Si aún no has oído hablar de Malu Vuitton, seguramente pasas muy poco tiempo en Internet. Solo en diciembre, la cantante y bailarina de reggaetón limeña fue viral por su aparición en un videoclip de Bad Bunny y lanzó su primer trabajo en Youtube: un remake de la canción “Po, Encima” de Arcángel y Bryant Myers. En pocas semanas, su versión alcanzó más de 70 mil reproducciones y la curiosidad por conocer su historia se hizo latente. Nosotros tuvimos la oportunidad de conversar con ella durante su visita a Lima.
Por: María Alejandra López / Fotos: Gonzalo Miñano / Asistente fotográfico: Diego Valdivia
La primera vez que hablé con Malu Ledesma (a.k.a Malu Vuitton) fue a través de un correo electrónico: nos separaba la diferencia de huso horario de tres horas entre Lima y Los Ángeles, y el horario laboral de Malu como go-go dancer en un club nocturno. Recién tuvimos la oportunidad de hablar largo y tendido, como dos amigas que no se ven desde la infancia, durante su estadía en el Perú, donde llegó para celebrar Navidad con su familia.
Antes de entrevistarla, había conversado con algunas personas que la conocieron. Su paso por el colegio Carmelitas, Santa Rita, San Silvestre y por la Universidad de Lima dejó una innumerable lista de contactos que habían coincidido con ella en las aulas o en alguna fiesta de la capital. Si en algo concluyeron todos fue en lo siguiente: desde su partida a California, Malu ya no era la misma.
Hace tres años viajaste a Estados Unidos para estudiar Visual Communications. ¿En qué momento decidiste cambiar de rumbo?
Cuando me di cuenta de que no me gustaba vestir a otras personas y recibir órdenes de cómo vestir a los demás. ¡Prefiero vestirme a mí misma!
Actualmente trabajas en un club nocturno, ¿cómo conseguiste ese trabajo?
Tenía varias amigas que trabajaban ahí y que ganaban muy bien, y pensé en darle una oportunidad. Me parece entretenido y ha sido excelente para practicar mi inglés y volverme una persona aun más sociable. Empecé en junio del 2016.
¿Qué se necesita para trabajar en eso?
Que no te moleste estar despierta hasta tarde y debes tener mucha confianza en ti misma. No es para todo el mundo. Debes querer hacerlo de verdad, porque si no te gusta el primer mes dirás que no es para ti.
¿Cuánto es lo máximo que has ganado en una noche?
1500 o 2000 dólares. Pero eso es una vez a las quinientas; lo normal es un poco menos.
¿Cómo le contaste a tu familia sobre tu trabajo?
Hay una idea equivocada sobre mi trabajo y algunas personas lo confunden con ser una stripper y quitarte la ropa. Yo soy go-go dancer y eso fue lo que le dije a mi mamá. Ella me dijo “no sé cómo será, pero si te hace feliz, hazlo”. Siempre me va apoyar en cualquier decisión con tal de que yo sea feliz. Voy a acabar mi carrera de Visual Communications en junio, vivo sola, pago todas mis cosas y no le hago daño a nadie.
¿Planeas dejarlo?
Lo dejaré cuando despegue mi carrera musical. ¡Tampoco tendría tiempo de seguir haciéndolo!
Lima es una sociedad bastante conservadora, ¿cómo tomaron tu cambio?
El estilo de la gente va evolucionando y jamás me ha importado lo que piensen los demás. Creo que a la gente le asusta que no me importe eso. ¿Se enteraron? ¡Qué chévere! No se me desmoronó el mundo. Me vale tres pepinos.
¿Qué es lo que menos extrañas de vivir aquí?
¡Los prejuicios! Acá me vestía de cierta forma y la gente me miraba como un bicho raro. Tal vez hay gente que piensa que enseño mucha piel, pero yo me siento cómoda con lo que hago.
Sueños con trap
Malu lleva varios años componiendo canciones de rap que aún no le enseña al mundo: Nikki Minaj es uno de sus máximos referentes, pero también admira la lírica de Ivy Queen. En realidad, “Po, Encima” no es su primer video en la red: en el 2013 grabó una canción de rap que obtuvo casi 12 mil reproducciones en internet. Sin embargo, para ser su primera gran producción, el remake de “Po, Encima” ya es uno de los hits del verano. Gracias a él, ha sido invitada a dos discotecas del sur (Lío y Joia) para presentar su canción en vivo este fin de semana. Y esto es solo el inicio.
¿Qué has estado haciendo durante tu estadía en Lima?
He trabajado un poco para hacer de mi viaje algo más productivo. Realicé dos canciones con Minka Records, una disquera nueva con la que me ha encantado colaborar, y que aún están en proceso de masterización.
Tu video es todo un hit, ¿por qué elegiste esa canción?
¡Me encanta! Estaba escuchándola en el carro y pensé en adaptarla. Siempre he escrito raps, solo que los dejaba al costado. En este caso, escribí la mitad, lo subí a Instagram y a la gente le encantó. Después se me ocurrió hacer algo más elaborado e invertí un poco de dinero para grabar la canción. Descubrí que mi género es el trap en español y no el reggaetón lento y romántico, sino algo agresivo y sin censura.
¿Alguien te asesoró?
Toda la idea del video fue mía. Si bien no invertí mucho, involucró bastante trabajo y un amigo me ayudó a editar el video.
¿Qué pasos vas a seguir para continuar con tu carrera?
Tengo tres canciones que falta pulir un poco y voy a empezar a lanzar música propia este mes de enero. “Po, encima” es una canción que ya le pertenece a alguien más y, como no quería tener ningún problema legal, el remake no está en una plataforma de música. Solo hice esta canción como publicidad para que la gente sepa que eso es lo que hago, y eso es lo que quiero seguir haciendo.
Fuego en las redes
Junto con el éxito de su video y la fama mediática, Malu también recibió nuevos haters y cientos de comentarios que critican su cuerpo, su estilo y su trabajo. Y su respuesta al aluvión de críticas solo podía ser de una forma: con rap. “Mucha gente habla de mí, pero a mí no me conocen. Dicen que hago lo que hago porque no tengo cerebro, pero inteligencia es la última cosa de la cual carezco. Me criaron para resaltar en frente de la gente y hoy me siento bendecida por ser diferente”, se escucha en una de las canciones que subió a Instagram.
Hoy compartiste en Instagram una imagen donde dices que tus haters serán bloqueados…
¡Tengo a personas peleándose en mis fotos! Y yo casi nunca contesto, pero la gente sigue diciéndome “solo tienes silicona en tu cuerpo”. Lo veo y me río. Si a mí me gusta verme así, si quise cambiarme el pelo o lo que sea, ese no es su problema. Si no te sientes bien contigo mismo, puedes hacer lo que quieras. Esta es mi vida y yo voy a hacer lo que quiera. ¿Por qué alguien se daría el tiempo de escribir cosas negativas? Mejor que salgan a correr al parque para que se sientan más tranquilos.
Actualmente tienes casi 85 mil seguidores en Instagram. ¿La lista empezó a crecer a raíz de tu video?
He ido construyendo mis seguidores antes de empezar a trabajar en el night club y con el night club empecé a ganar más. También he salido en un video de Rihanna con Kendrick Lamar y en el de “Chambea” de Bad Bunny. Si alguien del medio musical te etiqueta en una foto, alguien más te sigue. Además, en el mundo cibernético todo se conecta y a la gente le gusta mi imagen. Es todo un combo.
¿Cómo apareció la oportunidad de salir en el video de Bad Bunny?
Tenía una amiga que ya estaba participando en el video y me escribió porque necesitaban chicas. Yo estaba en Miami y llegaba a Los Ángeles en dos horas. Durante todo el vuelo, solo pensé “¿por qué me pasan estas cosas?”. Pero cuando llegué, aún no habían grabado. ¡Fui corriendo antes de que empezaran a filmar!
En Instagram también te muestras sin tapujos, ¿te consideras una mujer feminista?
Sí, de todas maneras. Siento que muchas personas piensan que ser feminista es no mostrar algunas partes de tu cuerpo, ir a marchas y ser dueña de una empresa o trabajar en un banco. Yo siento que una mujer feminista es la que hace lo que realmente quiere y trata de tener las mismas ventajas que un hombre, sin pensar que no puede hacer algo solo por ser mujer.
La pregunta final: ¿cómo te va en el amor?
No tengo enamorado y no tengo tiempo… mi meta primordial es hacer buena música y mejorar en ese ámbito. ¡No tengo tiempo para invertir en algo que no sea yo misma!