Desde que Yves Saint Laurent reinventó el esmoquin en 1966, el traje masculino de etiqueta ha ocupado un lugar importante en el armario de las mujeres. Es, sin duda, una de las apuestas más originales y quienes se atreven a lucirlo se sitúan entre las más elegantes. 

Así ocurrió el último fin de semana, cuando Cara Delevingne hizo su aparición en la boda de la princesa Eugenie de York. Ella llegó a la capilla de St. George, en el castillo de Windsor, ignorando el protocolo exigido: «vestido y tocado» para las damas.

La celebridad se arriesgó con un estilismo totalmente opuesto: un esmoquin negro de Emporio Armani, cuya peculiaridad residía en la chaqueta de cola (más propia de un frac). Sobre la camisa blanca, Cara llevó una corbata gris perla con lunares. El sombrero de copa de Chanel y los zapatos de tacón fueron los complementos elegidos para la ocasión. Un palillo en la boca aportó dramatismo al look de la exmodelo. 

Foto: @yukiwinchester

Pero Delevingne no es la primera ni la única celebridad que ha acertado con este atuendo tan masculino. El encanto del esmoquin ha cautivado a otras famosas como Emilia Clarke, Blake Lively, Kristen Stewart y Alexa Chung. Todas ellas lo han incorporado a sus tenidas de salón siguiendo algunas pautas. 

1. El modelo clásico con el calzado perfecto

Esa fue la estrategia de la actriz británica. El corte pitillo del pantalón dejaba al descubierto sus tobillos y unos tacones altos con pedrería plateada. Detalle sutil pero que no dejó indiferente a nadie.

Foto: @yukiwinchester

Pero la mayoría de artistas suele combinar el esmoquin con calzados más sencillos, como las sandalias de tiras tipo nudist. Así lo hizo el mes pasado Emilia Clarke, quien además estrenó corte de cabello al más puro estilo masculino. La protagonista de Game of Thrones se dejó ver en la premiere en Los Ángeles de My Dinner with Hervé con un sensual traje compuesto de pantalón recto y chaqueta de un solo botón dorado.

Por su parte, Lily Rose Depp rompió el escrupuloso blanco y negro con unos tacones rosados de satén durante la cena de los Premios César 2017. Un look desenfadado pero impecable. 

2. Corte masculino, color femenino: la blusa

Nicole Kidman también eligió este atuendo para su última premiere. El fin de semana pasado, la actriz posaba con un esmoquin de corte clásico. Aunque el lazo en la solapa le daba el toque femenino, lo revolucionario fue la elección de la blusa: de seda fucsia y con cuello mandarín donde resaltaba el adorno-corbata en color negro. 

Foto: @guysandpeople

Jane Fonda hizo algo similar hace algunos meses. No obstante, la estrella del cine escogió un traje de Brandon Maxwell en color rojo que combinó explosivamente con un top rosado de cuello halter. Mención aparte merece el cinturón que marcaba su figura y la cartera de mano de Salvatore Ferragamo.

3. Pantalones de formas imposibles (para los hombres) 

Otra forma de llevar el esmoquin en clave femenina es utilizando cortes que los hombres no llevarían. Los pantalones de estilo palazzo —tendencia esta temporada— por ejemplo, son una increíble opción. Así los lleva Blake Lively: amplios y ligeros, en tonos pastel. En la imagen, un conjunto de Ralph Lauren que destaca por su delicadeza y romanticismo. 

Foto: @blograi

4. Accesorios de lujo: las joyas

El año pasado, Cara Delevingne nos dio otra lección de estilo. Se presentó a la premiere de Valerian y la ciudad de los mil planetas en Londres con un sobrio esmoquin de Burberry, la base ideal para lucir un accesorio impresionante: un collar-capa de cristales que simulaban antiguas joyas británicas. La pedrería a juego con el aplique de sus sandalias, la diadema negra, el maquillaje que remarcaba sus facciones y no llevar nada debajo de la chaqueta remataban el sexy look. 

Foto: pinterest

5. Modelos pensados en ellas

Diferentes casas de moda han reinventado el esmoquin tomando como punto de referencia las tendencias predilectas de las famosas. Aquí encontramos el esmoquin-capa —el estilo favorito de la reina Letizia— firmado por Victoria Beckham que lució Carey Mulligan en un evento de Tiffany & Co. Un sofisticado modelo que la elevó al primer nivel de feminidad. 

Foto: pinterest

6. Texturas delicadas

Otro truco para convertir el esmoquin en una prenda femenina consiste en utilizar tejidos de lujo, como la seda, el terciopelo —en pleno auge— y la pedrería. Prueba de esto es el modelo que Blake Lively llevó en la promoción de su más reciente película. Un diseño sin mangas, de silueta amplia y en terciopelo azul de Brunello Cucinelli. Sencillo y elegante. 

Foto: @blakelively