán importante es para ti que el novio y la novia te den libertad creativa?
Yo soy un completo colaborador. En primer lugar, soy un gran narrador de historias. Y las grandes historias provienen del roothless editing. Entonces, me gusta la idea de ser capaz de sentarme con los novios y escuchar su historia, y mirar su página de Pinterest, sacar las revistas que tienen, y miro todo eso y tomo todas esas ideas, y cuento la historia. Es un trabajo bastante colaborativo. Los novios jóvenes, hoy en día, no son como los de hace diez años. Hace diez años venían a mí por mi visión, por lo que yo creía que debía hacer para ellos. Hoy en día, los millennials vienen a nosotros por lo que ellos quieren, porque vienen de la era de la información, y quieren que nosotros contemos su historia, pero ellos quieren estar involucrados en el proceso creativo.
Mi escenario favorito es cuando alguien tiene mucho dinero y no tiene ningún gusto, y viene a mí y me dice: “¡Haz lo que quieras!”.
Porque puedes tener mucho dinero y hacer grandes fiestas, pero sin estilo…
Exacto. Afortunadamente, yo fui bendecido con estilo y gusto.
Por Vania Dale Alvarado
Publicado originalmente en COSAS Novias edición 16.