El célebre diseñador italiano Giorgio Armani acaba de cumplir 85 años y su legado es innegable. Hoy Armani -la marca que fundó en Milán en 1975-, a diferencia de grandes casas de la moda europea, es una de las últimas marcas de moda que no ha cambiado de propietario.

El retiro en 2008 del diseñador Valentino Garavani y la reciente muerte de Karl Largerfeld en febrero pasado, han hecho que Giorgio Armani, de 85 años, se asiente como el “último emperador de la moda”.

Primeros pasos

Giorgio Armani nació en Piacenza, Italia, en 1934. Sus padres, a diferencia de otros iconos de la moda, no estuvieron relacionados a la composición y diseño de prendas de vestir. Al contrario, el padre de Giorgio era contador y su madre, ama de casa. Durante su juventud estudió por un tiempo algunos cursos de Medicina, que terminó dejando por realizar el servicio militar.

De acuerdo con su círculo más cercano, Giorgio Armani trabajó incansablemente para posicionar su marca a nivel internacional.

Años más tarde, trabajó como montador de escaparates  y dependiente en almacenes de ropa en Milán, mientras que en paralelo hacía trabajos de fotografía y diseño. Así, a inicios de los años sesenta, llegó a trabajar en el taller del estilista Nino Cerruti, donde, con meticulosidad, aprendió lo necesario acerca de la estética.

Autodidacta como pocos, Armani realizó una colección de prendas masculinas con la que logró el éxito que lo llevó a colaborar con distintas casas de moda y, más tarde, su nombre fue reconocido en la escena europea de su tiempo como uno de los más originales de su generación. De esta manera, en casi una década, Giorgio Armani revolucionó el mundo de la moda y, de acuerdo con las personas que lo conocieron, lo logró debido a su “tenacidad” y “dedicación total” a su proyecto.

Talento revolucionario

Su florecimiento como creador coincidió con la ola de liberación femenina europea en la década del ochenta, siendo la adaptación del patrón de traje clásico británico como prenda femenina, el que ha sido considerado como uno de sus aportes más controversiales y aplaudidos en la época. De esta forma, sus diseños eran buscados tanto por hombres y mujeres (ejecutivos en su mayoría), quienes querían vestir prendas originales y alejadas de los estereotipos. 

“Me gusta que mi estilo dé confianza a la mujer, pero que no determine su personalidad”, declaró Armani hace algunos años al diario The Guardian. 

En su momento, la actriz italiana Isabella Rossellini reflexionó acerca de la obra de Armani. “Todas las que no queríamos llevar vestidos muy escotados o entallados, sabíamos que encontraríamos en Armani un fondo de armario que no nos haría sentir como objetos sexuales”.

Desde la década de 1980, Giorgio Armani se posicionó como uno de los diseñadores de moda más requeridos por las personalidades de Hollywood.

Su talento hizo eco en todo el mundo y Estados Unidos no fue la excepción. Por ello, en 1983, fue el primer modisto en abrir su oficina en Hollywood, luego de que trabajará en el vestuario de la película American Gigolo (1980), con la que mostró al mundo su talento y potencial como creador. 

Desde entonces, los diseños de Armani se consagraron como la muestra del glamour y elegancia presente en el cine. Pocos años después, conquistaría a las celebridades del mundo de la televisión, la música e, incluso, la realeza europea. Hoy son diversos artistas que visten con sus prendas entre las que se encuentran Tom Cruise, Michelle Pfeiffer, Leonardo DiCaprio, entre otros.

La leyenda crece

A sus 85 años, Giorgio Armani ha colocado a la marca que lleva su apellido como sinónimo sofisticación y minimalismo. No es extraño que, debido a estas circunstancias, su compañía tenga más de diez mil empleados y facture al año cerca de 3.000 millones de euros. 

A pesar de encontrarse a pocos años de convertirse en nonagenario, el último emperador de la moda -como lo llaman en Europa- tiene muchos proyectos en agenda. Por ejemplo, para las próximas Olimpiadas de Tokio 2020 vestirá a los atletas italianos, siguiendo una tradición que inició en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

La revista Forbes lo consideró a Giorgio Armani como uno de los diseñadores italianos con mayor éxito comercial calculando su fortuna en más  9,8 miles de millones de dolares.

Durante las últimas semanas se supo que Mediaset -una cadena italiana televisiva- está grabando el documental Made in Italy, la cual explorará lo que fue la escena de la moda italiana durante la década de los setenta y que repasará, sin ninguna duda, la carrera de Giorgio Armani.

Así, el actor Raoul Bova, encargado de personificar a Armani en este documental, contó a la prensa una anécdota que tuvo con el célebre diseñador. “Me dijo: ‘eres demasiado guapo para hacer de mí. No quiero ser el protagonista de esta historia, contigo mi personaje tendría mucho peso’. Después me llamó y me dijo: ‘Lo he estado pensando. Yo también he sido guapo de joven. Tal vez más que tú”.