La histórica Copa América de vela, patrocinada por Louis Vuitton, llegó a Barcelona, reuniendo a la élite internacional para presenciar una competencia náutica de lujo y tradición
Por Araceli Olaechea Landa
La 37ª edición de la America’s Cup ha comenzado en Barcelona con un regreso muy esperado: la maison Louis Vuitton ha retomado su colaboración con el evento deportivo internacional más antiguo del mundo tras siete años de ausencia. Esta vez, la prestigiosa marca no solo será el patrocinador principal de la America’s Cup, que se llevará a cabo hasta el 20 de octubre, sino que también será el anfitrión de la Louis Vuitton Cup, una regata clasificatoria que determinará qué equipo desafiará al actual defensor, el Emirates Team New Zealand, en la final.
El impresionante bote de vela del Emirates Team New Zealand, patrocinado por Louis Vuitton.
La relación entre Louis Vuitton y la America’s Cup se remonta a más de 40 años, un vínculo que muchos consideran inseparable. Desde que la marca se involucró por primera vez como patrocinador en 1983, su asociación con la competencia se ha convertido en un referente en el mundo de la vela.
La marca había estado ausente de la Copa América de vela desde 2017, cuando su rol como patrocinador se limitó a ser un socio de la serie, mientras que Prada tomó el control del patrocinio principal. Después de un periodo de siete años, Louis Vuitton regresó a la competición como socio titular.
El regreso de Louis Vuitton a la America’s Cup también marca un momento especial para la marca en España, ya que en mayo celebró su salón de cruceros 2025 en el icónico Park Güell de Barcelona. Esta reanudación de actividades en el país refuerza su compromiso con el evento y con el deporte de la vela, un deporte que, en palabras de los aficionados y expertos, es un patrocinador natural para la marca, considerando que Louis Vuitton se fundó en 1854, solo tres años después de la primera America’s Cup. La historia de la marca, que comenzó con la fabricación de baúles para equipaje en una época en la que muchos viajes se hacían en barco, encuentra una conexión orgánica con el mundo de la navegación.
La elegancia y tradición se encuentran en el baúl diseñado por Louis Vuitton para guardar el trofeo de la 37ª America’s Cup. A su lado, se encuentra el trofeo oficial de la Puig Women’s America’s Cup.
Sin embargo, la edición de este año también resalta una realidad persistente en la competencia: la falta de mujeres en la lista de regatistas. A pesar de que en el pasado ha habido mujeres como Dawn Riley, quien navegó a bordo del barco estadounidense en 1992 y compitió nuevamente en 1995, los cambios en los barcos en 2010 que incrementaron significativamente la velocidad han resultado en una disminución del número de regatistas femeninas. Reconociendo esta brecha, la organización de la America’s Cup ha anunciado la creación de la Puig Women’s America’s Cup, que comenzará el 5 de octubre. Este será el primer evento exclusivamente femenino en la historia de la Copa y se presenta como una oportunidad potencial para que las regatistas avancen a las competiciones principales.
Además del patrocinio y la regata femenina, Louis Vuitton también ha lanzado su primera colección cápsula de ropa femenina para la America’s Cup. Esta línea, que se vende tanto en las carreras como en las tiendas, incluye una variedad de productos de inspiración náutica, desde chaquetas y sombreros hasta zapatos, bolsos y trajes de baño, así como blazers y elegantes vestidos de tubo que combinan estilo y funcionalidad.
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