Audrey Hepburn, con su inigualable talento y carisma, nos regaló una de esas escenas de cine que quedan grabadas en la mente del espectador. Fue en el inicio de la película Breakfast at Tiffany’s (1961), una comedia romántica en la que se le ve bajando de un taxi en plena Quinta Avenida de Nueva York. Su personaje, Holly Golightly, va vestida impecablemente de oscuro: vestido, guantes y lentes negros que combina con un elegante un collar de perlas. De pronto, se acerca al escaparate de la joyería Tiffany y saca un croissant de una bolsa de papel.
Aquella escena, idealizada por muchos desde hace 56 años, ya puede hacerse realidad. A partir de hoy ya es posible desayunar en Tiffany rodeado de diamantes. La joyería ha abierto un restaurante en su tienda en una de las principales avenidas de Manhattan. Se trata de The Blue Box Cafe, un lugar decorado con los clásicos colores de la marca y abrió sus puertas al público hoy.
El local, ubicado en el cuarto piso de Tiffany, ofrecerá cafés y tés, los que podrán acompañarse, por supuesto, con croissants rellenos de Nutella, mantequilla de miel, frutas de temporada, huevos trufados, entre otros, según El País. El costo es de US$ 29. También habrá almuerzos desde US$ 39 y una variada oferta de postres. La carta se renovará en cada estación y habrá opciones para veganos también.
De esta manera, Tiffany & Co. Intenta diversificar su oferta ante la caída de clientes, cada vez menos interesados en la compra de joyas.