Las Kardashian, Angelina Jolie y Drew Barrymore han tenido tensas relaciones con sus padres, pero otras familias han tenido mejor suerte. Incluso algunos hijos le han sacado provecho a su apellido paterno
Por Adriana Garavito
«Estoy aquí con mi hija favorita. Lo es porque es el Día del Padre y ella es la única que me invitó a su casa”. Eso posteó Caitlyn Jenner hace unos años en sus redes sociales, con una foto junto a una de sus hijas, Kylie Jenner. No había transcurrido mucho tiempo desde que anunció su cambio de sexo: pasó de ser Bruce Jenner, campeón olímpico de atletismo y figura paterna del clan Kardashian, a
Caitlyn Jenner en el Día del Padre de 2017.
convertirse en una despampanante mujer. La noticia no cayó bien a todos los miembros de la familia. Kris Jenner –madre de Kim, Khloé, Kourtney y Rob Kardashian, y Kylie y Kendall Jenner–, con quien mantuvo un matrimonio de veinticuatro años, fue la primera en expresar su desencanto: declaró que el cambio fue una sorpresa por completo.
Khloé también confesó en varias entrevistas que Bruce no les comentó nada sobre su transformación, y eso era suficiente para perderle el respeto que le tenía. “Yo me enteré por los rumores y los medios. Creo que es una mala persona”, dijo fastidiada más de una vez. Pero por más que la relación de esta familia –que se mostraba muy unida en el reality Keeping Up with the Kardashians– se iba deteriorando, probaron llevarse mejor. A los pocos meses, Kris y Caitlyn posaron juntos en algunas fiestas como evidencia. Kim hizo lo mismo: en el cumpleaños de su padrastro posteó una tierna foto de ambos. Las sonrisas aparentaban que en casa todo iba bastante bien. Al parecer, era pura diplomacia la que los mantenía sanos.
La relación terminó por romperse cuando Jenner publicó su libro Los secretos de mi vida en 2017. En él, no solo describió el proceso de su transformación, sino que aseguró que Kris era la única que podía administrar el dinero que recibía la familia por el reality y que Kendall era la que tenía los pies en la tierra. Ante esto, Kendall y Kylie se mantuvieron al margen. Es más, cuando Kylie dio a luz a su primera hija, Jenner le dedicó un emotivo mensaje en redes sociales. “Mi hija acaba de tener una hija. Es increíble estar contigo en este viaje. Ella ya es tan hermosa. No puedo esperar para verla crecer. Un recuerdo de mi bebé, cuando era bebé”, escribió al publicar una foto de Kylie casi recién nacida. La historia no fue la misma con el resto. Kim Kardashian le respondió con indiferencia y dejó de hablarle. Kris, Khloé y Kourtney tomaron la misma postura.
No es la única relación padre-hjijo que ha tenido sus altas y bajas. Tal es el caso de Angelina Jolie y John Voight. Por años, ambos declararon lo peor del otro a la prensa y cortaron comunicación por casi un lustro. Pero desde que Angelina es madre de seis hijos, Voight se ha esforzado por ser un buen abuelo. Hace solo unos meses la actriz declaró: “Nuestra relación está mejorando”.
Drew Barrymore no tuvo la misma suerte. De pequeña fue abandona por su padre (el actor John Drew Barrymore), quien ni siquiera regresó a acompañarla cuando tuvo problemas con las drogas con solo diez años de edad; a los catorce fue a su primer centro de rehabilitación. Nunca se reconciliaron, pero ella le pagó los gastos médicos hasta que él falleció en 2004.
Clint Eastwood, aclamado actor y director, también carga una historia turbia a sus espaldas. Sus relaciones son conocidas: se casó dos veces, tuvo tres parejas serias y, además, dos amantes. De estas relaciones nacieron siete hijos, pero ocultó a dos de ellos porque su madre era una azafata.
Cuesta creer que un hombre tan aplaudido y respetado en la industria no haya asistido a ninguno de los nacimientos de sus siete hijos. Cuesta creer que el tipo rudo del cine no haya reconocido a dos de ellos por tanto tiempo. Los mayores son Kimber, Alison y Kyle. La primera es productora; Alison, modelo, y Kyle es músico de jazz y ha producido las bandas sonoras de algunas películas dirigidas por su padre, como Million Dollar Baby y Gran Torino.
Clint Eastwood.
Scott, el cuarto hijo, prefirió usar por muchos años el apellido de su madre (Reeves) para audicionar como actor. Eastwood recién hizo pública su relación con él en 2002. Scott nació en 1986. Kathryn, dos años menor que Scott, recién fue conocida a nivel mundial en 2005, luego de acompañar a su padre a la premiación de los Globos de Oro. Francesca y Morgan son las menores. Ambas son actrices y están orgullosas de su apellido.
Scott, hijo de Clint Eastwood, usó por mucho tiempo el apellido de su madre.
Buenos momentos
No todos los padres de Hollywood han tenido que trabajar por limpiar su reputación. Más de uno se ha hecho famoso por poner a sus hijos primero, incluso antes de conocerlos. Lionel Richie conoció a Nicole cuando ella tenía cuatro años. La vio tocando una pandereta tras el escenario de un concierto de Prince. Los padres de Nicole eran músicos, andaban siempre de gira y las peleas eran cosa de todos los días. Lionel los conocía bastante bien y les propuso la idea de llevar a Nicole a su casa para brindarle estabilidad. Se encariñó con ella, especialmente cuando lo comenzó a llamar papá. Los papeles se firmaron y Nicole se convirtió oficialmente en su hija.
Lionel y Nicole Richie.
En 2003, Nicole se hundió en su adicción por la heroína y fue su padre quien la apoyó, cancelando un tour para estar junto a ella en todo momento. Ella se recuperó, se casó; hoy es madre de dos hijos y diseñadora. Hasta ahora asegura que su éxito se lo debe a su padre y se jacta de mantener una relación cercana con él.
Lo mismo sucede con Jessica Capshaw y Steven Spielberg. Ella, reconocida por su trabajo en la serie Grey’s Anatomy y The L World, es hija de Robert y Kate Capshaw, pero el director de cine la considera como una descendiente biológica. Él tiene seis más: Theo y Destry (a quienes adoptó), y Sasha, Sawyer, Mikaela y Max.
Steven Spielberg considera a la actriz Jessica Capshaw, hija de su esposa Kate, como una más de sus seis hijos.
Otra relación admirable es la de Zoë y Lenny Kravitz. “Estoy muy orgullosa de estar en esta familia”, comentó Zoë en una entrevista refiriéndose a su padre y a su madre, la actriz Lisa Bonet. Es común que se lo pregunten constantemente, pero Zoë, modelo, actriz y música, pareciera no tener ningún inconveniente en repetir que sus padres son su orgullo.
Zoë y Lenny Kravitz comparten el talento musical.
Recuerda con cariño no tener un televisor en casa durante su niñez –sus padres no lo consideraban una buena influencia–, y también compartir hogar con Nicole Kidman, quien por un corto periodo estuvo comprometida con Lenny.
Liv y Steven Tyler, vocalista de Aerosmith, tienen una relación parecida a la de los Kravitz. “Él no es un abuelo normal. Le encanta jugar, es divertido y amoroso. Es como un hechicero que saca cosas de su pelo y lleva joyas”, ha comentado la modelo, actriz y madre de tres hijos.
Cómplices, Steven y Liv Tyler.
El apellido que los define
Pasa que muchos de los hijos de las celebridades prefieren que sus apellidos no se identifiquen con los de sus padres, mientras que otros han logrado ganarse un nombre por ellos mismos. Bryce Dallas Howard, quien protagonizó Lady in the Water, es hija del cineasta Ron Howard. Muchos de sus recuerdos de niña se sitúan en sets de producciones como el de Cocoon, allá por el año 1985. Cuando decidió ser actriz, temía que la gente pensara que obtenía sus papeles gracias a su apellido, pero ha demostrado que su talento es la base de su éxito.
La actriz Bryce Dallas y el cineasta Ron Howard.
Ben Stiller también supo salir de la sombra de su padre, el comediante Jerry Stiller, recordado por su participación en The Ed Sullivan Show y, por supuesto, en Seinfeld. Tanto así que el mismo Jerry ha contado que cuando Ben lo invita a un set de grabación, no tiene mucho qué decir. “Todo lo hace muy bien. No necesita de mi ayuda”.
Ben y Jerry Stiller han dedicado sus carreras a la comedia.
Jennifer Aniston, con la fama que ganó tras interpretar a Rachel en Friends, logró que más de uno ni se enterara de que su padre es John Aniston, estrella de la telenovela Days of Our Lives, mientras que Chris Pine ha ganado más popularidad que su padre, Robert Pine, quien tiene cuatro décadas actuando en Hollywood.
Jennifer Aniston y la estrella de telenovelas John Aniston.
Los actores Chris y Robert Pine.
Pero el apellido sí ayuda. O al menos ayudó a Jaden y Willow Smith, dos de los tres hijos (Trey, de veinticinco años, es del primer matrimonio del actor). Desde muy pequeños, ambos han tenido roles en películas producidas o protagonizadas por su padre. Quién podría olvidar al tierno Jaden de The Pursuit of Happyness y a Willow de I Am Legend.
Jaden, Willow, Will, Jada Pinkett y Trey Smith.
La familia Smith, sin embargo, ha sido presa de las críticas. Hay quienes consideran que sus hijos han sido sobreexpuestos y casi obligados a ser parte de la industria del entretenimiento. Hace unos meses, por ejemplo, Jaden lanzó su sencillo Icon. La canción tuvo más de cien mil reproducciones en Spotify, pero cuando el éxito se estancó, su padre no tuvo mejor idea que publicar en su Instagram una parodia del video de su hijo. Al hacerlo, las reproducciones aumentaron una vez más.
El apellido Smith es toda una empresa. Will y Jaden comparten entrevistas, bailan, siempre en televisión. Y pese a que Willow ha dicho que la infancia en una familia famosa es complicada, confiesa estar feliz con ellos. Además, su carrera como cantante despegó luego de que Jay Z, amigo de la familia Smith, produjera su disco. Al fin y al cabo, los padres hacen todo por los hijos, ¿no?
