Este 16 de marzo, Netflix estrena un thriller protagonizado por la famosa actriz argentina y el español Andrés Velencoso. Conversamos con sus protagonistas en la mansión donde se ha rodado la serie, en el exclusivo barrio de Recoleta, en Buenos Aires.
Por Dan Lerner // Fotos de Kurt Iswarienko / Netflix
A pesar de que todo el equipo de rodaje transita por la gran casa que nos recibe en Buenos Aires, no es difícil imaginarse una historia llena de misterios y drama bajo este techo. La casa, como la mañana que nos dio la bienvenida a suelo argentino, es fría, las paredes oscuras. La madera de las infinitas escaleras que llevan al primero, segundo y tercer piso cruje con cada paso que damos, mientras, a nuestro lado, pasan los maquilladores, las peluqueras, los asistentes de cámara.
Nos encontramos en Recoleta, uno de los barrios más exclusivos de Buenos Aires, ubicado cerca del centro de la ciudad, donde vive Edha, la protagonista de la primera serie argentina producida por Netflix. De una de las paredes cuelga un cuadro lleno de espejos y trazos negros, bastante invasivo y difícil de interpretar. Es el adorno principal del salón de la mansión de tres pisos en la que Edha, una diseñadora de moda de vanguardia, idea sus diseños, realiza sus bocetos y –aunque eso nadie nos lo ha dicho– tendrá fuertes encuentros con las personas que la rodean.
El papel de Edha es interpretado por Juana Viale (“Las viudas de los jueves”, “Mala”, entre otras muchas producciones argentinas). Ella es una mujer joven que ha nacido en el seno de una familia acomodada, bajo el paraguas de una madre también vinculada con el mundo del arte y de la que heredó esa creatividad que le permite llegar tan lejos en el mundo del diseño. Edha, además, tiene una hija pequeña, de la que es madre soltera ante la ausencia del padre que, según nos comentan los actores, un poco sin querer queriendo, aparecerá también en la historia.
“Edha es una diseñadora muy creativa, lo cual se debe a su linaje familiar, ya que su madre era una artista. Montó una marca de ropa en la cual está involucrado su padre, quien se encarga del dinero y de los aspectos formales del negocio. Es una mujer bastante fría, una madre soltera que dedica casi toda su vida a su trabajo y a la crianza de su hija como ese vínculo más sincero y real que tiene”, afirma Juana Viale. “Edha no transmite mucho, no porque no lo sienta sino porque no quiere hacerlo. Vive en este mundo de la competencia, de la creatividad, de la indumentaria, del desafío constante de la creación. A partir de ahí empiezan a sortearse todos los capítulos de la serie”, agrega la actriz.
Un hombre misterioso
La vida de Edha da un giro inesperado cuando aparece en ella Teo, interpretado por el español Andrés Velencoso (“B&B, de boca en boca”, aunque más conocido en su faceta de modelo: ha participado en varios spots de marcas importantes, como Chanel, Ermenegildo Zegna, entre otras). Teo es un inmigrante que vive en Lugano, en las afueras de Buenos Aires, un barrio de clase baja. Llegará a la vida de la diseñadora con el plan inicial de vengar la muerte de su hermano, pero, en el camino, una atracción física y “casi animal”, como dice el mismo Velencoso, los hará acercarse. Eso es, por el momento, todo lo que sabemos.
“Hay unos intereses y atracciones muy diferentes que explican por qué Teo y Edha se unen. Tampoco es el clásico melodrama shakespeariano, lo cual no estaría necesariamente mal, tampoco. Hay una atracción muy física entre ellos que utilizan de diferentes formas para llegar a lo que intentan conseguir”, comenta el español.
Dirige la serie el reconocido realizador argentino Daniel Burman (“El abrazo partido”, “El rey del Once”, “Supermax”, entre otras producciones) quien, como el resto del reparto, también debuta en Netflix. Según Burman, “en ‘Edha’ hay dos grandes héroes, provenientes de clases sociales muy diferentes, que se encuentran envueltos en un misterio común, y la búsqueda de verdad y justicia los junta. Es un thriller muy adictivo, una historia pasional muy particular. Tiene humor, espectáculo, y todo este mundo de la moda que de alguna manera lo atraviesa, y tiene que ver con la estética. Uno normalmente vincula la moda con la frivolidad, pero mi mirada es la opuesta: muchas veces, todo aquello que nos colocamos encima nos revela mucho más que nuestra propia desnudez”.
Para construir un personaje tan rico y humano como el de Edha, que navega en un mundo de creatividad y competencia, pero que a la vez tiene que lidiar con emociones y caracteres fuertes, tanto Juana Viale como el resto del reparto tuvieron que realizar un importante trabajo de inmersión, de mimetización con un mundo más bien ajeno. “He visto muchas series de referencia para tomar determinadas características. He visitado a Jessica Trosman –una gran diseñadora argentina–, he visto cómo se trabaja en su taller, en la fábrica, con las telas; cómo se mueve ella, cómo se contacta con su mano derecha, con las personas que están cosiendo. Tengo muchas escenas en las que estoy con alfileres, cosiendo, así que me he tenido que acostumbrar. También tomé clases de dibujo para hacer los bocetos que Edha siempre realiza en la serie”, afirma la actriz.
“A este punto, ya tengo claro lo que es Edha. Cómo empieza en el capítulo uno, cómo termina en el último, todo lo que transita, las relaciones que construye, todos los secretos que ella no sabe yo ya los sé. No hay nada librado al azar. Nosotros construimos a Edha, que es una persona muy exigente y que tiene la emocionalidad muy resguardada. Han sucedido escenas en las cuales se mostraba una cierta emocionalidad y después, siendo más minuciosos, hemos buscado cambiarla. Cuando estoy en el personaje de Edha, me es muy difícil mostrar esa emocionalidad. Es una persona que no toca a nadie, así que si te pasaba, tenías que volver a rodar”, explica Viale.
Por último, la actriz confiesa que todo lo que sabe de Edha y lo que ha ido aprendiendo de su personaje ha ido cambiando, que la evolución tanto del personaje como de ella ha sido permanente, y que posiblemente eso es lo más interesante de hacer una serie. “Yo creo que lo más maravilloso que puede existir en los personajes es que tengan vida: errores, aciertos, similitudes con la personalidad del televidente, con el lenguaje que se está hablando. Creo que lo más lindo que puede suceder es que alguien lo vea y se sienta, sea como sea, identificado. Más allá de que sea ficción, no deja de haber realidad”, señala Viale.
En los ojos del mundo
Una de las grandes atracciones de rodar una producción para Netflix es que se trata de una plataforma que tiene un alcance global. Y, al ser la primera producción original grabada en la Argentina, todo el equipo sabía que se trataba de una serie que sería vista por millones de personas. El director de “Edha”, Daniel Burman, confiesa que es uno de los retos más importantes de su larga carrera. “Después de veinte años de hacer lo mismo (cine, básicamente), ponerte en un lugar de aprendizaje y exigencia es muy interesante. La responsabilidad es muy grande, al igual que el desafío, por la calidad de los contenidos originales de Netflix. Contamos con recursos técnicos y humanos muy importantes, y debo decir que llevo esta responsabilidad con mucha felicidad”, señala Burman.
Más allá de tener que crear un contenido serio y estéticamente perfecto, uno de los grandes retos de Burman y de todo el equipo de producción fue convertir un producto aparentemente local en uno global, que se pudiera disfrutar tanto en Buenos Aires como en Berlín.
“Es el gran cambio de paradigma de hoy: antes, los creadores de contenidos le hablaban a la gente; supuestamente descendían a lo que la gente podía entender. Pensábamos en la serie de la tarde para la señora que trabajaba en casa, o en la de la noche para el hombre que llegaba de la oficina… Yo soy muy feliz de vivir en otra época, donde los creadores somos los que consumimos las historias. Si yo no me emociono con una escena, no está hecha”, indica Burman.
Por su parte, es la segunda vez que Velencoso graba una serie, pero la primera vez que lo hace para Netflix. La dinámica en una producción tan grande es distinta, sobre todo porque las grabaciones no son cronológicas, como sí sucede en la mayoría de series. “Una de las cosas que más me han llamado la atención es que, al tener ya bastante escrito, íbamos saltando en el tiempo, grabando el episodio uno y después el sétimo. El mismo día, el personaje tiene una evolución física y psicológica, y ahí hay que confiar en todo el equipo, desde peluqueros hasta el director. Teo es de los personajes que más evolucionan, que más cambian desde el primero hasta el último capítulo, es el que menos se espera lo que le va a pasar”, afirma el actor español.
La serie, en la que participan grandes actores como Pablo Echarri, Delfina Chaves, Osmar Núñez, Sofía Castiglione y Daniel Hendler, entre otros, se estrenará el 16 de marzo en Netflix.