A sus 30 años, Patricia Barreto es una de las actrices más prolíficas del medio: ha participado en cuarenta obras teatrales y tres películas. Entre ellas, No me digas solterona, que a estas alturas ya es una de las producciones más taquilleras del cine peruano.  Además, acaba de estrenar El diario de Ana Frank en el teatro Mario Vargas Llosa.

Por María Alejandra López / Fotos de Diego Valdivia 

La reunión es a las diez de la mañana en el Belmond Miraflores Park. Vía WhatsApp Patricia confirma que llegará en punto tras finalizar una entrevista en televisión nacional. Ese mismo día, cuando termine nuestra sesión de fotos, irá a casa a descansar antes del estreno de El Diario de Ana Frank, obra que presenta en el Teatro Mario Vargas Llosa hasta el 27 de mayo. Su agenda está realmente llena: acaba de estrenar su primer protagónico en el cine y tiene la temporada de tres obras en simultáneo con “Los Fabulatas” y “Plop y Wiwi”. 

“No me digas solterona” se encuentra en su cuarta semana en las carteleras del Perú. Fotografía: Facebook Patricia Barreto.

¿Cómo lo hace? Aunque parece que la actriz cambia de guion con facilidad, lo cierto es que hay un método detrás. “Escojo personajes que me conviertan en una mejor persona: las mujeres que yo quisiera ser”, confiesa. Otra de sus técnicas es investigar cada papel que va interpretar: viajó a París en el 2015 antes de ponerse en la piel de Édith Piaf para “Piaf” (la obra fue un éxito y se repuso en el 2017) y, hace unos meses, viajó a Ámsterdam para conocer la casa de Ana Frank. No le bastó con leer libros sobre el holocausto nazi. “La energía de la casa te traspasa y el museo es impactante. Tan importante y trascendente como preservar la memoria”, escribió en Instagram durante su viaje. 

Y lo mismo pasó con “No me digas solterona”. Cuando Patricia recibió el proyecto, quiso conocer a Ani Alva Helfer (quien hoy es la directora peruana más taquillera en la historia) en persona y saber cuál era su motivación para sacar adelante la historia de una mujer soltera en el cine. 

Actualmente, la actriz también conduce “Inéditos”, programa que se transmite por Canal IPe.

¿Cómo conociste a Ani?

Estaba en una obra con Ricky Tosso y él estaba grabando “El beneficio de la duda” con Ani. Le habló de mi trabajo y un día ella me agregó a Facebook. La acepté y a los pocos minutos le like a una imagen que publicó con el guion de “No me digas solterona”. ¡Para Ani esa fue una señal! Me escribió y me dijo que tenía una propuesta para mí: ser la protagonista de su proyecto. En ese momento pensé, “todo lo que estaba esperando acaba de llegar”. 

¿Cuándo empezaron a trabajar juntas?

Le dije “si voy a ser la imagen femenina de tu proyecto, necesito saber qué quieres decir” y la invité a mi casa. Mi proceso teatral incluye bastante investigación y yo quería conocer más sobre su trabajo. Además, se podría decir que el guion pasó por varias etapas, ya que Ani estaba abierta a recibir comentarios de todos los actores involucrados para nutrir la película. 

¿Ella se basó en su propia historia?

Se basó en la historia de sus amigas. Tuvo una reunión donde vio que todas tenían la necesidad de casarse y sentían que se les estaba pasando el tren. Y ella no tiene ese plan: es soltera por convicción y está feliz. 

¿Se podría decir que el mensaje de la película es que no necesitas un hombre a tu lado para ser feliz?

Ese es el mensaje de la historia, pero también sugiere que las prioridades para realizarnos son más que la parte sentimental. Más bien la pregunta es, ¿qué es la realización personal para ti? La película te invita a cuestionarte eso: qué acciones no te están dejando ser quién eres y dónde tienes relaciones dependientes. Busca que te cuestiones en qué etapa de la vida estás. Aquí no hay villanos, solo personas en constante evolución.

La directora de la película, Ani Alva Helfer, junto a gran parte del elenco femenino.

¿Cómo es tu personaje?

Es una mujer que toma decisiones extraordinarias. Yo me enamoré de ella, porque es súper optimista y se reconstruye constantemente para no caer en la depresión. Y no lo hace sola: los satélites que giran a su alrededor siempre la apoyan. Y la película también habla de eso: amistad, solidaridad y sororidad entre mujeres. ¡Puedes llevarte muchos mensajes!

El cine peruano suele ser cuestionado, ¿no te dio miedo dejar el teatro?

Lo que me moviliza es contar historias y los personajes que tienen algo qué decir. El cine era mi siguiente escalón, ya que siempre me he dedicado al teatro. Esta no es mi primera película, pero es mi primer protagónico y tenía que tener muy en claro qué historia estaba contando y cuál era mi responsabilidad con el personaje. 

Junto a su madre en la ficción, la reconocida actriz mexicana Angélica Aragón.

¿Imaginaste que la película iba a tener esta acogida?

El tráiler tuvo demasiado éxito: en diciembre, llegó a millones de vistas en una coyuntura muy difícil. Nosotros pensamos que era una señal y cuando estrenamos la película lo comprobamos. Recibimos comentarios muy positivos. Incluso, mis redes sociales también han cambiado. ¡Antes no me seguía tanta gente!

A diferencia del teatro, el cine llega a varias ciudades del Perú… 

Sí, el cine es un medio donde te das cuenta que tu arte puede impactar, proyectar y llegar a muchísima gente. Esta película es un gran impulso para nuestro cine ya que tiene un discurso muy importante detrás.

Hasta el momento, la película de Big Bang Films ha superado el medio millón de espectadores en el Perú.

Actriz viral 

Suele responder bastantes comentarios en redes sociales. ¿Has tenido que lidiar con haters?

Respondo porque estoy súper agradecida con todos. Cuando hice esta película, dije “tengo que armarme de valor para lo que está por venir”. Uno nunca sabe qué puede pasar, ya que en el teatro no estaba tan expuesta a las críticas. Además, no soy una persona tan mediática y aquí me iba a ver todo el Perú. Gracias a Dios, no he recibido ninguna crítica. Las personas han visto el alma de lo que he querido transmitir.

¿Vas a seguir respondiendo?

Felizmente, no he encontrado haters y todo ha sido muy positivo hasta ahora. Estoy tranquila. Hasta me han escrito chicos para decirme que se han identificado con mi papel. Eso es maravilloso: saber que mi personaje es universal y que no tiene un género específico.

Natalia Salas, Anahí de Cárdenas, Patricia Barreto y Yidda Eslava.

A diferencia de tu personaje, te casaste a los 24 años, ¿cómo hiciste para interpretar la soltería con tanto éxito?

Sí, me casé joven, pero tengo bastantes similitudes con el personaje porque ambas venimos de una formación tradicional. La diferencia es que yo descubrí el amor a una temprana edad. Se podría decir que son dos cosas: tener la suerte de encontrar a una persona que valga la pena y que valga estar contigo. Una debe aceptar el amor que merece: hay amores sanos que te ayudan a construirte individualmente. Eso me pasa con mi esposo: los dos nos construimos como individuos y, si llega el momento donde no debemos estar juntos, estaremos bien porque cada uno sembró algo positivo en el otro. El hecho está en no perderte en el amor y recordar que también eres una persona independiente.

Es decir, es importante el amor propio… 

Sí, es importante desarrollarte y conocer cuál es tu lado más histérico, feliz y vulnerable, antes de adaptarte a otra persona. Lo más importante es aprender quién eres y aceptar todas las formas de amor que existen: mujeres solteras, casadas, con hijos, con mascotas o con una pareja del mismo género. 

En esta adaptación teatral, Patricia Barreto es la protagonista de la obra escrita por Francis Goodrich y Albert Hackett en 1955.

Acaba de estrenar una obra con un tema bastante complejo, ¿cómo te sumerges en papeles tan diversos sin enloquecer?

Para mí es muy sencillo poder salir y entrar de personajes. No digo que sea fácil, pero he encontrado una técnica que me ayuda: elegir a las mujeres que yo quisiera ser. Iconos femeninos que, en sus virtudes, me construyen como una mejor persona. Ana Frank es una adolescente que refleja, desde su más inocente ser, por qué el ser humano se comporta como se comporta. Lo interesante de esta obra es que el público puede identificarse en este autoexilio, ya que la segregación y opresión pueden estar más cerca de lo que se cree. Esta obra es un reflejo de la sociedad: somos ocho personajes en el escenario y cada uno refleja una miseria del ser humano. Ana es la que tiene la mirada más inocente, constructiva y positiva.

¿Te consideras feminista?

Sí, me considero a favor de la equidad e igualdad. Siento que el feminismo es una postura de lucha constante que busca que todos tengamos las mismas oportunidades para desarrollarnos.

¿Qué proyectos tienes a futuro?

Tengo tres obras en el día: hoy estreno El diario de Ana Frank y también estoy actuando en Los Fabulatas y Plop y Wiwi.  A la par, tengo un magacín cultural en Canal IPe. Además, ahora comienzo a ensayar una obra con “Los Productores” que se estrena en dos meses y medio, y tengo el proyecto de una película de la que aún no puedo hablar. ¡Eso es todo por ahora!

¿Y todavía tienes tiempo de dar esta entrevista?

Felizmente, tengo todo bastante organizado porque me gusta muchísimo. Y considero que este es un trabajo de colaboración, sino imagínate, ¿cómo llega a la gente la información de lo que está en escena?

Agradecimientos:

Belmond Miraflores Park.