A pesar de que Nayib Bukele tiene menos de un mes en el cargo, ya es uno de los presidentes más populares del mundo. El mandatario de El Salvador ha conquistado a cientos de millennials por su particular estilo de trabajo. 

Nayib Bukele se convirtió en el flamante presidente de El Salvador el 1 de junio de 2019. Ni bien inició su gobierno, el mandatario eligió Twitter (red social en la que cosecha más de 800 mil seguidores) como el portavoz de sus medidas.

Al día siguiente de su primer discurso como presidente, Bukele ordenó borrar el nombre del coronel Domingo Monterrosa de un cuarto militar de El Salvador.

Según el diario El País, Monterrosa es el responsable de la Masacre de El Mozote, la peor matanza registrada en el Hemisferio Occidental. “Puede decirle a las víctimas del Mozote que su lucha también es mía, que no permitan ser desinformados por el FMLN, que nunca les cumplió”, escribió en Twitter. 

El tercer día de su mandato, inició una mediática ola de despidos que ya ha dado la vuelta al mundo. ¿Su primera víctima? El director de la Dirección General de Protección Civil de El Salvador quien, seguramente, se enteró de su despido a través del tweet del presidente.

A través de esta red social, el mandatario no solo ordena despidos a funcionarios públicos, sino también se comunica de manera pública con sus ministros. Bukele suele iniciar sus tweets con un “Se le ordena” que, inmediatamente, es acatado por sus trabajadores a través de Twitter. 

Si bien su transparencia es celebrada en las redes sociales, y Bukele ya es considerado como uno de los presidentes más cool del mundo, sus medidas no son ajenas a las críticas.

El periodista salvadoreño Carlos Martínez le reveló a Verne su preocupación: que Bukele solo haya despedido gente por Twitter antes que dar una cifra precisa sobre cómo va a atender los problemas del país (la violencia y las pandillas son dos conflictos que asolan El Salvador). 

El presidente de El Salvador también utiliza con regularidad su cuenta de Instagram, en la que cosecha más de 600 mil seguidores. Instagram: @nayibbukele

La oposición también planea denunciarlo. Y es que, recientemente, el presidente acusó a dos altos funcionarios del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de financiar pandillas a cambio de atacar objetivos de la policía. 

Según publica El Comercio, los representantes de ambos funcionarios acudirán a la Fiscalía General de la República (FGR) para demandar al presidente por “difamación y calumnia”.

¿Un presidente moderno? 

En 2014, Bukele se casó con Gabriela Rodríguez, psicóloga y bailarina de ballet.

Hijo del ingeniero químico Armando Bukele Kattán (de origen palestino) y de Olga Ortez, Nayib Bukele inició su carrera política a los 18 años, trabajando vinculado al rubro de la publicidad con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). 

Posteriormente, el 11 de marzo de 2012, se convirtió en el Alcalde de Nuevo Cuscatlán (2012-2015). Al culminar su gestión, se convirtió en el Alcalde de San Salvador (2015-2018). Antes de finalizar su mandato, ya había creado el partido político Nuevas Ideas, con el que inició su carrera hacia el sillón presidencial. 

Actualmente, el presidente y su esposa esperan a su primera hija.

Si bien Nayib Bukele podría parecer un mandatario acorde a nuestros tiempos, Bukele no está a favor al matrimonio igualitario. El año pasado, en un foro realizado en la Universidad Centroamericana (UCA), aclaró su posición: “yo creo que el matrimonio es solamente entre hombre y mujer”.

“El agua está en la botella y yo tengo la opción de tomármela ahí o en un vaso, pero no por eso el vaso se va a convertir en botella”, añadió. Según un artículo del diario El Faro, en 2014 se reunió con líderes de la comunidad LGBT para escuchar sus necesidades, que finalmente dejó de lado en los últimos años.

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¡Gracias, hicimos historia! #enprimeravuelta

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El presidente también ha manifestado su postura frente al aborto. En el mismo foro en el que se expresó en contra del matrimonio LGBT, Bukele aseguró que sí está de acuerdo con el aborto si “está en peligro la vida de la madre”. 

Lo cierto es que, a pesar de sus aciertos y desaciertos, no planea renunciar al poder que tiene en las redes sociales. Finalmente, en Internet encontró a sus electores.

“Es el primer presidente que gana una primera vuelta sin recorrer el país. Él todo lo hizo a través de las redes sociales, convocaba a un Facebook Live en lugar de conferencias, o a través de Twitter, donde se dio a conocer”, afirma Sergio Arauz (periodista político de El Faro) en El País.