En su más reciente columna en el diario «El País», el escritor peruano defiende a la Bienal Mario Vargas Llosa de las críticas por la escasa presencia femenina en el evento. Debido a sus polémicas declaraciones, el Nobel de Literatura viene recibiendo el rechazo de varios colectivos feministas.
Se podría decir que Mario Vargas Llosa y el feminismo no tienen la mejor relación amical. Y es que las últimas declaraciones del escritor peruano no han sido del agrado de varios colectivos que defienden la paridad de género.
Para entender este complejo enredo, primero hay que remontarse al 2018. El año pasado, en su habitual columna del diario El País, Vargas Llosa daba a entender que uno de los grandes enemigos de la literatura en el siglo XXI es el feminismo.
En «Nuevas Inquisiciones», el escritor se oponía a censurar el trabajo de escritores que se encontraban ante el ojo de la tormenta como Pablo Neruda (quien confesó una violación en una de sus memorias), Javier Marías y Arturo Pérez-Reverte (ambos acusados de machismo).
«Quienes creen que la literatura se puede ‘adecentar’, sometiéndola a unos cánones que la vuelvan respetuosa de las convenciones reinantes, se equivocan garrafalmente», expresaba el autor de «Conversación en la Catedral».
Evento en polémica
El rechazo del feminismo a Mario Vargas Llosa quedó evidenciado este año, cuando la Bienal de Novela Mario Vargas Llosa (que se realizó del 27 al 30 de mayo) recibió una ola de críticas por el exceso de panelistas masculinos en el evento. En total, solo tres mujeres participaban en los paneles: un gran contraste frente los 13 hombres invitados al evento.
“Es inadmisible que en el siglo XXI, en plena ola de reivindicaciones por la igualdad, se organice sin perspectiva de género un evento como la Bienal de Novela Mario Vargas Llosa”, expresa la misiva que más de un centenar de escritores firmaron.
Una de las escritoras que firmó la carta es la peruana Gabriela Wiener, quien reveló a RPP la importancia de la paridad en los eventos literarios.
«Como en todo lo demás, la cultura debe ser la representación del mundo en el que vivimos y las mujeres somos la mitad de este mundo, pero no lo parece porque siguen existiendo brechas trágicas», explicó la autora de «Sexografías» y «Llamada perdida».
Esperada respuesta
Este domingo 16 de junio, el Nobel de Literatura se pronunció sobre la misiva tras semanas de silencio. En su columna en El País, el escritor explicó que sí invitaron a ocho escritoras que «se excusaron por diversas razones» y que, irónicamente, tres de las invitadas que no pudieron asistir también firmaron el manifiesto.
«Es por eso que un manifiesto como el que comento resulta írrito, descaminado y absurdo con su propuesta de igualdad paritaria y aritmética a fin de restaurar en el campo de las letras los derechos de la mujer», reflexiona Vargas Llosa.
En la misma columna, el escritor peruano expresó su rechazo a la paridad en los eventos literarios.
«El único criterio aceptable en este campo es el de la calidad, no la cantidad. Nada sería tan ofensivo y discriminatorio para las mujeres que ser invitadas a las conferencias como bultos o números», manifestó.
Finalmente, el escritor dejó en claro sus opiniones en relación al feminismo del siglo XXI.
«El feminismo corre el peligro de pervertirse si opta por una línea fanática e intransigente de la que hay, por desgracia, muchas manifestaciones recientes, como la de querer revisar la tradición cultural y literaria, corrigiéndola de manera que se adapte al nuevo canon, es decir, censurándola», recalcó.