La Vía Sacra se transformó en una pasarela de vestidos de gasa, abrigos de intarsia y bordados de bustos clásicos. Cher inició la velada con un concierto donde se mostró con un impecable atuendo teñida de rubio.

Por Alejandro Saldaña

El último lunes, las imponentes ruinas del Foro Romano se convirtieron en la pasarela más espectacular de la Alta Moda, cuando Dolce & Gabbana celebró allí su desfile más exclusivo. Entre columnas y arcos, la firma transformó la Vía Sacra en un escenario donde la historia y la elegancia se encontraron. “Roma es un lugar muy especial para nosotros; aquí nace nuestro amor por Italia y su pasado”, dijeron Domenico Dolce y Stefano Gabbana.

La velada arrancó con una actuación sorpresa de Cher. La icónica cantante, de 79 años, abrió el desfile con un mini concierto lleno de energía donde estrenó un mono verde con corsé brillante y peluca rubia, para luego cambiarse varias veces –con un conjunto de pantalones acampanados y corsé rojo, un vestido con cola de encaje y, al final, un catsuit negro de lentejuelas– mientras entonaba sus grandes éxitos.

A la velada acudieron celebridades como la actriz Isabella Rossellini, la modelo británica Lady Kitty Spencer, el famoso actor de Hollywood Christian Bale y hasta el futbolista del Manchester City, Erling Haaland, entre otros.

La colección incluyó 90 atuendos que llevaron al público a la Roma imperial. Los vestidos de gasa de seda tenían pliegues como abanicos que terminaban en un nudo decorativo, y los abrigos de intarsia recreaban la Fontana di Trevi con capas de gasa azules y blancas que caían como agua congelada. Entre los colores predominantes figuraron el rojo Pompei y el azul profundo, que resaltaban las elegantes formas de los atuendos.

El trabajo artesanal se notó en cada detalle: chaquetas de crepé de lana con cintas de seda aplicadas a mano, bordados finos que representaban bustos clásicos y monedas antiguas, y costuras doradas que recordaban relieves de piedra. Complementaron la estética cinturones tipo corsé, zapatos de tacón alto con forma de bailarina y el emblemático bolso Sicily convertido en una pequeña escultura portátil.

Isabella Rossellini estuvo presente en el evento vistiendo un atuendo negro con piedras blanca y un bolso del mismo tema.

Este desfile formó parte del “Grand Tour” de Dolce & Gabbana por Italia. El 12 de julio se celebró un evento inaugural en la famosa Via Veneto, recordando las noches de la Dolce Vita; el 13, la Alta Gioielleria desfiló en el Teatro Marittimo de Villa Adriana; y tras el Foro Romano, el 15 de julio la Alta Sartoria brilló sobre el Ponte Sant’Angelo, frente a los ángeles de Bernini.

El desfile reunió a más de 450 clientes exclusivos y celebridades.

Se celebró sobre la histórica Vía Sacra, arteria principal del Foro Romano que data del siglo VII a.C.

Modelos desfilaron caracterizados como vestales y soldados romanos, recreando un auténtico espectáculo teatral en el corazón de las ruinas.

La colección presentó 90 looks, desde vestidos de terciopelo imperial hasta faldas plisadas inspiradas en las estolas de las vestales.

El Foro fue la tercera parada de un ciclo de cinco días por monumentos romanos, que incluyó desfiles en la Via Veneto y Villa Adriana.

Toda la colección Alta Moda se confeccionó íntegramente en Italia, involucrando a más de 6 000 artesanos locales para preservar técnicas tradicionales de costura.

Vestidos de terciopelo se drapearon al estilo de togas y se combinaron con corselets inspirados en armaduras de gladiador.

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