Hoy se cumplen 136 del nacimiento de un ícono mundial de estilo: Gabrielle ‘Coco’ Chanel, la mujer que revolucionó la moda femenina y sentó las bases de la estética moderna. Se trata de la única diseñadora que forma parte de la lista de las 100 personas más influyentes del siglo XX, según la revista «Time».
A la par de su faceta como diseñadora de Alta Costura, muy pocas personas conocen la importancia que tuvieron las ideas de Chanel en la vida de las mujeres. Y es que a través de sus creaciones, la modista francesa no solo impuso un estilo de vestir, sino también una forma de concebir la moda por parte de las mujeres que vivieron durante su época —y los años venideros—. En el marco de su nacimiento, recordamos cinco grandes aportes que le dejó Coco Chanel al feminismo de hoy en día.
La modista francesa nació un 19 de agosto de 1883 en Saumur, Francia.
Mujeres activas
En una época en que la policía podía detener a una mujer por usar un pantalón, Coco Chanel avizoró el futuro vistiendo pantalones y trajes que eran considerados como ‘masculinos’ y que ella robaba del armario de sus amantes. “Hasta ahora las prendas estaban diseñadas para mujeres ociosas, yo diseño para una mujer activa”, dijo la diseñadora en una ocasión, según la revista «S Moda» de «El País».
La revolución con Chanel llegó a través de la comodidad de las prendas que ella diseñaba: ropa que convertía a las mujeres en personas más activas y menos ornamentales.
El tweed
Se dice que una de las prendas más importantes que creó Chanel, el sastre de dos piezas tweed, nació gracias a un idilio romántico con el duque de Westminster. Ambos se conocieron en los años veinte, cuando él era el hombre más rico de Inglaterra: salían juntos a cazar, pasear en bote o a jugar golf.
Así, ella descubrió el poder y la comodidad de la tela tweed, que formaba parte de las prendas deportivas de su amante. ¿Qué hizo Chanel? Decidió ser la primera mujer en incorporar este tejido en el vestuario femenino, lo que significó un gran aporte para la mujer trabajadora de la época. De esta manera, a principios de los años cincuenta, el tweed se convirtió en un icono de la emancipación femenina.
Adiós corset
“En mi juventud, las mujeres no parecían humanas. Sus ropas eran contra natura. Yo les devolví su libertad. Les di brazos y piernas de verdad, movimientos que eran auténticos y la posibilidad de reír y comer sin tener necesariamente que desmayarse”, respondió Coco Chanel a una entrevista cuando ya era famosa.
Y es que la diseñadora no solo apostó por nuevas telas y cortes para las mujeres, sino piezas clave para el confort de su día a día. Adiós vestidos con corset: las mujeres de Chanel vestían un little black dress que podía mantenerlas listas para el trabajo y la vida nocturna; jerseys de lana -que eran considerados ropa de mozos-; y camisetas a rayas -como las que utilizaban los marineros en ese tiempo.
Bienvenido el garçon
Si actualmente el pelo largo es símbolo de femineidad, durante el tiempo de Chanel lo era aún más. Sin embargo, para la diseñadora de modas la melena larga no era práctica, así que ella decidió popularizar el famoso corte garçon, demostrando que el pelo corto también podía ser chic y elegante, y no solo masculino.
Junto a la llegada de este corte, también aparecieron sombreros más pequeños y ceñidos a la cabeza, y Chanel fue la encargada de proporcionarlos.
Joyas para todas
Durante la época de Chanel era muy común que las mujeres recibieran joyas como un regalo realizado por un hombre y, a su vez, estas simbolizaban cierto estatus social. La modista francesa destruyó este statu quo creando su propia bisutería con piezas sencillas, elegantes y simples para cualquier ocasión. Las joyas favoritas de Chanel fueron las perlas. Ella las utilizaba en collares largos, pulseras o, incluso, en collares a los que daba varias vueltas.
