Inés Zorreguieta murió repentinamente a los 33 años. Su cuerpo sin vida fue hallado en su departamento de Buenos Aires, Argentina. 

No se conocen los motivos de la muerte de Inés de Zorreguieta, pero «se presume que se trató de un suicidio», según un vocero oficial del gobierno neerlandés citado en el diario La Nación de Argentina. Diversos medios señalan que la hermana menor de la reina Máxima, de origen argentino, tenía problemas psiquiátricos, como depresión y trastornos alimenticios.   

«Estoy muy conmocionada y muy triste», dijo la reina Máxima. Se desconoce si la reina viajará a Argentina, pero la Casa Real ya ha cancelado su agenda de esta y la próxima semana, cuando tenía previsto hacer una visita de Estado a Lituania, Estonia y Letonia.

En agosto del año pasado la reina Máxima viajó a Buenos Aires por el fallecimiento de su padre, Jorge Zorreguieta, ex ministro durante la dictadura de Jorge Videla. Murió a los 89 años por un linfoma que padecía desde hace años. Los reyes y sus hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane estuvieron en el entierro.   

La policía trabaja desde la madrugada en el departamento de Inés, ubicado en el límite de los barrios Almagro y Caballito. El caso está a cargo de la fiscalía argentina.

Inés estudió psicología en la Universidad de Belgrano. En 2014 ingresó al Ministerio de Desarrollo Social de la ciudad de Buenos Aires. Desde 2016, trabajaba como directora de Despacho y Mesa de Entradas de la Dirección General de Administración de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Presidencia de la Nación. 

De 2009 a 2011 trabajó en la sede de la ONU de Panamá, pero en 2012 regresó a Argentina tras separarse de su pareja. Desde ahí se especula que la hermana de la reina Máxima seguía un tratamiento médico por problemas de alimentación y depresión. 

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Según la biografía no autorizada de la reinaMáxima, una historia real, de Gonzalo Álvarez Guerrero y Soledad Ferrari, la monarca le dedicó mucha atención a su hermana Inés, quien era su protegida, quien «en plena crisis de identidad lidiaba con unos kilos de más, una profunda timidez y una muy reciente pelea con su madre. Llegó a Holanda con un estudiado look dark, que horrorizaba a María Pame (la madre de Máxima) y preocupó a algunos consejeros de la corona. Máxima, amable y tajante, advirtió que no se metieran con ella».