A pesar de haber terminado una gran temporada en el Charleroi de la liga belga, Benavente no entró en la lista provisional para el mundial de Rusia que publicó la Federación Peruana de Fútbol.
¿Sientes que estás viviendo tu mejor temporada como profesional?
Hasta el momento, sí, porque he tenido más continuidad, más partidos, más goles y la verdad es que me siento muy importante para mi equipo y con la confianza de mi entrenador, lo cual es básico para un futbolista.
¿Cómo te sientes en Bélgica, tanto a nivel deportivo como personal?
Me siento cómodo porque ya llevo dos años aquí, ya sé lo que quiere mi entrenador, me siento muy a gusto. El fútbol es técnico, muy físico, porque hay muchos jugadores de Francia y de África, que son físicamente muy fuertes. Hay equipos que juegan al toque, otros lo hacen de forma más directa, es una mezcla entre los dos, y en Charleroi es muy así, lo combinamos un poco, lo cual me acomoda bastante bien.
¿Dónde te ves de acá a unos años?
La verdad es que vengo de firmar una renovación de cuatro años con el Charleroi. No sería ninguna sorpresa si siguiera aquí porque me encuentro muy feliz, el club es como
mi casa.
¿Cuál es tu sueño como futbolista?
Ser feliz y encontrarme contento dentro de la cancha. Eso es básico para poder progresar personal y deportivamente. Más que conseguir algo, es la sensación de estar a gusto y feliz en el campo, entrenando. Esa felicidad es la que te lleva a conseguir objetivos.
¿Qué significa para ti representar al Perú? ¿Cómo te sientes cuando te pones la Blanquirroja?
Es un orgullo tremendo. Siento que represento a mi familia, a treinta millones de peruanos, y no hay nada más grande que representar a tu país, esa sensación es incomparable. Me siento muy feliz con que tanta gente esté tan pendiente de mí, eso es impresionante. Además, el hincha peruano siempre está muy pendiente, es muy fanático.
Por más que no estuviste en los partidos definitorios, ¿cómo viviste la clasificación de la selección al Mundial?
La clasificación fue una alegría inmensa. Hace muchos años que Perú no estaba en un Mundial, así que fue una sensación para mí muy grata porque realmente todo el mundo era muy pesimista. Fue un momento inigualable, siempre estuve pendiente por más que era muy tarde aquí en Bélgica. Siempre se va a recordar.
¿Seguías desde Bélgica los partidos de la Blanquirroja?
Siempre. Aunque era tarde, me ponía la alarma o me quedaba despierto. Siempre los he visto porque eran partidos históricos para Perú, y como todo peruano estaba ahí pendiente. Incluso cuando no he estado convocado, siempre he sido un hincha más.
¿Por qué te ha costado consolidarte como un fijo en los llamados de Gareca?
Creo que no es eso, lo que pasa es que Gareca tiene un universo de jugadores para elegir y él toma sus decisiones y solo hay espacio para dos por puesto. Felizmente para el país, sus selecciones han sido siempre buenas, porque desde que él está el equipo ha funcionado. Realmente estoy en esa etapa, no podría decir que me ha costado, sino que estoy intentando convencer al ‘profe’.
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¿A qué jugador de la selección admiras? ¿Con cuál te sientes más cómodo en el campo?
Siempre he admirado a Paolo Guerrero, que no solo es reconocido en el Perú sino en todo el mundo, e igual con Claudio Pizarro. He tenido la suerte de jugar con los dos y para mí son modelos a seguir porque han estado en Europa, son conocidos por todo el mundo y tienen una trayectoria que cualquier jugador querría. Me siento realmente cómodo con todos, pero me gusta jugar con futbolistas de toque, y en la selección todos juegan así.
¿Echas de menos el Perú?
Siempre. Porque está mi familia, porque me gusta mucho ir, me siento como en casa, la gente es muy acogedora, la comida es riquísima, no conozco a nadie a quien no le guste. Cualquier persona que va al Perú lo echa de menos cuando se va. Imagíname a mí, que soy peruano y que no vivo ahí. Lo echo de menos prácticamente todos los días.
¿A qué jugador mundial admiras?
Si tengo que elegir uno, elegiría a Messi, porque puede hacer todo: armar, dar asistencias, hacer goles, pases largos, cortos, regatear.
¿Cuál dirías que es, o ha sido, tu mayor adicción?
He tenido, tengo y tendré siempre una adicción al chocolate. Me como aunque sea un pedacito todos los días. Mi cuerpo me lo pide…
¿Qué cambiarías de ti mismo?
Seguramente, ser un poco menos perezoso a la hora de despertarme. Siempre me cuesta, me pongo las alarmas bastante tiempo antes porque me gusta quedarme diez o quince minutos en la cama.
¿Cuál es tu miedo más grande?
Estar desconectado de la familia, aunque la verdad no creo que pase porque tengo mucho contacto con mis padres, mi hermana y mi familia de Perú.
¿En qué te reencarnarías?
En cualquier tipo de ave porque me encanta viajar y siendo un ave podría echar a volar e ir a donde quiera.
¿Qué es lo más maravilloso y lo más difícil que te ha tocado vivir?
Lo más maravilloso: cada momento en que mis dos pasiones –el fútbol y mi familia– se juntan. Cada vez que pueden venir todos a verme es un momento maravilloso para mí. Lo más difícil fue la pérdida de mi abuela peruana Rosa, la mamá de mi mamá.
¿Quién o qué ha sido el amor más grande de tu vida?
El fútbol. Paso muchísimo tiempo con el fútbol; es mi vida, mi día a día. Es hasta ahora el amor más grande que he sentido.
¿Cuál es el recuerdo que más te ha marcado?
Mi primer gol con la selección mayor en Panamá.
¿Hay algo que te falte, o que desees, que haría que renuncies a todo lo que has conseguido?
No creo que renunciaría a nada de lo que he conseguido. Me queda mucho por conseguir y estoy orgulloso de lo que vengo haciendo, gracias a mi esfuerzo y a mi familia.
¿Cuál consideras que es el principal defecto en una persona?
No ser sincero. Es muy fácil ser sincero, solo depende de ser directo y hablar con lo que sientes. Pero lamentablemente muchas personas no son así.
¿Y la principal virtud?
Hacer sentir bien y felices a las personas que te rodean.
