Con la misma inspiración de las campeonas Sofía Mulanovich y Analí Gómez, Daniella y Sol encabezan una nueva generación de tablistas que apuestan por el sacrificio, la entrega y la seriedad como pilares para sobresalir en el mundo del surf. Ambas ya saborean sus primeros reconocimientos internacionales.
Por Gabriel Villarán, surfista profesional
Sol Aguirre tiene catorce años. En 2017, se consagró campeona sudamericana junior WSL.
Hablar de las chicas que practican este deporte y del fino talento que las caracteriza siempre ha sido un orgullo para nuestra sociedad. Ellas poseen sangre guerrera, con cualidades admirables, entre las que destacan la pasión y la garra como principales ingredientes. Finalmente, se plasman en logros que algún día fueron tan solo un sueño.
Daniella Rosas
Ahora vemos una generación de chicas con la misma inspiración, motivadas por los títulos de nuestras reinas, respaldadas al cien por ciento por sus familias, y observando a otros peruanos viviendo el sueño. Se han dado cuenta de que la única manera de sobresalir y destacar en este mundo es rindiéndole culto al sacrificio, entrenando con seriedad, entregándolo todo.
Daniella Rosas, subcampeona del WSL/QS de Punta Lobos 2017, tiene quince años. Fue Roberto Meza quien vio su pot encial durante sus primeros años.
Algunas de ellas ya saborean sus primeros reconocimientos internacionales. Es el caso de Daniella Rosas –subcampeona del WSL/QS de Punta Lobos 2017– y Sol Aguirre –campeona sudamericana junior WSL–. Creo que pueden ser la gran cosecha que Sofía y Analí sembraron en su momento. Lo que más me gusta de ellas es su entrega y sus ganas de ser las mejores. Eso lo veo en pocos chicos. Es una clara evidencia de que esa sangre guerrera sigue firme en nuestra cultura.
Daniella viene entrenando duro y parejo desde hace bastante tiempo. Roberto Meza vio su potencial en sus primeros años y estuvo entrenándola para ser la mejor, inculcándole el valor del trabajo y la perseverancia. Por ellos, quizás Daniella sea la tablista más enfocada: no tiene celular ni mayor apego a las redes sociales; eso dice mucho de su carácter y compromiso.
Hasta hace poco fue parte del Proyecto Sofía Mulanovich, donde su talento fue pulido por los mejores entrenadores de nuestro país, y se vio rápidamente en los resultados internacionales. Lo que más me gusta de ella, además de su entrega y de sus ganas de ser la mejor, es su enfoque y su surfing maduro a tan corta edad (tiene quince años).
La playa favorita de Daniella es San Bartolo, porque “siempre hay olas y hay derechas e izquierdas”.
“Todo comenzó en Máncora, cuando mi tío (Andrés Rosas) me regaló una tabla”, recuerda Daniella. “Luego, ya en Lima, me comencé a meter a campeonatos, porque soy demasiado competitiva, y ya nadie me para. Parece que fuera como una droga”. En este 2018, se ha fijado como metas clasificar a los Panamericanos del próximo año, que se llevarán a cabo en Lima; calificar para el mundial de mayores del ISA; tener un buen resultado en el mundial de menores y en los QS (Qualifying Series), y, tal vez, participar en algunas fechas del ALAS (el torneo latinoamericano).
Su playa favorita es San Bartolo, porque “siempre hay olas y hay derechas e izquierdas”, y La Herradura, porque “es una ola con un gran power y no revienta siempre, pero cuando lo hace es perfecta”. En el futuro, planea calificar al WCT (World Championship Tour), tener buenos resultados para el país y poder llegar a representar al Perú en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Sol Aguirre
Sol me recuerda mucho a Sofi. Ha heredado el espectacular talento de su padre (el multicampeón nacional Germán Aguirre), tiene una energía superalegre, pero cuando está en el agua la tiene clara y sale con todo. Su estilo y la posición con los que realiza ciertas maniobras son el resultado de su escuela norteña.
“Mi mayor inspiración fue Kelly Slater (ganador once veces del campeonato del mundo), mi papá, mi hermana (Leilani, también surfista), y Sofía Mulanovich”, dice Sol, que en 2018 se propone “competir en más eventos internacionales, ser mejor surfer y divertirme”.
La playa favorita de Sol es “la puntita de Órganos, porque te da para hacer bastantes maniobras, es fluida y, a veces, tiene tubos”.
Sol tiene un surfing espontáneo, creativo y sólido, algo poco común para los que vemos este deporte con ojo clínico. Está en un gran momento para pulir su surfing y, dentro de poco, dar el salto a las grandes ligas. Estoy seguro de que, con todos los campeonatos y viajes que está realizando, Sol brillará en cualquier océano y olas de nuestro planeta. Lo que más me gusta de ella es que disfruta y se divierte en el proceso, algo que muchos jóvenes pierden por la presión de los padres y las marcas auspiciadoras.
Su playa favorita es “la puntita de Órganos, porque te da para hacer bastantes maniobras, es fluida y, a veces, tiene tubos. Punta Ballenas también me encanta”. Y su sueño, cómo no, es “ser campeona mundial”.
Me atrevo a pronosticar que nuestro próximo título mundial vendrá por el camino de las chicas. Las surfers que veo hoy en el agua sienten y saben que lo pueden lograr.
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