El nuevo modelo P20 de Huawei se lanzó este abril en París con aguacero. Difícil elegir un mejor sitio para retratar con su nueva cámara y óptica, potenciadas gracias a su renovada asociación con Leica.
Por Adriana Miró Quesada
Directora Creativa de COSAS Studio
Uno de los cuentos que más le gustaba repetir a mi abuela era sobre cuando perdí el habla en la tienda Scala. El cuento empezaba resaltando mi temprana habilidad para hablar, alrededor del año y medio. Algunos meses después, en lo que fue mi segunda Navidad, me llevaron a Scala para ver los juguetes. Al parecer quedé tan impactada por la cantidad y variedad de juguetes que dejé de hablar por varios meses. Este cuento la hizo reír hasta el final de sus días.
Años después llegué a París y me pasó algo parecido. Esta vez la parálisis no fue externa y evidente, sino que fue emocional y subrepticia. Yo no entendía por qué, pero cada vez que visitaba París, durante la adolescencia y mis veintes, iba creciendo mi rechazo hacia ella, al punto que simplemente dejé de ir.
Hasta antes de Scala, yo pensaba que todos los juguetes que tenía eran todos los juguetes que existían. Mi felicidad era inmaculada como consecuencia lógica de que yo lo tenía todo. Aún en mis veintes, el descubrimiento de la “limitación” me seguía enmudeciendo.
No crean que he aprovechado este viaje patrocinado por Huawei y el lanzamiento de su nuevo modelo para venir a combatir mi “neurosis parisina”. Ya hace varios años fui liberándome de ella, en realidad, sin demasiado esfuerzo. Como ha comprobado la ciencia (Dr. Phil y Oprah), cuando la identifiqué y pude describirla, fue el momento en que empecé a perderla. Y así como vino, se fue. Si la vida fuera una foto, empecé a querer con más ganas lo que estaba fuera más que dentro de “mi encuadre”. Así que hoy, libre o casi libre, de mi névrose parisienne, puedo contar lo que viví y capté gracias al nuevo Huawei P20 y su cámara, sin duda la más sofisticada y profesional del mercado.
Ya hace un par de años, Huawei elevó la valla en cuanto a cámaras de celular se refiere, gracias a su asociación con Leica. En el nuevo modelo, Huawei introduce un tercer lente dorsal –RGB monocromo y teleobjetivo– además del selfie, también repotenciado a 24 MP (megapixeles). El principal, con un sensor RGB de 40 MP y apertura f/1,8, es casi del doble de tamaño y captura hasta 20% más de luz que otros sensores del mercado. Esto, sumado a su renovado modo PRO, que nos permite jugar con la apertura y profundidad de campo, resulta en una imagen de características similares a las de una cámara réflex.
Su calidad y definición de imagen se deben, además, a su sistema de AI (inteligencia artificial), que detecta las características de la escena y se calibra automáticamente para mejorar la fotografía. Otro atributo a destacar en una cámara portátil es su estabilización inteligente, que permite hacer fotos en movimiento y captar con calidad casi cualquier momento, por más furtivo que sea.
Aquí menciono algunos de los highlights de mi visita, pero que cada quien averigüe, consulte libros o Instagram, y se asegure de intentar recorrerla a su estilo. Quizás este ejercicio sea lo más valioso que París nos deja.
1. La torre Eiffel se contempla mejor con un poco de distancia. En primer plano, una escultura de Aristides Maillol, ubicada en el parque del Museo de Artes Decorativas del Palacio de Louvre.
2. El Palais-Royal es, sin duda, uno de los espacios característicos de la elegancia parisina. Silencio, arte y paisajismo invitan a la reflexión sobre la importancia del espacio público para el ciudadano.
3. Ante la llegada de la lluvia, un paseo en auto hacia los barrios menos visitados es una buena idea.
4. Detalle de luces de colores dentro del túnel que nos lleva al barrio suburbano de Villejuif, al sur de París.
5. Terciopelo, leopardo y sillas Tulip.
6. Paso lento y mirada afinada.
7. Cultura callejera y a prueba de lluvia, como lo demuestra este librero de la calle de Buci, en Saint-Germain-de-Prés. Cerca, en la calle Mazarine, hay librerías que vale la pena conocer.
8. Puesta en escena.
9. Cabeza de toro, por Pablo Picasso.
10. Temor de Dios.
11. Nike desciende sobre la proa de un barco, y se impone a la turba de turistas que la rodea, en el Museo de Louvre.
*Todas las fotos de esta nota fueron retocadas en Huawei P20.
[justified_image_grid ng_gallery=1402]