A propósito de la celebración del Vogue en Vivo 2017, que se realizó en Larcomar, conversamos con Kelly Talamas, directora creativa de Vogue para México y Latinoamérica

Por: María Alejandra López // Fotos de Diego Valdivia

Kelly nació en Miami: su mamá es cubana y su papá es estadounidense.

Kelly Talamas ya no sufre de jet lag. Su trabajo como directora creativa de Vogue para México y Latinoamérica la hizo dominar el arte de vivir a mil por hora. Solo este mes ya ha recorrido Bogotá -ciudad en la que reside-, Buenos Aires, Venecia, París y Perú. 

A pesar de la velocidad con la que se mueve Vogue México y Latinoamérica, una revista clave sobre las tendencias que mueven a la región, Kelly mantiene la calma. A sus 33 años ya sabe en qué consiste lidiar con la prensa y los viajes: cuando tenía solo 28 años fue nombrada directora creativa, uno de los puestos más importantes de la revista. «Tuve que probarme a mí misma que podía lograrlo, a los clientes, a mis superiores y a nuestra audiencia», explicó Kelly en una entrevista para Vogue. 

Vogue en vivo

En el marco del Vogue en Vivo, un evento que busca dar a conocer nuevas tiendas de la región por un día -y que solo se ha realizado en México, Panamá y Perú-, tuvimos la oportunidad de conversar con Kelly en Larcomar.  

Back on the grind, new kicks in tow ⚙️ #TGIF

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¿Qué busca el Vogue en Vivo?

Es una celebración de la moda que iniciamos hace muchos años que busca ir de compras de una forma divertida. La idea es que cada marca realice activaciones e invite a las personas a comprar en sus tiendas. ¡Es una fiesta en el centro comercial!

¿Cuándo fue la última vez que visitaste el Perú?

¡Hace un año! Perú tiene un lugar muy especial en mi corazón. Mi primer viaje con Vogue fue aquí, hace nueve años, cuando visité Perú Moda. Perú fue mi primer encuentro con la moda en Latinoamérica y mi primer contacto con una pasarela exterior. Todos me han recibido con los brazos abiertos y creo que es parte de la cultura el ser personas cercanas. Ahora tengo muchísimos amigos peruanos y, aparte de eso, me encanta la gastronomía. ¡No hay nada como el ceviche, la causa y el suspiro!

¿Qué es lo que hace la directora creativa de Vogue?

Me encargo de generar contenido local para la revista, la web y las redes sociales, buscando ser inclusivos con todos los países en los que tenemos presencia. También creo proyectos y eventos en toda la región.

¿Cómo llegaste a ser directora creativa en una de las revistas de moda más importantes?

Empecé en Vogue como coordinadora editorial, de ahí pasé a ser editora de moda y luego me convertí en directora editorial, en México. El año pasado me mudé a Colombia y crearon este puesto. Así me convertí en directora creativa de toda la región.

¿En qué países te enfocas?

Vogue tiene presencia en México, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Perú, Chile, Argentina, Colombia, Venezuela, Ecuador, y República Dominicana.

Estudiaste Periodismo, ¿también escribes en Vogue?

Sí, con este puesto escribo menos porque ejerzo otros roles, pero cuando hay entrevistas importantes o viajes específicos regreso a escribir.

¿Cómo es un día en tu vida?

¡No hay un día igual en esta industria! Hay días donde estamos en cierre o proponiendo temas para la revista, hay días que estamos en shooting, y hay días que estoy en viajes como este. Me reúno con diseñadores, clientes, personas con las que hago eventos, artistas que hacen exhibiciones… cada día varía.

Pasión por la moda

Kelly estudió Periodismo y Economía en The University of Miami.

¿Qué es la moda para ti?

La gente siempre piensa que es solo ropa. Pero considero que es de todo un poco, se trata saber qué está sucediendo culturalmente y tener un buen feeling de lo que está pasando en el mundo en cualquier momento.

Viajas constantemente a buscar tendencias. Hoy en día, ¿se capturan en la pasarela o en las calles?

Creo que uno influye al otro y viceversa: la pasarela se inspira en la calle. He entrevistado a muchos diseñadores que me contaron que su inspiración viene de viajar. Una vez conversé con Nina Ricci y me dijo que se inspiraba en un café en París viendo a las mujeres pasar. Obviamente en las calles también vemos tendencias que se adaptan de la pasarela. Es como un ciclo y la inspiración viene de todas partes.

¿Cómo describirías la situación de la moda en el Perú?

Un país como Perú es difícil de captar en las calles. No es como París o Nueva York donde encuentras a personas caminando todo el tiempo. Lo que he visto es que las mujeres se arreglan mucho, están muy orgullosas de su imagen y es difícil que alguien no salga de casa sin un poco de maquillaje o el pelo bien hecho. ¡Es innato de las latinas!

¿Conoces algún diseñador peruano que te inspire?

Hay varios que me gustan y que hemos seguido de cerca por años: Ana María Guiulfo, Sumy Kujon, Sitka Semsch, Sergio Dávila. Y la nueva ola con Garua o AYNI Design Lab. Nos encanta poder descubrir y cubrir a estos nuevos diseñadores a través de Vogue.

¿Cuáles son tus diseñadores favoritos?

Es difícil, no podría elegir uno… constantemente estoy descubriendo y probando nuevos diseñadores. ¡No hay solo uno que me encante! Y al trabajar en la moda no podría quedarme con solo uno. Yo tiendo a utilizar piezas clásicas y atemporales. Me divierto con los accesorios: zapatos, joyería, bolsos, etc. Pero en las prendas soy bien clásica.

¿Hay un top 5 que no puede faltar en tu closet?

Un jean que te quede bien es básico, una camisa blanca, un buen blazer y, desde que estoy viviendo en Bogotá –el año pasado- tener un trench coat ha sido excelente. ¡Invertí en uno de Burberry y ha sido una gran compra! Finalmente, diría que es importante tener un vestido que te quede bien. Muchos dicen que es básico el little black dress, pero considero que un buen vestido sin importar su color es ideal.

¿Qué tan importantes son las tendencias para vestirse?

Es más importante conocer tu cuerpo, lo que te queda bien y lo que no. Todo depende de cómo es tu estilo de vida. Las tendencias pueden ser una guía para descubrir cosas que te favorezcan y no convertirte en una víctima de la moda: la idea es ir descubriendo poco a poco tu estilo y qué tendencias funcionan para ti.

¿Ha sido difícil para ti crecer en la industria editorial como mujer?

En lo personal, no. ¡En Vogue tenemos más mujeres que hombres! Sé que en el mundo del diseño es diferente… pero eso está cambiando. Lo más difícil para mí fue tener un cargo tan alto y tener la presión de encontrar una pareja que pudiera entenderme y comprender las horas que le dedico a mi trabajo. Y ya lo encontré.