Luego de más de veinte años, el destacado golfista argentino Ángel «el Pato» Cabrera volvió a Lima -como invitado de honor- para disputar el torneo «PGA TOUR Latinoamérica», disputado del 18 al 21 de octubre en el «Los Inkas Golf Club». 

Por Manuel Coral González

Es una mañana tranquila en “Los Inkas Golf Club”: el aire peina los campos verdes, y en las lagunas se dibujan los soplidos del viento. Algunos golfistas practican sus tiros ante la atenta mirada de sus caddies;  otros, ríen, bromean, conversan entre ellos. En la sala de prensa, se escuchan murmullos y risas: los periodistas que esperan al ‘Pato’ Cabrera conversan entre ellos. Unos metros más allá, un poco alejado del gentío, un hombre alto apoya sus codos sobre la baranda y tiene puestos los audífonos. ¿Escucha música? ¿Un mensaje de voz? Viste con bastante sencillez: una gorra blanca, remera gris, pantalón claro  y zapatillas negras. Luce tranquilo, imperturbable.

“¿A qué hora llega el ‘Pato’”?, preguntan los periodistas, “el ‘Pato’ habla poco, y solo de golf”, comentan otros. De repente, el hombre que estaba apoyado sobre la baranda se despoja los audífonos, camina unos pasos y pregunta: “¿Empezamos?”. “Sí, Ángel, cuando quieras”, responde  la agente de prensa de Diners Club.

El «PGA TOUR Latinoamérica», se disputó en Lima en el Club Golf Los Inkas, del 18 al 21 de octubre. Foto: PGA TOUR. 

Ángel “el Pato” Cabrera comenzó su carrera siendo caddie en Villa Allende, Córdoba, ciudad situada en la región central de la Argentina. Sus amigos lo describen como un tipo “tímido y bonachón”, pero que tenía un carácter bastante temperamental y “que iba a llegar lejos”. No se equivocaron. En el año 2007 ganó el US Open “en un momento en el que no me sentía muy cómodo con mi juego”;  y, luego de dos años, ganó el Masters de Augusta, convirtiéndose en el primer golfista latinoamericano en ganar este torneo. “Creo que ahí las cosas mejoraron. Es muy difícil explicar el orgullo y la emoción que siente uno”, revela.

Mientras se afinan algunos detalles para comenzar con la conferencia de prensa, ‘El Pato’, cruza los brazos, se lleva la mano a los bolsillos. Sonríe poco, está cansado. “Llegué en un vuelo desde Córdoba hace unas cuantas horas”, le dice a Pío Rosell, gerente general de Diners Club. La mesa está lista para la conferencia. “Vamos, Pato”, le dice indicándole el camino. 

Harry Higgs fue el ganador del torneo y se llevó como premio $ 175,000 dólares. Foto: PGA TOUR .

Empieza la conferencia. Prueba el micro, se acomoda sobre la silla. Su voz es tranquila.

“Antes que nada agradecerle a Diners Club y a todos los que han hecho el esfuerzo para que yo esté acá. Me siento muy contento de volver al Perú, porque no volvía desde 1995”, dice «el Pato». La última vez que jugó en el Perú quedó en segundo lugar.

 La conferencia fue corta: para «el Pato» Cabrera es más importante jugar que declarar. Por eso habla poco, prefiere que su discurso se vea plasmado en el campo. Le preguntan: ¿cómo percibes el crecimiento del golf a nivel mundial en comparación con el latinoamericano? Y él: «si vos mirás el continente asiático, ves que en el PGA TOUR hay unos treinta jugadores que están compitiendo. Ojalá que por esta parte del mundo las cosas también mejoren».

Ángel «el Pato» Cabrera, durante una de las jornadas del torneo jugado en Lima. Foto: PGA TOUR.

Conoce a algunos nuevos jugadores latinoamericanos, y sabe que «hay muy buenos chicos esperando su oportunidad». A punto de cumplir cincuenta años es una estrella del golf latinoamericano, pero su historia fue difícil: prefirió el golf antes que el fútbol y comenzó en el «Córdoba Golf Club», donde a los nueve años descubrió que era la pasión de su vida.

«Fue muy, muy difícil. Teníamos que trabajar mucho más, no teníamos la posibilidad que tienen hoy los chicos. Tuve la suerte de juntar mis ganas de jugar y trabajar… todo esto, sumado al talento que tenía, hicieron que llegue a donde llegué», cuenta el golfista.

La última vez que «el Pato» estuvo en Lima fue en 1995 y quedó en segundo lugar. Foto: PGA TOUR.

Para lograr el éxito no solo es necesario el talento y la disciplina, sino también el carácter para sobreponerse ante la derrota y afrontar los desafíos. Y eso es algo que hasta el día de hoy «el Pato» Cabrera no ha cambiado.  Finalmente, ¿cómo maneja su temperamento? «Y… bueno, cuando estoy en el campo de golf ha pasado muchas veces que me ha llevado los palos de golf mi hijo, y he tenido discusiones con él. En la cancha es mi caddie, no es mi hijo. Yo quiero que en el campo las cosas me salgan bien. Si no es así, me pongo mal y lo demuestro», culmina.

Termina la conferencia, agradece y se escuchan aplausos. Vuelve a acercarse a la baranda que tiene una amplia vista a los campos de golf. Un periodista lo aborda: “Ángel, unos minutos, por favor”, le dice. Él lo observa y, luego de unos segundos, responde: “Solo llámenme Pato”.

Tabla de resultados finales: PGA TOUR Latinoamérica (Lima)

Con un score de 19 bajo par (-19) y un total de 269 golpes, el estadounidense Harry Higgs fue el mejor de la parada peruana del PGA TOUR Latinoamérica.

Mira aquí las declaraciones del ganador, Harry Higgs:

Harry Higgs interview after winning the Diners Club Peru Open

Following his final-round of 4-under 68 at the 2018 Diners Club Perú Open presented by Lexus, Harry Higgs talks about his two-stroke victory at Los Inkas Golf Club.

Posted by PGA TOUR Latinoamérica on Sunday, October 21, 2018