Está en la cúspide. Suma entre sus logros ser el artista latino más escuchado del mundo en Spotify, haber tenido una colaboración a la cabeza del ‘Hot 100’ de Billboard y ser embajador del New York Fashion Week. Pero J Balvin no olvida sus raíces y comparte su éxito en familia.
En julio de este año, una fotografía junto a sus padres, abuela, tía, hermana y sobrina desató locura en Instagram. José —como lo conocen en su entorno más cercano— presentó a oficialmente a su parentela a sus 24,4 millones de seguidores. Los comentarios aplaudiendo el gesto no se hicieron esperar.
Y es que la estrella colombiana brilla en el firmamento del género urbano por su humildad y carisma. No ha sido nada fácil llegar a la cima y convertirse en un referente de la música latina, y es precisamente el camino recorrido lo que le ha hecho valorar más a sus seres queridos.
El celular, compañero inseparable, es el lazo que lo une a los suyos, de quienes el éxito ha separado. Aunque es muy reservado cuando se trata de su vida personal, el intérprete de Machika no puede ocultar lo mucho que significan para él. Muestra irrefutable de ello es su tercer disco que lleva como título La familia, además de ser uno de los tatuajes que lleva con orgullo grabado en el pecho.
Para J Balvin, contar con el apoyo de cada uno de los integrantes de su hogar ha sido vital para alcanzar el éxito. Por eso, procura pasar la mayor cantidad posible de tiempo en casa, una enorme mansión a las afueras de su natal Medellín.
Álbum familiar
«Mi familia es un círculo muy pequeño. Padre, madre, mi hermanita, mi abuela, mis tíos, mi sobrina. Somos muy pocos. Pero la verdad nos queremos mucho», declaró el artista a la cadena Univisión hace algunos meses.
Dicho cariño se refleja en las imágenes y videos que con cierta periodicidad comparte con sus fans en redes sociales. En ellas aparece muy sonriente junto a su padre, Álvaro; su madre, Alba y su hermana, Carolina.
En capturas más tiernas, el cantante que el próximo mes se presentará en el Festival Barrio Latino demuestra que es un tío divertido y consentidor con su sobrina Samantha, hija de su hermana menor.
Por otro lado, el autor de Mi gente mantiene una relación muy especial con su progenitor. Ello pese a que atravesaron momentos de gran tensión al inicio de su trayectoria musical.
Cuando su agenda se llenó de compromisos, José acudió a él para que lo ayudara como su representante. Álvaro, quien tenía conocimientos de administración, hizo un excelente manejo de su carrera. Pero en tanto crecía su relación laboral, la de padre-hijo se fue desgastando. «Gané un gran manager, pero perdí a mi padre», reveló J Balvin en una entrevista.
El conflicto con el hombre que siempre ha considerado su héroe fue un duro golpe para la estabilidad emocional del cantante, al punto de desencadenar una profunda depresión. Por suerte, consiguieron resolver los problemas y en la actualidad comparten una fuerte estima el uno por el otro. Sus últimas publicaciones en Instagram dan fe de ello.