El doctor Marcelo Velit, de la clínica Inmater explica al detalle los últimos avances relacionados con la criopreservación de óvulos: una revolución médica que empodera a las mujeres para que puedan decidir tener hijos en el momento que deseen.
Por Redacción COSAS
“La mujer llegó a la luna, pero nunca llegó a prolongar su tiempo reproductivo hasta ahora”, explica el doctor Marcelo Velit, especialista de Inmater, centro médico especializado en fertilidad. Afortunadamente, gracias a la técnica de criopreservación o congelamiento de óvulos esto ha cambiado; hoy, una mujer exitosa tiene la posibilidad de elegir el momento perfecto para iniciar su maternidad.
“La congelación y la perpetuación de la vida reproductiva de las mujeres tiene que ayudar a erradicar la famosa pregunta de nuestra sociedad: ‘¿Y para cuando, hijita?’”, comenta el Dr. Velit. Ya sea por indicación médica -si la paciente va a ser sometida a una cirugía o terapia que afecte su futuro reproductivo- o por indicación social -elegir un embarazo en el momento en que las obligaciones profesionales o personales lo permitan-, es posible extraer óvulos sanos y mantenerlos por años para ser utilizados cuando la paciente estime conveniente.
Como la expectativa de vida cada vez es más grande, la maternidad se va empujando. No obstante, es fundamental educar sobre la importancia de congelar lo más pronto posible. “Sabemos que, a los 35 años, tienes 35% de éxito; a los 40 años, el 10% de éxito; y a los 42 años, solo 4%”, detalla el experto. Si una mujer vive hasta los 86 años, tranquilamente puede guardar sus óvulos e iniciar una maternidad a sus 45 o 50 años. Sin embargo, ¿cuál es el momento ideal para congelar? “Mientras más joven seas, es mejor”, afirma Velit.
Marcelo Velit, especialista de Inmater, centro médico especializado en fertilidad.
Un proceso simple y rápido
Los estudios previos consisten en el reconocimiento de la reserva hormonal. Si la paciente es virgen, se puede hacer un seguimiento por vía abdominal y únicamente la aspiración ovárica por vía vaginal.
Para iniciar el proceso, en el primer día de la menstruación, se hace un conteo folicular antral y se establece la dosis hormonal ad hoc para la paciente. En los días siguientes, ella misma se la administrará a través de un pen (un “lapicerito”) que regula su dosis. Pasados diez días, se da un día de descanso y en el decimosegundo se realiza la recolección de los óvulos.
El procedimiento no necesita anestesia; únicamente, se induce una sedación a través de una máscara y luego de quince minutos, aproximadamente, se concluye con la aspiración de los óvulos. Es un proceso completamente indoloro y simple.
El doctor Marcelo Velit destaca que el laboratorio de Inmater, el mejor de Latinoamérica, garantiza una perfecta conservación de óvulos en condiciones óptimas.
Posteriormente, se separan los óvulos maduros de los inmaduros. Los maduros se introducen en una suerte de cápsulas en grupos de cuatro, y estas son colocadas en una máquina que los lleva a -186 ºC, convirtiéndolos inmediatamente en “vidrio” (motivo por el cual la técnica se conoce también como “vitrificación”).
¿Cómo se guardan y organizan los óvulos congelados? “Tenemos un sistema que se llama Matcher”, explica el ginecólogo. “Es una pulsera con un código QR que le otorga a la paciente acceso a su historia clínica, a sus óvulos y a sus embriones. Nadie más puede venir y abrir tu incubadora; para hacerlo, necesito tu presencia y el código QR”, detalla.
Finalmente, gracias a su laboratorio de última generación -el mejor de Latinoamérica- Inmater garantiza una perfecta conservación en condiciones óptimas. Asimismo, puesto que hoy en día las estimulaciones ováricas son más controladas, es mucho más factible congelar la cantidad de óvulos que se quiere usar. “En Inmater contamos con Violet, un programa que permite que cada óvulo congelado sea analizado mediante inteligencia artificial y comparado con 500,000 óvulos en el mismo momento.
Así, se puede determinar la expectativa que tiene ese óvulo de terminar siendo un óvulo genéticamente sano al momento de su fecundación; y posteriormente, un embrión genéticamente sano y, en consecuencia, un niño nacido con salud genética”, afirma el doctor Velit. Saber la calidad e, incluso, poder predecir el futuro de los óvulos que se guardan es una revolución absoluta para ganar tranquilidad a la hora de optar por la congelación. Un paso determinante en el empoderamiento femenino.
Facebook: Inmater Fertilidad
Página web: https://inmater.pe
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