Adriana Seminario, reconocida fashion blogger a cargo de The Androgyny, acaba de lanzar una colección cápsula: Acrópolis, diseñada en colaboración Vernácula, tienda de diseño independiente y cien por ciento peruano. En esta entrevista nos responde, entre otras cosas, cuándo nació la idea de este proyecto y qué conceptos siguió para llevarlo a cabo.
¿En qué momento supiste que querías hacer algo como Acrópolis?
La idea de hacer una colección rondaba mi cabeza desde hace más de un año. Era consciente de mi deficiencia (que no soy diseñadora de moda), y por ese motivo decidí hacerla en colaboración con una persona que tuviese este background, que es Claudia Ruiz Palacios, la dueña de la tienda Vernácula. La idea de aventurarme en algo nuevo siempre me emociona, y teniendo ya siete años de vigencia con el blog sentí que era el momento indicado para apostar por algo diferente.
¿Por qué escogiste ese nombre?
Acrópolis es una palabra que hace referencia a las partes más altas de las ciudades en la antigua Grecia, donde ocurría todo el movimiento político, cultural e intelectual. Donde reventaba el cohete, digamos. Hoy en día, Lima es una gran acrópolis. Enorme, caótica, gris, y para navegar en ella necesitas ser todoterreno. Ahí es donde entra esta colección. Con un estilo minimal, reduciendo todo a lo justo y necesario. Con piezas básicas, en tonos neutros y con buen corte, piezas que puedas usar a lo largo del día y transformar en la noche con un accesorio statement o un labial. Piezas que no te compliquen la vida sino que te la simplifiquen.
¿En qué pensaste al idear esta colección?
Pensé naturalmente en tendencias, como los culottes, cuello altos y tops de escote con transparencias, pero también pensé en practicidad. Antes de lanzar la colección, probé varias piezas en mi día a día. Hice el registro por mi Instagram, pues quería saber qué tan funcionales eran en la vida real. Si bien muchas prendas se ven increíbles en los racks, es a la hora de usarlas cuando que te das cuenta si te acomodan o no.
Dejaste una carrera previa para pasarte a Periodismo y luego te animaste a mantener tú misma tu propio blog. Ahora te has mandado a diseñar una colección. ¿Cuál es tu relación con el riesgo?
Supongo que es una constante en mi vida. Sin embargo, más que riesgo lo veo como una necesidad de cambio. La moda implica estar en constante movimiento y nunca mirar atrás. Yo estoy en moda y en redes sociales, que parece que se mueven a la velocidad de la luz. El que no arriesga no gana.
La moda se trata de riesgos, entonces…
Sí, y siempre ha sido así. Desde los Sex Pistols, siendo parte de una tribu totalmente urbana y contestataria que hoy se traduce como tendencia punk, hasta poner a una mujer afroamericana en la portada de Vogue en 1989, como hizo su editora Anna Wintour. La moda no es sólo ropa, sino que habla de lo que vive en estos tiempos.
¿Crees que la industria de moda peruana se atreve a tomar riesgos?
Sí lo creo. Es un proceso lento, pues como industria de moda somos bastante jóvenes. Casi podría decirse que estamos iniciando. Pero tenemos la ventaja de vivir en un país con una diversidad cultural increíble, con las mejores fibras del mundo y con la posibilidad de salir con propuestas nuevas y frescas.
Por Omar Mejía Yóplac
