Este domingo tendrá lugar la edición 91 de los Premios Oscar. Aunque solo algunos afortunados podrán llevarse a casa la preciada estatuilla, todos los nominados a las categorías interpretativas recibirán una generosa bolsa de obsequios. No se equipara a la distinción pero su contenido no es nada despreciable.
Las bolsas, popularmente llamadas «Everyone Wins» no son un detalle de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas sino que son diseñados desde hace más de quince años por la compañía estadounidense Distinctive Assets. En esta ocasión, celebridades como Lady Gaga y Rami Malik recibirán regalos de lujo: desde viajes internacionales, tratamientos de belleza y salud, y golosinas fuera de serie.
La bolsa en cuestión está valorizada en US$ 100 mil y son las diferentes firmas colaboradoras las que deben aportar US$ 4 mil para que sus productos sean incluidos en calidad de «donación». Todo esto con la esperanza de que a las celebridades realmente les gusten sus artículos y puedan influir en otros para que las adquieran.
Lo más extravagante
Los botines que serán distribuidos entre los 25 nominados de las categorías interpretativas incluyen trufas de chocolate hechas a mano con cannabis de la firma Coda Signature Premium. Recientemente, California legalizó dicha sustancia para uso recreativo, de modo que si los nominados sienten la necesidad de calmar sus nervios durante la ceremonia en Los Ángeles, podrán recurrir a estas golosinas sin temor a ser arrestados. Además de tener a su disposición un hidratante facial a base de aceite del mismo insumo, de High Expectations.
También destaca un viaje de cinco días a Kōloa Landing, un lujoso resort en la isla Kauai de Hawai, cuyo valor alcanza los US$ 1,150 por noche; una esterilla de masajes para combatir la celulitis de SweetCheeks, sesiones privadas para el tratamiento de fobias a cargo de la experta Kalliope Barlis y, por alguna razón, un desatorador de inodoro.
Entre lo más insólito también se encuentra un lápiz labial que cambia de color de la firma Blush & Whimsy, una caja de crayolas personalizada, un frasco de nueces y una suscripción gratuita a The Wall Street Journal.
No obstante, el obsequio probablemente más entusiasme a las celebridades sea el paquete de una semana en Golden Door, un exclusivo spa de California valorizado en alrededor de US$ 8,850. El lugar ideal para descansar luego de una extenuante temporada de premios.