Los rumores sobre la crisis matrimonial del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su esposa Brigitte no han cesado y, al parecer, para apaciguar un poco las aguas, la pareja presidencial se ha tomado unas inesperadas vacaciones a un lugar desconocido, lejos de la tormenta mediática.

Macron

Emmanuel y Brigitte Macron se han tomado unas pequeñas vacaciones. Según Vanity Fair, el mandatario francés adelantó la tradicional reunión con su gabinete de los miércoles al martes y hasta el domingo estará fuera de la agenda oficial del gobierno. Luego de tanta tensión entre el político y su esposa, han decidido viajar a un lugar desconocido a disfrutar de unos días de tranquilidad y, tal vez, ¿reconciliación? Y es que no han sido tiempos fáciles para la pareja presidencial. 

Según The Guardian, el descanso no tendría que ver con la buena relación entre los Macron, ni con el hecho de que el presidente no haya tomado vacaciones en los 16 meses que lleva de mandato. Más bien, este viaje de «relajo» tiene que ver con unas palabras que el personal del Elíseo habría escuchado a Brigitte decir a su marido.

Macron

Según los medios franceses, esta fuerte discusión ocurrió en el interior de una habitación del palacio en la que se encontraban los dos solos, y en donde comenzaron a discutir. La maestra de secundaria, harta de estar en boca de todos por las continuas polémicas que envuelven al gobierno Macron, comenzó a alzar la voz. Al parecer, estaba tan enfadada que sus fuertes palabras llegaron a oídos del equipo de seguridad de la presidencia: “No más estupideces”, le advirtió Brigitte a su esposo.

Es de esperar que la primera dama esté exhausta de tanto drama mediático. El pasado mes, durante su visita a las Antillas francesas, el presidente de Francia se tomó varias fotografías en las que posa con dos jóvenes negros. Uno de ellos acababa de salir de prisión, mientras que el otro, con el torso desnudo, no tuvo reparo en hacer un gesto obsceno con el dedo.

Estas imágenes causaron revuelo en el país europeo. Sobre todo, a los más conservadores como la abogada y política francesa Marine Le Pen, líder del partido ultraderechista Reagrupación Nacional (antes llamado Frente Nacional). En su cuenta de Twitter, Le Pen hizo público su disgusto por las imágenes que envuelven al mandatario. «Ni siquiera encontramos palabras para expresar nuestra indignación. Francamente, Francia no se merece esto. ¡Es imperdonable», escribió la ex candidata a la presidencia de Francia.

Por su parte, Geoffroy Didier, diputado europeo del principal partido opositor, el centro-derechista Los Republicanos (LR), criticó al jefe de Estado por dejarse fotografiar con un ex convicto. «Macron se está convirtiendo en un actor de cine y se está equivocando de papel», declaró en el canal de televisión BFMTV. 

La explicación de Macron

En su momento, el propio Macron aclaró ante la prensa que la foto se la hizo después de que los dos jóvenes le trajesen a una chica con discapacidad que quería saludarlo. Según informa The Huffington Post, el presidente francés informó que el hombre que hizo el gesto obsceno estudia formación profesional y el otro acababa de cumplir su condena en la prisión y estaba en búsqueda de empleo.

«Lo que me hizo ganar a Marine Le Pen (derrotada en las presidenciales de 2017) es el hecho de que amo a cada hijo de la República, a pesar de las tonterías que puedan haber hecho», señaló Macron. El mandatario añadió que «hay que dejar de pensar» que porque la juventud de «un cierto color» se haya equivocado alguna vez en su vida, no puedan aprender de sus errores. No hacemos ningún caso al discurso del odio. Marine Le Pen no está con la gente. Ella es la extrema derecha y la extrema derecha no es la gente de la calle. Soy el presidente de la República y no dejaré abandonada a la gente”, sentenció.